Ley Orgánica del Estado: El tema central es la nueva organización del Estado tras varias décadas de franquismo. Las principales ideas hacen referencia a las características de España como nación (reino, soberanía nacional…), los fines del Estado, la figura y funciones del Jefe del Estado y la figura del Presidente del Gobierno. Esta se realizó a través de la Ley Orgánica del Estado que fue sometida a referéndum. En este fragmento se distinguen varios aspectos:
- Objeto de la ley: culminar la institucionalización del Estado iniciada con leyes anteriores.
- Características de España como nación (art. 1 y 2). Se recoge que el estado español es un reino y que esta es la principal institución de toda la comunidad. Asimismo, se recoge que la soberanía nacional es indivisible e intransferible.
- Fines del Estado (art. 3) son: la defensa de la unidad, integridad, independencia y seguridad de la nación. Todo esto se realiza basándose y manteniéndose fieles a los principios del Movimiento Nacional.
4) Figura y las funciones del Jefe del Estado (art. 6). El Jefe del Estado, función que recaía sobre Franco, es el máximo representante del país y por ello desarrolla todas las funciones que este cargo conlleva. Entre ellas destacan: personificar la soberanía nacional, ejercer sus poderes, presidir el partido único y cuidar el cumplimiento de las leyes, aprobar y promulgar leyes, dirigir los 3 ejércitos (Tierra, Mar y Aire), administrar la justicia y recibir a los representantes diplomáticos.
5) Figura del Presidente del Gobierno (art. 14). Se recoge que la nacionalidad del Presidente del Gobierno deberá ser española y que será designado por el Jefe del Estado con la intervención del Consejo del Reino.
Leyes Orgánicas Complementarias
El régimen franquista promulgó una serie de leyes básicas que vertebraron su sistema político y legal. Aunque no constituyeron constituciones en sentido estricto, sí conformaron el bloque jurídico del franquismo, reflejando su carácter autoritario.
Tras la Guerra Civil, Franco estableció un régimen represivo en España y permaneció aislado internacionalmente hasta mediados de los años 50. Con el tiempo, especialmente tras los acuerdos con EE. UU. en 1953 y su ingreso en la ONU en 1955, el régimen comenzó a abrirse con moderación al exterior, lo que supuso una serie de reformas para dar apariencia de legitimidad.
La Ley de Constitución de las Cortes fue promulgada en 1942, en un II Congreso que comenzaba a decantarse por las democracias occidentales, como consecuencia de la evolución de la Guerra Mundial. Creó las Cortes Españolas, órgano consultivo legislativo y dependiente del jefe del Estado. Los procuradores no eran elegidos democráticamente, sino que eran designados por las instituciones del régimen.
Finalizada la II Guerra Mundial, Franco publicó en 1945 el Fuero de los Españoles, con el objeto de mejorar la imagen del régimen ante las exigencias democráticas de los vencedores. Era sólo en apariencia una manifestación de derechos y deberes no garantizados. En realidad, el texto propuso un sistema autoritario y confesional, con derechos limitados, y sólo para quienes no se opusieran al régimen.
Ese mismo año, Franco promulgó la Ley de Referéndum Nacional, que regulaba la consulta popular sobre asuntos de interés nacional, pues el control del régimen aseguraba resultados favorables al gobierno. Franco mantenía la capacidad de decidir los asuntos sometidos a referéndum.
Tras 10 años de régimen, la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947) fue sometida a referéndum y aprobada por más del 93% de los votantes en un fraude de la historia del régimen, con una abstención del 18%. La ley consideraba a España «reino» por su tradición monárquica y reservaba a Franco el derecho de designar a su sucesor.
Aunque Franco mantuvo su poder vitalicio como jefe de Estado, sentó las bases para designar un sucesor, reforzando la continuidad del régimen tras su muerte.
La Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958) confirmó los principios ideológicos del régimen, como la unidad de España, el catolicismo, el corporativismo y la autoridad de Franco, sin debate previo de las Cortes. Insertaba estas ideas en todas las instituciones del Estado, destacando que las leyes estaban sometidas al Movimiento Nacional. La ley supuso la incorporación de la doctrina falangista a las instituciones y el reconocimiento de la Falange Española Tradicionalista como partido único.
La Ley Orgánica del Estado de 1967, impulsada por el vicepresidente y ministro del Interior, Luis Carrero Blanco, creó la figura del Presidente del Gobierno.
Una figura que, en teoría, diferenciaba el papel de Franco como jefe de Estado y de Gobierno, aunque en la práctica seguía controlándolo todo. La ley se presentó como una «liberalización» del régimen, pero en realidad consolidó su carácter dictatorial. Fue aprobada en referéndum en diciembre de 1966, pero en un contexto de falta de libertad política, sin garantías democráticas reales.
Tras su publicación en diciembre de 1966 y la celebración del referéndum, la Ley Orgánica del Estado introdujo una serie de novedades funcionales, como la supresión de los cargos de jefe de Estado y de Gobierno, aunque este cargo no se desempeñaría hasta 1973.
Análisis de la Ley Orgánica del Estado
Estamos ante una selección de artículos de la Ley Orgánica del Estado. Esta ley fue publicada en el «Boletín Oficial del Estado de Madrid el 11/01/1967. Clasificamos el texto como fuente 1, es una forma jurídica, p1 es una ley orgánica y porque su contenido es político. El autor es individual (Jefe de Estado, Francisco Franco), máximo representante de la nación. Se dirige a un colectivo que forma una única comunidad nacional, cuyo objeto es el público y que tiene como objeto definir la institucionalización de España, actualizando las leyes. Fue aprobada a finales de la dictadura franquista, y el régimen quería reforzar su continuidad ante la incertidumbre de la sucesión de Franco.
Conclusiones sobre la Ley Orgánica del Estado
Este texto supuso la actualización de las leyes tras un largo periodo de inactividad. En este pasaje se mencionan los principales asuntos del Estado, como sus características, fines y representantes (el Jefe del Estado y el Presidente del Gobierno), por lo que forma parte de los fundamentos jurídicos del régimen. A pesar de ello, la sociedad no quedó satisfecha al ignorar los principios de todo Estado democrático, tales como la separación judicial de poderes, el principio de igualdad o las libertades de reunión y expresión (consideradas peligrosas para la seguridad del Estado). Estas leyes reflejaron la evolución del franquismo, desde un régimen de guerra a un modelo autoritario institucionalizado. Aunque introdujeron reformas formales, no se modificó el carácter dictatorial del sistema ni se garantizaron los verdaderos derechos democráticos. Fueron instrumentos para perpetuar el control de Franco y mantener la estabilidad política hasta su muerte.
Resolución del Congreso del Movimiento Europeo de Múnich
Estamos ante un fragmento de «Resolución aprobada en el Congreso del Movimiento Europeo de Múnich» en el que se recogen algunas de las conclusiones adoptadas por el citado Congreso a propuesta de una delegación española. El texto, según su fuente, es un texto 1, según la forma es un Manifiesto y según su naturaleza, contiene ideología principalmente política. Su autor es colectivo; fueron políticos e intelectuales españoles miembros del Movimiento Europeo quienes lo redactaron. Va dirigido a un colectivo y su finalidad es pública. Su objeto es recoger algunas conclusiones del Congreso y se publicó cuando España estaba bajo una dictadura, lo que impedía su integración en los procesos de cooperación internacional. Se aprobó en Múnich, el 8/06/1962.
Conclusiones sobre la Resolución del Congreso de Múnich
Finalizaremos nuestro comentario con unas breves conclusiones donde, entre otras cosas, señalaremos la importancia que tuvo este suceso:
- La resolución del Congreso de Múnich no tuvo ningún efecto práctico, pero significó un extraordinario escándalo en España, de ahí la dura represión.
- Esta resolución es un intento más de reemplazar al general Franco en el poder, en este caso aprovechando el europeísmo y de sustituirlo por un sistema democrático europeísta liberal.
- Los firmantes no consiguieron reemplazar al general Franco en el poder ni tampoco producir la democratización, ni la evolución, ni la transición a la democracia europeísta, enraizada en el laicismo.
- El 8/06/1970 España firmaría un acuerdo comercial preferente con la CEE y en 1985, ya con un régimen democrático, sería miembro de esa Comunidad.
Análisis de la Resolución del Congreso de Múnich
Comenzaremos el análisis con la aclaración de algunos términos que nos ayuden a una mejor comprensión del texto:
- Movimiento Europeo: es una asociación que coordina esfuerzos en pro de la construcción de una Europa federal. Fue creada formalmente el 25/10/1948.
- Libertades sindicales: hace referencia a la libertad de crear y pertenecer a sindicatos obreros.
- Corrientes de opinión: asociaciones o partidos políticos.
El tema central del texto es la instauración de un sistema democrático en España como requisito obligatorio para el ingreso en el Mercado Común y las principales ideas hacen referencia a las instituciones democráticas, derechos de la persona, reconocimiento de las comunidades naturales y de los derechos de la oposición. Ampliamos brevemente cada una de estas ideas. Los políticos opositores al franquismo se proponen conseguir 5 puntos esenciales:
- La existencia de instituciones representativas y democráticas, es decir, libremente elegidas por los ciudadanos, como Parlamento, gobierno, ayuntamientos (Art. 1). Todo ello por encima de las propuestas que hacía el régimen con diferentes leyes que no eran otra cosa que ropajes sin contenido.
- El reconocimiento de derechos humanos básicos: expresión, reunión, etc. (Art. 2º)
- El reconocimiento de las distintas comunidades naturales (Cataluña, Galicia y el País Vasco que habían perdido sus estatutos de autonomía con el franquismo). (Art.3)
- El respeto a las libertades sindicales y al derecho de huelga. (Art. 4)
- La organización de corrientes de opinión y de partidos políticos. (Art. 5)
Como señalan al final del documento, buscan implantar la democracia en España «de acuerdo con las normas de la prudencia política, con el ritmo más rápido que las circunstancias permitan» y de forma pacífica y sin violencia.
Contexto Histórico de la Resolución del Congreso de Múnich
La política exterior del régimen franquista vino marcada por diferentes etapas: Al inicio de la II Guerra Mundial (1939), aunque el gobierno de Franco declaró su neutralidad, mostraba sus simpatías hacia las potencias del Eje. Tras la victoria alemana sobre Francia, el gobierno declaró la no beligerancia y sondeó con las potencias del Eje la posibilidad de integración española en el conflicto. Serrano Suñer, cuñado de Franco y ministro de Asuntos exteriores, propuso que voluntarios españoles (División Azul) apoyaran a las tropas alemanas contra la URSS. Cuando en octubre de 1943 la guerra fue desfavorable a las potencias fascistas, el régimen de Franco regresó a la neutralidad.
Pero, la postguerra mundial supuso para el franquismo una etapa de aislamiento y rechazo internacional (condena de las Naciones Unidas; cierre frontera francesa; y retirada de los embajadores de Madrid…) Por ello, España no pudo beneficiarse del programa de ayuda estadounidense a Europa (Plan Marshall, 1947) y fue excluida de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Con la derrota de Alemania en 1945, el franquismo, marginando al falangismo más radical y sus rituales fascistas de gran protagonismo en la 1ª fase, se presenta como un régimen católico, conservador y anticomunista.
El inicio de la Guerra Fría entre EE. UU. y la URSS supuso la aceptación internacional del régimen franquista, como aliado del bloque occidental en la lucha contra el comunismo. En 1953, el definitivo reconocimiento internacional del régimen llegó, por un lado, con la firma de los acuerdos con EE. UU. que permitieron la creación y utilización de bases militares estadounidenses en España a cambio de ayuda económica; y, por otro lado, con la firma del Concordato con la Santa Sede que suponía la declaración explícita de la confesionalidad del Estado y un estatus de privilegio para la Iglesia católica. En 1955, España es admitida en la ONU.
En 1957, Franco remodela el gobierno con un predominio del nacionalcatolicismo. El almirante Luis Carrero Blanco, subsecretario de la Presidencia del Gobierno, era el máximo consejero de Franco. Esto le hizo acercarse a Europa y, entre otras cuestiones, solicitó la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea.
En los comienzos de los años 60 se iniciaba la etapa desarrollista del régimen y el franquismo quiere salir de su ostracismo internacional, intentando un acercamiento a Europa. El 9/02/1962 había solicitado la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea. De ahí que la oposición democrática, reunida en junio en Múnich, denuncie en este acuerdo la situación política española y solicite la instauración de la democracia, condición indispensable para el ingreso de España en el Mercado Común.
La reunión coincidió con el momento álgido del movimiento obrero, que convocó muchas huelgas en la zona minera asturiana, el País Vasco, Cataluña y Madrid, y con los inicios del movimiento estudiantil, que exigía libertades democráticas.
Franco reaccionó con dureza. Un decreto del 8/06 suspendía el art. 14 del Fuero de los Españoles por un plazo de 2 años y encarceló, deportó a Canarias o exilió a los firmantes de Múnich, lo que motivó fuertes críticas en el extranjero.
A la vez se orquestó una campaña de la prensa del Movimiento para desacreditar este Congreso, al que el diario Arriba calificó peyorativamente de contubernio de Múnich para ridiculizarlo, como si se tratase de una conspiración contra el régimen y tacharon a los firmantes de traidores y «enemigos de España, aliados de masones y marxistas.
No se atrevieron a silenciarlo – como hacían con las huelgas mineras o las protestas estudiantiles – porque había tenido lugar en el extranjero. También se organizaron manifestaciones de adhesión a Franco y como respuesta, aumentó la represión (en 1963 creó el Tribunal de Orden Público para juzgar delitos políticos.