Segunda República Española: Implantación, Constitución de 1931 y Bienios

La Implantación de la Segunda República y la Constitución de 1931

1. Introducción

En agosto de 1930, los diversos partidos republicanos, incluidos los nacionalistas catalanes y gallegos, acordaron el llamado Pacto de San Sebastián, cuyo objetivo era proclamar la República. En octubre se unieron los socialistas y UGT. En febrero de 1931, Berenguer presentó su dimisión y le sustituyó un gobierno presidido por el almirante Aznar, que anunció la convocatoria de elecciones municipales para el 12 de abril, a las que seguirían otras generales con carácter constituyente. Republicanos y socialistas decidieron concurrir coaligados a las elecciones municipales y plantearlas como un plebiscito a favor o en contra de la monarquía. El triunfo de esta coalición en las grandes ciudades se interpretó como un rechazo a la monarquía y dio paso a la proclamación de la Segunda República Española el 14 de abril de 1931.

2. Proclamación de la II República y Gobierno Provisional

En las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, los monárquicos obtuvieron mayoría de concejales por la presión de los caciques en las áreas rurales, mientras que en las grandes ciudades ganó la coalición republicano-socialista (ganaron en 41 de las 50 capitales de provincia). El 14 de abril de 1931, Niceto Alcalá Zamora proclamó en Madrid la II República Española. Se instaura así un gobierno provisional con miembros del Pacto de San Sebastián. El gobierno provisional inicial tenía los siguientes objetivos:

  • Convocar Cortes Constituyentes (con el objetivo de elaborar una Constitución).
  • Abordar el debate territorial (los nacionalismos plantearon la cuestión autonómica).
  • Combatir la miseria agraria: realizar varios decretos para paliar la precaria situación de los campesinos.
  • Potenciar la educación: el objetivo era erradicar el analfabetismo y promover una enseñanza laica. Para ello, se llevó a cabo un decreto para crear 7000 escuelas.
  • Reforma del ejército: Se redujo el número de oficiales y se obligó, en primer lugar, a los militares a jurar fidelidad a la República y, en segundo lugar, se cerró la Academia Militar de Zaragoza (cuyo director general era Francisco Franco). Estas medidas tuvieron una firme oposición militar.

Todos estos objetivos y medidas despertaron el temor de terratenientes, industriales, financieros y de la Iglesia Católica. En mayo de 1931 se publicó la pastoral del Cardenal Segura (arzobispo de Toledo) elogiando a Alfonso XIII, motivo por el cual fue expulsado. Se sucedieron además incendios de iglesias y conventos por parte de grupos de tendencia anarquista, lo que contribuyó al descrédito de la naciente república. Tras estos incidentes, la separación Iglesia-Estado estaba marcada.

Seguidamente, el 28 de junio de 1931 se celebraron elecciones a Cortes Constituyentes para elaborar una Constitución. La edad de voto era de 23 años y se hizo por sufragio universal masculino. Estas elecciones dieron como resultado que el parlamento estuviera compuesto al 90% por una coalición de republicanos y socialistas, es decir, una aplastante mayoría que dejó a la derecha antirrepublicana en minoría.

3. La Constitución de 1931

Tras las elecciones, en diciembre de 1931 se aprobó la Constitución, la cual recogía que España era una república democrática y no confesional, el sufragio universal por primera vez en la Historia de España, la no confesionalidad del Estado y la separación Iglesia-Estado. A su vez, se recogía una profunda división de poderes: por un lado, las Cortes o el Congreso de los Disputados (tenían una única cámara), la Jefatura del Estado (se atribuyó al presidente de la República, podía destituir al presidente del gobierno y disolver las Cortes hasta dos veces como máximo).

4. El Bienio Reformista (1931-1933): Medidas y Problemas

Una vez aprobada la Constitución, Niceto Alcalá Zamora fue elegido presidente de la República. Alcalá Zamora encargó a Azaña que formara gobierno.

Este Bienio Reformista coincidió con la crisis mundial de 1929, lo que provocó un descenso enorme del comercio exterior (sumado a los tradicionales problemas de España). Este contexto provocó que las reformas fueran más difíciles y se multiplicaran los problemas para la República.

Las reformas del Bienio iban dirigidas a modernizar y democratizar el país. Destacaron las siguientes:

  • Reformas religiosas: se basaban en la separación Iglesia-Estado y en reducir la influencia de la Iglesia en la vida. Un ejemplo fue la aprobación de la Ley del divorcio (1932; fue la primera ley que reguló el divorcio en España.
  • Reforma educativa y cultural: sus bases u objetivos eran lograr una educación gratuita y laica como derecho universal. Para ello se propuso la creación de 27.000 escuelas y dotarlas de maestros formados de las que finalmente se construyeron 13.000.
  • Reformas laborales: el ministro de trabajo fue Largo Caballero y llevó a cabo la Ley de contratos de trabajo (recogía que los contratos se harían por escrito, con una duración mínima de dos años para proteger al trabajador y se regulaba la jornada laboral).
  • Estatutos de Autonomía: Cataluña fue el primero en iniciar el proceso. Con el Estatuto de Autonomía de Cataluña de 1932, Cataluña obtuvo competencias en sanidad, transportes, servicios sociales, educación.
  • La Reforma Agraria: Pretendía una distribución más igualitaria (asentando a campesinos en las tierras expropiadas), acabar con el latifundismo y lograr la modernización técnica. Todos los propietarios expropiados debían ser indemnizados. Sus resultados fueron muy limitados: si el plan era asentar 60.000-75.000 familias, solo se establecieron 12.000 familias.

Los principales grupos de oposición a estas reformas fueron:

  • Los anarquistas y los problemas de orden público: encabezados por CNT y la FAI. Protagonizaron una intensa agitación huelguística y graves alteraciones del orden público (un ejemplo de ello es el incidente de Casas Viejas).
  • Dos vías: Una más hostil en la que se crearon partidos nuevos como Renovación Española (tradicional y fascista)). Además, en 1932 se produjo el intento de Golpe de Estado del general Sanjurjo. Otra parte de la derecha optó por la vía pacífica para cambiar el régimen. Para ello, se creó la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas: liderada por José María.

5. El Bienio Conservador (1933-1936): Medidas y Problemas

En noviembre de 1933 volvió a haber elecciones generales. Fue la primera vez que votaron las mujeres (en torno a la mitad del censo).

Los resultados de las elecciones dieron un triunfo a la derecha, materializada en la CEDA y en el Partido Radical y una clara derrota por parte de los socialistas y de los republicanos de izquierda. El líder del nuevo gobierno fue Alejandro Lerroux. El motivo radicó en la unión de la derecha en coalición y en la izquierda desunida.

El programa consistía en revisar y paralizar algunas reformas del primer bienio, en otorgar una amnistía para los condenados de 1932 y en revisar la Constitución.

En cuanto a los conflictos sociales en el campo, se produjo una huelga general de campesinos en junio de 1934 (cuyo balance fueron docenas de campesinos muertos/heridos y miles de encarcelados. La huelga se debió a una bajada de salarios y al incumplimiento de leyes laborales).

En cuanto al levantamiento nacionalista en Cataluña, Lluís Companys, presidente de la Generalitat, proclamó el “Estado Catalán dentro de la República Federal Española”, se le acusó de no cumplir la ley y su rebelión fue rápidamente abortada.

Solo en Asturias, entre los días 5 y 18 de octubre, se produjo una auténtica revolución social, ya que aquí sí se logró forjar una alianza obrera que agrupó a la UGT, la CNT y a los comunistas. ¿Cuál fue la reacción del gobierno? Declaró el estado de guerra y recurrió a los militares del Protectorado de Marruecos, la Legión, militares regulares y la Guardia Civil. El conflicto se saldó con una brutal represión, un millar de muertos en el bando sublevado y unos trescientos miembros de la seguridad y el ejército. Además, la represión fue durísima, materializada en miles de detenciones y en la firma de dos penas de muerte.

A esta situación de inestabilidad se unieron dos escándalos de corrupción que dañaron al Partido Radial: por un lado, el caso Straperlo y por el otro el Asunto Nombela.

En ese contexto, Alcalá Zamora decidió disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones para el 16 de febrero de 1936, ganadas en este caso por el Frente Popular.

6. El Frente Popular (febrero-julio 1936)

En febrero de 1936 se celebraron las últimas elecciones de la II República y las últimas elecciones libres en España en más de 40 años.

La campaña electoral fue tensa y agitada pero no hubo alteraciones importantes de orden público. Los partidos de izquierda un mes antes constituyeron una gran alianza, el Frente Popular: fue una gran alianza entre los partidos republicanos de izquierda, los socialistas y los comunistas. Junto a la unión de la izquierda, la derecha se presentó desunida. No obstante, los resultados electorales arrojaron una victoria muy ajustada del Frente Popular.

Alcalá Zamora encargó a Azaña la formación de gobierno. Este acabó siendo formado por republicanos de izquierda porque los socialistas rechazaron volver a una coalición con los republicanos.

Todos estos cambios políticos se hicieron en un ambiente de tensión ascendente por parte de los grupos de extrema izquierda y derecha. El 13 de julio fue asesinado el diputado Calvo Sotelo como represalia por el asesinato del teniente Castillo de la Guardia de Asalto, hecho que tradicionalmente se ha considerado que aceleró la sublevación militar.

7. El Golpe de Estado

El golpe de Estado de 1936 comenzó oficialmente en la noche del 17 de julio en Melilla. Tras el éxito inicial en Melilla, el 18 de julio de 1936, un grupo de militares rebeldes liderados por Emilio Mola, Francisco Franco y Gonzalo Queipo de Llano ejecutó un golpe de Estado contra el gobierno de la Segunda República. Aunque los golpistas triunfaron en algunos territorios, el pronunciamiento fue un fracaso y el 23 de julio España quedó dividida en dos bandos: En Castilla y León, Navarra, Galicia y algunas zonas aisladas triunfaron los golpistas, mientras que la mayoría del territorio peninsular permaneció fiel a la República.

8. Evolución Militar del Conflicto

  • En Agosto Franco traslada el ejército africano a la Península, pasando por el Valle del Guadalquivir, Extremadura, se dirige al Norte.
  • En Septiembre Varela toma el Alcázar de Toledo e intenta penetrar en Madrid a través de la Casa de Campo pero fracasa.
  • La gran ofensiva contra el Norte: Franco descarta la toma de Madrid y acepta la idea de una guerra larga, inicia una ofensiva en el Norte para aislar la zona republicana que iba desde San Sebastián a Asturias.
  • La Batalla de Ebro: se produce una ofensiva republicana en Julio 1938 pero los nacionales son superiores en aviación y armamento, hay una batalla de 4 meses los republicanos tienes que retroceder con 70000 muertos por 30000 del bando nacional. Esta derrota es decisiva para la caída republicana.
  • La ofensiva contra Cataluña tras el resultado en la Batalla del Ebro la conquista de Cataluña es fácil, se toma Tarragona y Reus, Barcelona capitula en 1939 y en Febrero se toma Gerona.

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