Argentina: Auge y Crisis del Modelo Agroexportador (1880-1929)

El Modelo Agroexportador en Argentina (1880-1929)

Auge del Modelo Agroexportador (1880-1914)

A comienzos de la década de 1880, se estableció en Argentina el modelo agroexportador (MAE), vinculando al país con el mercado mundial como exportador de materias primas agrícolas, principalmente cereales (maíz, lino) y ganado (vacuno y ovino). La oligarquía terrateniente, vinculada al MAE, encontraba en Gran Bretaña su principal comprador e inversor en infraestructura (caminos, ferrocarriles, frigoríficos, puertos).

El MAE requirió:

  • Trabajadores inmigrantes: Provenientes principalmente de Europa (España, Italia), atraídos por políticas inmigratorias que prometían tierras, aunque con bajos salarios.
  • Tierras: Obtenidas a través del desplazamiento de las poblaciones indígenas.
  • Infraestructura de transporte y comunicación: Para conectar las zonas productivas con el puerto.

Este modelo limitó el desarrollo industrial local a pequeños talleres, lo que impidió un crecimiento significativo del mercado interno. El crecimiento económico argentino se basó en la exportación.

Argentina se insertó en un comercio triangular con Gran Bretaña y Estados Unidos, exportando productos agrícolas a Gran Bretaña e importando productos manufacturados de Estados Unidos. El comercio mundial se multiplicó entre 1870 y 1914, beneficiando a Argentina. Sin embargo, la Primera Guerra Mundial (1914-1918) interrumpió las rutas comerciales y las inversiones, generando una crisis económica debido a la dependencia del comercio exterior. La posguerra trajo una recuperación económica en la década de 1920, con mayores exportaciones, inversiones industriales, ocupación y crecimiento económico generalizado. Esta prosperidad duró hasta la crisis de Wall Street en 1929, que provocó una caída en las exportaciones, aumento del desempleo y disminución del PBI.

Política en Argentina (1880-1916)

Entre 1880 y 1916, predominó el sistema liberal conservador: liberal en lo económico (libre comercio, MAE) y conservador en lo político (democracia restringida con voto no secreto y fraudes). Este sistema respondía a los intereses de la oligarquía terrateniente, agrupada en el Partido Autonomista Nacional (PAN). Una ruptura interna del PAN llevó a la creación de la Unión Cívica, que en 1890 protagonizó una revuelta armada. Si bien fracasó, forzó la renuncia del presidente Juárez Celman. La Unión Cívica se dividió posteriormente, dando origen a la Unión Cívica Radical (UCR).

La UCR, abogando por una democracia representativa sin cambios socioeconómicos, se opuso al sistema oligárquico a través de levantamientos armados. A principios del siglo XX, diversos partidos presionaron por la ampliación de los derechos democráticos. En 1912, se aprobó la Ley Sáenz Peña, que garantizó el voto secreto, individual y masculino para argentinos, ampliando la democracia y permitiendo el triunfo de la UCR con Hipólito Yrigoyen en 1916.

Los Trabajadores antes de las Presidencias Radicales

Los trabajadores inmigrantes de fines del siglo XIX se organizaron para conseguir mejoras sociales y laborales. Dos ideologías predominaron:

  • El anarquismo: Buscaban la destrucción del Estado capitalista, rechazando la participación electoral y promoviendo la insurrección.
  • El socialismo: Participaban en el sistema político, formando partidos, presentando candidatos y proponiendo leyes para mejorar las condiciones laborales.

Ambas ideologías participaron en huelgas y protestas. Con la llegada del radicalismo al poder, se inició una competencia entre estos tres sectores por el apoyo de los trabajadores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *