Carlos V y Felipe II: El Imperio Español en el Siglo XVI
Con la llegada al trono de Carlos I, los reinos españoles cayeron en manos de los Habsburgo. España, al formar parte de este imperio, se vio inmersa en una política europea y universal. Los reinados de Carlos I y de su hijo Felipe II dirigieron su gobierno a la defensa de sus intereses dinásticos y del catolicismo. Paralelamente, en América, con Carlos I culmina la conquista y con su hijo, la colonización de las Filipinas.
El Imperio de Carlos V (Carlos I de España)
Carlos I heredó de su madre Juana I, Castilla, Navarra y las Indias. De su abuelo materno, la corona de Aragón, los territorios de Italia y África del Norte. A esta herencia se sumaron los territorios de su padre Felipe «el Hermoso»: los Países Bajos, el Franco Condado y la posibilidad de heredar el título de emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
Al morir Fernando el Católico, Carlos de Habsburgo se coronó rey de Castilla y Aragón. Desconocía el castellano y llegó acompañado de consejeros flamencos, quienes ocuparon los puestos más importantes en la Corte y la Iglesia. En las Cortes de Valladolid (1518), la nobleza castellana protestó contra la explotación de Castilla, exigiendo que los cargos más importantes volvieran a ser ocupados por castellanos, al igual que la riqueza de las Indias. Además de no cumplir las promesas, abandonó Castilla. Los castellanos no soportaron más la situación y dieron comienzo las revueltas de las Comunidades, en 1520.
En el interior de Castilla surgieron comunas o comunidades que optaron por un autogobierno en el cual no se obedecía la autoridad del rey y con una política económica proteccionista. La aristocracia apoyó a la Corona cuando sus derechos señoriales se vieron amenazados por insurrecciones campesinas. En 1521, los comuneros fueron derrotados en Villalar y sus tres jefes, Padilla, Bravo y Maldonado, fueron ejecutados.
Al mismo tiempo, estallaron en Valencia y Mallorca revueltas antiseñoriales protagonizadas por clases populares, las Germanías. Entre 1521 y 1523, las tropas reales restablecieron la situación.
Política Exterior de Carlos V
En cuanto a la política exterior, el proyecto de Carlos I se centró en las guerras contra Francia, la piratería berberisca y los luteranos alemanes.
Podemos dividir su acción en 3 fases:
- Primera Fase: Mientras Carlos I convocaba a Lutero, en 1521, en la Dieta de Worms para que se retractase, estalla la guerra con Francia. Esta primera guerra finalizó con la derrota del monarca francés en Pavía y la firma de la paz de Madrid (1526) por la cual Francia cedía Milán a Carlos.
- Segunda Fase: Centrada en eliminar a los piratas berberiscos, aunque vence en Túnez, fracasa en Argel. Este momento fue aprovechado por Francia para reanudar hostilidades. La guerra finaliza con la paz de Crepy.
- Tercera Fase: Pablo III convoca el Concilio de Trento, que pretendía reformar la Iglesia católica tras la aparición del protestantismo. Carlos se enfrentó a los alemanes protestantes, derrotándolos en la batalla de Mühlberg. No obstante, en la paz de Augsburgo, reconoció la división religiosa en Alemania.
En 1556, en Bruselas, dividió su herencia en dos: la española para su hijo Felipe II y la alemana para su hermano Fernando I. Murió en el monasterio de Yuste en 1558.
El Reinado de Felipe II (1556-1598)
Felipe II, también llamado “el Prudente”, defendía el catolicismo. Separado del Imperio, hizo de España su Imperio. En 1521 puso la Corte en Madrid, y más tarde en El Escorial. Era enemigo de gran parte de Europa, quienes trataron de difamarlo, dando origen a la Leyenda Negra. Durante su reinado tuvo lugar la unión peninsular, con la unión de Portugal y sus territorios americanos, debido a su matrimonio con la princesa Isabel de Portugal. Cuando el rey de Portugal falleció sin descendencia, Felipe se convirtió en heredero. A pesar de los obstáculos, fue reconocido rey de Portugal en las Cortes de Tomar en 1581.
Problemas Internos y Política Exterior de Felipe II
Los problemas internos se desarrollaron en la segunda mitad del siglo XVI, entre ellos: el proceso contra los protestantes en Sevilla y Valladolid, con la intervención de la Inquisición; la rebelión de los moriscos y el levantamiento en las Alpujarras (1569), la prisión del príncipe don Carlos, y el caso de Antonio Pérez. Esto extendió la Leyenda Negra.
En cuanto a la política exterior, se enfrentó a varios problemas:
- Guerras de religión en Francia: Las tropas de Felipe vencieron en la batalla de San Quintín, firmándose la paz de Cateau-Cambrésis por la cual Felipe II, viudo, contrajo matrimonio con Isabel de Valois. Años después se volvió a producir un enfrentamiento con Francia tras la muerte de Enrique II. El heredero, Enrique de Borbón (calvinista), no era aceptado por los católicos. Felipe II propuso a su hija Isabel Clara Eugenia como reina de Francia. Esta propuesta no tuvo apoyo y la solución fue la conversión de Enrique de Borbón al catolicismo.
- Para detener el progreso turco, se creó una coalición entre Venecia, el papado y Felipe II conocida como la Liga Santa. Esta unión derrotó a los turcos en la batalla de Lepanto, en 1571.
- Sublevación de los Países Bajos: El calvinismo y el protestantismo se extendieron, lo que impulsó el independentismo. Así, se crearon dos zonas: el sur (católico) y el norte (calvinista), las Provincias Unidas.
- La Lucha contra Inglaterra: Tras la muerte de la segunda esposa de Felipe II, María Tudor, reina de Inglaterra, heredó el trono su hermana Isabel I, cuya política exterior consistió en debilitar a España. Felipe II decidió enfrentarse a ella y envió una enorme flota conocida como la “Armada Invencible” (1568) que fracasó.
Finalmente, Felipe II murió sin dar solución a los problemas con los Países Bajos y con Inglaterra.
Las Indias en el Siglo XVI
Durante el reinado de Carlos I se produjo la expansión del Imperio español en América por grupos de hombres mandados por jefes. Cuando se demostró que América no era Asia, se planteó el problema de llegar a las islas de las Especias por el oeste. Partió en 1519 una expedición de Fernando de Magallanes. Cruzó el Atlántico, recorriendo la costa del sur hasta descubrir el estrecho, llamado Magallanes. Llegó hasta las islas Marianas y Filipinas, donde murió a manos de los indígenas. Tomó el mando Elcano y regresó a España en 1521. Se había dado la primera vuelta al mundo, demostrándose la esfericidad de la Tierra.
Ese mismo año, Hernán Cortés salió de Cuba, fundando la ciudad de Veracruz. Desde aquí se dirigió a la capital del Imperio azteca, Tenochtitlán, donde derrotó a Moctezuma. Posteriormente comenzó la colonización, fundándose la ciudad de México y el virreinato de Nueva España. Años después, Francisco Pizarro y Diego de Almagro comenzaron la conquista de Perú. Pizarro conquistó la capital del Imperio Inca, Cuzco (aprovechando una crisis política). Fundó la Ciudad de los Reyes, actual Lima. En este siglo también hubo otras conquistas como la de Chile y las Filipinas (reinado de Felipe II) y expediciones donde se descubrieron lugares tan importantes como las ricas minas de plata del Potosí.
La Organización de la América Hispana
La organización de la América Hispana se realizó con nuevos organismos:
- Consejo de Indias: Gobernaba territorios desde Castilla, con funciones legislativas, ejecutivas y judiciales.
- Casa de Contratación (Sevilla): Organizaba y controlaba el comercio y la navegación, con inspección o elaboración de mapas.
- Virreinato: Inicialmente, Nueva España y Perú. Al frente había un virrey, representante del rey y máxima autoridad. Se dividían en provincias, con un cabildo.
La Explotación Económica de Las Indias
El oro, la plata y los metales preciosos remediaron la escasez en Europa y aumentaron la economía. Las tierras se repartieron entre los colonizadores, quienes recibían un grupo de indios que trabajarían a cambio de protección y evangelización (la encomienda). Se extrajeron grandes cantidades de plata de México y Potosí (la mita). La falta de evangelización y la lejanía de la monarquía favorecieron la explotación del indio. La Corona intentó evitarlo publicando las Leyes de Burgos y las Leyes Nuevas. Continuaron las denuncias de religiosos como Bartolomé de las Casas.
La Sociedad Colonial
Los indígenas disminuyeron debido a las enfermedades. Se trasladaron españoles, con descendientes nacidos en América (criollos blancos), pero abundó la fusión con los indígenas. La evangelización se llevó a cabo por frailes dominicos, franciscanos, agustinos y jesuitas.
Sociedad en la España del Siglo XVI
La estructura social era jerárquica y estamental. Tras la expulsión de los moriscos, se logró una unidad religiosa. La nobleza, exenta de pagar tributos y trabajar, conservó su preocupación por la pureza de sangre. El clero, privilegiado, tenía poder económico, político y social. Ambos vivían de las rentas e impuestos de sus vasallos. Los campesinos no tenían tierras y trabajaban como colonos, enfrentando cargas fiscales. Artesanos, mercaderes y trabajadores libres formaban la sociedad urbana.
Cultura e Inquisición
El arte típico fue el Renacimiento, que evolucionó a partir del gótico. Esta mezcla dio lugar al plateresco. A partir del siglo XVI triunfó el Renacimiento pleno, como se puede apreciar en el Palacio de Carlos I (Alhambra) o El Entierro del Conde Orgaz (El Greco). Por último, se creó un tribunal eclesiástico encargado de perseguir y castigar cualquier tipo de herejía: la Inquisición. También se encargó de la censura ideológica y cultural.