1. La Segunda República
1.1. Proclamación y contexto
El 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República en España. El contexto internacional estaba marcado por:
- La crisis económica de 1929.
- La crisis de la democracia en varios países europeos.
- El ascenso de los fascismos y del comunismo.
Ante el triunfo republicano, el rey Alfonso XIII se exilió en Italia. La Segunda República contaba con el apoyo de la mayoría de los intelectuales, las clases medias y una parte importante del movimiento obrero. Sin embargo, tenía la desconfianza de los grupos económicos más poderosos y de los pequeños propietarios campesinos.
El comité revolucionario creado en el Pacto de San Sebastián (1930) se convirtió en el primer Gobierno Provisional de la República, compuesto por:
- Republicanos conservadores (Niceto Alcalá Zamora, presidente).
- Republicanos de izquierda (Manuel Azaña).
- Republicanos radicales (Alejandro Lerroux).
- Socialistas del PSOE (Francisco Largo Caballero e Indalecio Prieto).
- Nacionalistas catalanes y gallegos.
Los primeros decretos aprobaron amplios derechos individuales, proclamaron la amnistía y sentaron las bases de las reformas agraria, militar, educativa y laboral. Pero el impacto de la crisis económica provocó los primeros problemas: huelgas y enfrentamientos con las fuerzas de orden público. La República perdió parte de su imagen por la quema de iglesias.
En las elecciones a las Cortes Constituyentes (junio de 1931), socialistas y republicanos de izquierda obtuvieron la mayoría.
1.2. La Constitución de 1931
El 9 de diciembre de 1931, las Cortes aprobaron la nueva Constitución. La mayoría parlamentaria republicano-socialista condicionó los contenidos de la Constitución:
- España se definió como una república democrática de trabajadores.
- Se constituyó como un Estado integral, aunque con autonomías.
- Se estableció la separación de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial).
- El presidente de la República era elegido de forma indirecta.
- No podían ocupar el cargo militares, eclesiásticos ni miembros de la familia real.
- El gobierno era responsable ante las Cortes.
- Las Cortes tenían poder legislativo y de control del ejecutivo.
- Se creó la Diputación Permanente de las Cortes.
- Se creó el Tribunal de Garantías Constitucionales.
- Se estipuló el sufragio universal, incluyendo a las mujeres.
- El Estado se declaró laico.
- Se prohibió a la Iglesia ejercer el comercio, la industria y la enseñanza.
- Se estableció la educación obligatoria.
1.3. El Bienio Reformista (1931-1933)
Niceto Alcalá Zamora fue el primer presidente de la República y Manuel Azaña el presidente del gobierno. El nuevo gobierno continuó con las reformas de abril de 1931. En 1932 se aprobó el Estatuto de Cataluña.
Durante el Bienio Reformista se llevaron a cabo las siguientes reformas:
- Reformas sociales: jornada de 8 horas, derecho de huelga y jurados mixtos de arbitraje.
- Reforma educativa: educación liberal, laica, mixta, pública, obligatoria y gratuita.
- Reforma militar: modernizar el ejército y asegurar su fidelidad a la República (Ley Azaña, 1931).
- Reforma agraria: resolver las desigualdades en el medio rural (Ley de Bases de la Reforma Agraria, 1932).
La oposición al gobierno republicano-socialista se concretó alrededor de:
- José María Gil Robles (CEDA).
- Primo de Rivera (Falange Española, 1933).
1.4. Política de reformas y realizaciones culturales
La República fue apoyada por muchos intelectuales. El lema de «Cultura para Todos» se convirtió en un objetivo colectivo. Figuras como Ortega y Gasset, Gregorio Marañón, Lorca, Alberti, Pedro Salinas, Miguel Hernández y Luis Buñuel se identificaron con el ideal republicano. El Gobierno Provisional diseñó un plan educativo según el modelo de la Institución Libre de Enseñanza.