Los Años 70. De la Crisis del Petróleo a la Revolución Conservadora en el Mundo Occidental
La década de los setenta se inició en el contexto de una gran prosperidad económica y terminó en medio de una crisis general. En la política internacional se produjeron algunos episodios de grave enfrentamiento.
Oriente Medio y la Crisis del Petróleo
A principios de los años setenta, Oriente Medio vivía en un clima de alta tensión entre Israel y los países árabes. La muerte del presidente egipcio marcó un cambio importante; su sucesor, Anwar el Sadat, buscó un acercamiento a Estados Unidos e Israel. Pero el terrorismo de los palestinos bloqueó toda negociación. El 6 de octubre de 1973, Sadat ordenó un ataque sorpresa contra los israelíes. Con apoyo estadounidense, consiguieron recuperar el terreno perdido e incluso alcanzaron el margen occidental del Canal de Suez. Tras la nueva derrota, los árabes decidieron vengarse de Israel y de los países occidentales utilizando el arma más poderosa de la que disponían: el petróleo. Así, en diciembre de 1973, la **OPEP** anunció una subida del 70% del precio crudo y amenazó con reducir la producción en un 5% mensual. Los efectos en los países industrializados fueron inmediatos y muy graves, se produjo un fenómeno denominado **estanflación**, que es un concepto económico que implica la aceleración de la inflación coexistiendo con tasas de desempleo elevadas. El término fue acuñado en 1965 por el entonces ministro de Finanzas británico, Ian McLeod, como fusión de las palabras estancamiento e inflación.
El Auge del Terrorismo
Uno de los grandes acontecimientos que marcaría la historia es la aparición del **terrorismo**. El número de muertos por año debido a ataques terroristas no hacía más que aumentar, hasta 1980, cuando llega a la cumbre. Los grupos terroristas más destacados fueron **ETA** en España, **Baader Meinhof** en Alemania, **Septiembre Negro** en Palestina o las **Brigadas Rojas** en Italia; también destaca el grupo **IRA** en Irlanda.
Crisis Política en Estados Unidos: El Caso Watergate
Tras la Guerra de Vietnam, se produjo un aumento del desencanto y la oposición a cualquier otra intervención exterior en Estados Unidos. En este clima tenso se descubrió que el Partido Republicano y su presidente Nixon habían espiado la sede del Partido Demócrata durante la campaña electoral, utilizando lo descubierto para beneficiarse en su campaña, el llamado **caso Watergate**. La situación de Nixon es insostenible y, tras un *impeachment*, se vio obligado a dimitir en 1974. Es sucedido por su segundo, Ford. Durante su presidencia finalizó la Guerra de Vietnam y se firmaron los Acuerdos de Helsinki. En cuanto a política interna, Ford se encontró ante el peor panorama económico desde la crisis de 1929. Fue una de las presidencias más cortas de la historia de los Estados Unidos.
Las Elecciones y el Ascenso de Reagan
En 1976 se produjeron unas nuevas elecciones; el demócrata James Carter se hizo con la presidencia con un 50,08% de los votos, una diferencia muy pequeña contra el republicano Gerald Ford. El caso Watergate, el indulto al expresidente Nixon sumado a la grave situación económica le costaron la presidencia al candidato republicano. En las siguientes elecciones, en 1980, los estadounidenses eligieron como presidente al republicano Ronald Reagan ante el demócrata Jimmy Carter. Esta victoria estuvo marcada por la lenta recuperación de la crisis económica de mitad de los 70, el aumento de la inflación y el desempleo, la invasión soviética a Afganistán y la crisis de los rehenes de Irán golpearon duramente a Carter, especialmente tras el fracaso de la Misión Garra de Águila destinada a rescatar a los norteamericanos secuestrados en Teherán. Todo esto benefició a Reagan, cuyo optimismo logró derrotar a Carter.
La década de los setenta constituye un período fundamental en la historia de nuestro presente tecnológico.
La Revolución Conservadora: Reagan y Thatcher
La crisis de los 70 supone un cambio en el mundo capitalista. La presidencia de Reagan en Estados Unidos y de Magaret Thatcher en Reino Unido y la alianza que formaron revitalizó el movimiento conservador en el mundo entero, potenció la cooperación estratégica entre ambos países y contribuyó de forma determinante a poner fin al comunismo y confirmar el predominio universal del capitalismo. Thatcher y Reagan coincidieron en un periodo histórico en el que el proyecto de la izquierda se tambaleaba después de varias décadas de disputas internas. Mientras en el Reino Unido Thatcher resucitaba los valores conservadores frente a un laborismo sindicalizado y burocratizado, en EE. UU. Reagan devolvía la dignidad a la derecha tras el escándalo del Watergate y contra un Partido Demócrata aún anclado en la ideología estatista de los años cincuenta y sesenta.