Isabel II: Etapas Clave de su Reinado y Crisis del Sistema Liberal

Etapas del Reinado de Isabel II y Crisis del Sistema Liberal

La Década Moderada: 1844-1854

Durante los diez primeros años del reinado de Isabel II, los moderados ocuparon el poder sin interrupción. Su líder, el general Narváez, llevó a cabo con mano firme una política de estabilidad. El partido moderado estaba formado por las clases medias ilustradas, las enriquecidas por la desamortización, la aristocracia latifundista y la burguesía. De acuerdo con sus intereses se redactó la Constitución de 1845, cuya actuación política, con algunos retoques, llegó hasta 1869.

  • Su obra política se caracterizó por la centralización y unificación del aparato administrativo del Estado:
  • Se recortaron los poderes de ayuntamientos (perdieron la facultad de designación por votación) y diputaciones, con la creación de los Gobernadores civil y militar.
  • Creación de la Guardia Civil, como fuerza armada para garantizar el orden.
  • Se promulgó un nuevo Código Penal (1848).
  • Se reformó la Hacienda: Impuestos directos (contribución sobre inmuebles, tierra, ganados y subsidio industrial y comercial) e indirectos.
  • Firma del Concordato de 1851 con la Santa Sede.

Durante este periodo, se produjeron motines democráticos y republicanos, destacando el de Madrid (26 de marzo) con ramificaciones en Sevilla, Barcelona, Valencia, etc., que fueron reprimidos con mano dura. La revolución de 1848 fracasó en España por falta de respaldo de los progresistas y la dura represión.

En el interior, surgió una nueva insurrección carlista, a partir de 1846, con un nuevo pretendiente, Carlos Luis de Borbón y Braganza. La lucha se centró en Cataluña y tuvo un carácter más social que político (Segunda Guerra Carlista).

El Bienio Progresista: 1854 – 1856

La crisis del gobierno del régimen moderado vino por la política ultraconservadora y corrupta de los últimos gobiernos moderados. La revolución de 1854 se inicia en Vicálvaro (Vicalvarada), como un pronunciamiento militar de generales moderados descontentos, encabezados por O´Donnell, que sólo buscaban un cambio de gobierno, sin cuestionar la Constitución de 1845 ni la Corona. Coincide con revueltas populares por la carestía del pan, que llegaron a formar Juntas Revolucionarias con un programa más progresista y demócrata que el de los militares pronunciados. Esto obligó a un cambio de actitud de O´Donnell, expresado en el Manifiesto de Manzanares, redactado por Cánovas del Castillo. La reina llamó a Espartero para formar gobierno.

En julio de 1854 se formó Gobierno presidido por Espartero y con O´Donnell en el ministerio de la Guerra. Lo más destacado fue:

  • Nueva Constitución de 1856 de carácter progresista, aunque jamás llegó a entrar en vigor, por lo que pasó a ser denominada Non Nata (soberanía nacional, separación de poderes, bicameral (Congreso y Senado electivos), declaración de Derechos, sufragio censitario, tolerancia religiosa).
  • Ley General de Desamortización de Pascual Madoz en 1855, afectaba a los bienes municipales. Su finalidad era amortizar la deuda pública y financiar las obras públicas, pero dejó sin recursos a los ayuntamientos y endureció aún más la vida de los campesinos, acentuando el latifundismo en el centro y sur de España.
  • Ley General de Ferrocarriles, 1855. Estas dos últimas medidas pretendían facilitar el desarrollo capitalista.

El gobierno progresista se vio desbordado por las agitaciones campesinas y el proletariado urbano (1ª huelga general en Barcelona 1855), a lo que se unía la rivalidad entre Espartero y O´Donnell. La conflictividad campesina y proletaria se agudizó hasta 1856. La burguesía conservadora reacciona exigiendo orden y respeto por la propiedad. Espartero dimite y O´Donnell, en julio de 1856, forma gobierno, con un nuevo partido: La Unión Liberal.

La Unión Liberal: 1856 – 1863

En 1856 se produce un primer gobierno de O´Donnell, breve, que se caracterizó por el retorno a las instituciones de la década moderada, con la implantación de la Constitución de 1845, a la que se añadió un Acta Adicional que ampliaba las libertades. Sin embargo, su intención de seguir la desamortización provocó su sustitución por Narváez, que también fracasó por la dureza de la represión contra la revuelta campesina de El Arahal, Sevilla en 1857.

El Gobierno de la Unión Liberal (1858-1863), de nuevo con O´Donnell, es un periodo estable del nuevo partido de centro, favorecido por la prosperidad general (fase expansiva de los ferrocarriles, expansión agraria, de la banca y minería) y el nuevo talante político, mezcla de tolerancia y pragmatismo, que supo contentar a la oligarquía y controlar a los militares.

La política exterior intentó elevar el prestigio nacional. Se produjeron intervenciones militares en Marruecos (1859-60), Indochina y México, en colaboración con potencias europeas (Francia e Inglaterra). El fracaso vendrá debido al escaso éxito de la política exterior, el desgaste del partido, la no existencia de alternancia política y la incapacidad de mantener la estabilidad social. En 1861 estalló la Sublevación de Loja, primera insurrección organizada campesina contra los propietarios y los efectos de la desamortización civil, que pedían el reparto de tierra. Todo esto llevó a la dimisión de O´Donnell en febrero de 1863.

El Hundimiento del Régimen: 1863 – 1868

Con el regreso de Narváez, vuelve la autoritaria, que quedó demostrada en la represión en 1865 (expulsión de Castelar de la universidad por un artículo contra la reina), la Sublevación del General Prim, 1866, y de los Sargentos del Cuartel de San Gil, que son fusilados. Se cierran periódicos y se destierran progresistas y demócratas.

En Ostende (Bélgica), agosto de 1866, progresistas y demócratas acordaron un programa mínimo para acabar con el régimen y con la monarquía que lo sustentaba, dejando la futura definición del estado (monarquía o república) a las Cortes. En septiembre de 1868 estalla la revolución conocida como “La Gloriosa”. Isabel II no tuvo más remedio que exiliarse. En Madrid se constituyó un gobierno provisional, que convocó elecciones generales, restableciendo las libertades fundamentales y el sufragio universal. De esta manera se inicia en España la 3ª fase del estado liberal: democrática.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *