Introducción
- A comienzos de los años 1970, la economía mundial parecía instalada en la senda del crecimiento a largo plazo.
- La mayor parte de los especialistas en teoría económica afirmaban incluso que las crisis cíclicas habían desaparecido, sobre todo en lo concerniente a la deflación y el paro. El único problema pendiente era el de repartir “los frutos del crecimiento”.
- Los mecanismos de ajuste de los salarios, inspirados en la norma fordista, no eran los más adecuados. En una etapa de productividad declinante, había problemas para mantener el poder adquisitivo. El fenómeno era nuevo: se estaba produciendo una tendencia inflacionaria que provocaba problemas al crecimiento, lo que se designó con el término de estanflación. La subida de los precios del petróleo no constituía el problema en sí, sino que, por el contrario, el primer choque petrolífero de 1973 golpeó, pues, sobre un orden productivo que presentaba síntomas de agotamiento. Las economías sufren de manera simultánea el impacto de un acontecimiento económico que hará salir a la luz en todas partes las contradicciones acumuladas.
Los Problemas Industriales
Dificultades Empresariales y Nueva Orientación de su Actividad
- Las dificultades industriales se hicieron visibles poco a poco, por lo que se tardó en tomar conciencia de las mismas.
- Los problemas en el seno de la empresa jugaron un papel crucial en el desencadenamiento de la crisis económica de finales del siglo XX, que representa las dificultades del modelo económico posterior a la Segunda Guerra Mundial.
- El propio crecimiento de la gran empresa supuso que progresivamente sus directivos tuvieran que enfrentarse a unos desafíos sin precedentes; de esta manera, la potente dinámica capitalista industrial llevó a lo que puede considerarse como el punto decisivo en la evolución de aquella institución.
- Durante los años 70, la intensificación de la competencia entre países y entre industrias provocó una tendencia a la baja de los beneficios y comenzó a remodelar las estrategias de crecimiento, la organización de las empresas gerenciales y las relaciones entre empresas y entre propietarios y directivos.
- Estos fenómenos han sido más evidentes en los EE.UU., donde las empresas gerenciales son más numerosas y experimentaron en primer lugar el impacto más fuerte de la nueva competencia, cuando las empresas europeas resucitaron y las japonesas empezaron a crear sus propias capacidades organizativas.
- El aspecto más llamativo ha sido el proceso de las megafusiones internacionales en la última década del siglo XX y los primeros años del nuevo siglo.
- La reestructuración productiva se va a complicar con la entrada en escena de nuevas potencias económicas, especialmente la economía China.
Las Perturbaciones Monetarias y Financieras
El Fin del Patrón Oro
- En 1971, ante la subida espectacular del déficit, el dólar deja de inspirar confianza y la especulación en torno a él se amplifica en todo el mundo. Muchos mercados se cierran, circunstancia que es aprovechada por Nixon para suspender temporalmente la convertibilidad y autorizar un arancel sobre importaciones.
- El sistema de Bretton Woods acabó derrumbándose debido a la actuación de los EE.UU., que en 1970-71 se negó a defender su débil situación de pagos empleando los procedimientos deflacionarios normales.
- El sistema de Bretton Woods había funcionado sin graves problemas hasta la década de los años 70.
- A medida que nos acercamos al final de la década de los 70, el dólar comienza a acusar ciertas debilidades, atribuibles al aumento del déficit de la balanza de pagos de EE.UU.
- Déficit que resultaba de la suma de los saldos negativos de las balanzas comercial y de capitales y que eran debidos a las ayudas exteriores consentidas por el gobierno y a la enormidad de gastos militares, ambos relacionados con la Guerra Fría.
- Como el dólar era la moneda internacional por excelencia, el déficit americano se saldaba con ella, lo que hizo aumentar las existencias de la misma en el exterior del país.
La Subida del Precio del Petróleo y las Tendencias Inflacionarias
El nuevo sistema monetario se va a caracterizar por su gran inestabilidad, pero también por una gran flexibilidad de los dos principales mecanismos de ajuste: las tasas de cambio de las principales monedas occidentales y los movimientos de la balanza de pagos. Esta característica va a facilitar la absorción del desequilibrio que se produjo en los pagos internacionales tras el primer shock petrolífero de 1973 a raíz de la subida de los precios del crudo, que se tradujo en una detracción de recursos sobre las economías occidentales del orden de 150 mil millones de dólares entre 1973 y 1978.
Dicha subida fue una operación de castigo de los países de la OPEP contra los occidentales por la ayuda prestada a Israel durante la guerra denominada del Yom Kippur. Sorprendidos por esta medida, los países consumidores reaccionaron por medio de disposiciones destinadas a ahorrar energía y al recurrir a otras formas de la misma como la nuclear y las renovables, además de promover la prospección petrolífera fuera de la OPEP. Pero se trataba de políticas a largo plazo, por lo que la demanda de petróleo en los países industriales siguió siendo elevada, lo que generó desequilibrios en las balanzas comerciales, una aceleración de la inflación y desórdenes monetarios internacionales. Así, el choque petrolífero sirvió de detonante para la crisis económica. Aunque la situación mejoró entre 1974-78 (el precio del barril bajó debido en parte a la inflación), la revolución del Irán volvió a alterar el mercado y en 1980 la OPEP volvió a subir los precios una vez más. Este segundo choque golpeó a unas economías debilitadas y el incremento de la factura energética dificultó todavía más la recuperación.
En lo que se refiere a los movimientos de precios y a la inflación, la crisis presenta una fisonomía muy original. En lugar de una etapa inicial de deflación, como la que tuvo lugar después de 1929, lo que se produjo desde el primer momento fue una clara tendencia inflacionista que en los 10 años subsiguientes a 1974 alcanzó una media de un 10% en los países de la OCDE. Aunque el factor desencadenante fuera la subida de precios del petróleo, no se deben desdeñar otros elementos de tipo estructural como la terciarización de la economía y la desaparición del papel de la industria como «amortiguador» de la inflación.
Todo ello produjo que la inflación se convirtiera en uno de los principales problemas (por lo menos hasta la década de 1990, momento en el que aparecen por primera vez tendencias deflacionarias en los mercados internacionales) y que la actuación de los gobiernos tuviera como uno de sus fines prioritarios el control de la subida de precios.
La Circulación de Capitales
En el aspecto financiero, a partir de los años 1980, lo que ocurre es una mayor tendencia hacia la mundialización debido a la libre circulación de capitales. La denominada «globalización financiera» reposa sobre una mayor libertad en la circulación de capitales, la supresión de los intermediarios (entre los oferentes y demandantes de capital) y en la interconexión de los sistemas financieros nacionales (antes encerrados en sí mismos). Todo ello va a favorecer un mercado mundial de capitales.
Según la teoría liberal, este hecho favorece el crecimiento mundial debido a que facilita una colocación más eficiente de los capitales, ahorra los costes de los intermediarios y obliga a los gobiernos a ser responsables en sus políticas económicas respectivas.
Sin embargo, estas afirmaciones deben ser matizadas debido a la aparición de nuevos riesgos. En efecto, los capitales «flotantes» representan hoy un volumen global de unos 4 billones de dólares, susceptibles de desplazarse de manera prácticamente instantánea de una plaza financiera a otra a la búsqueda de una mejor remuneración, obedeciendo a veces en sus movimientos a meros «rumores» y no al análisis de los datos económicos fundamentales. De esta forma, las esferas monetarias y financieras se están desconectando de la economía real.
Nueva Orientación en la Política Estatal
- Los problemas de inflación y desempleo ocuparon un lugar central en el debate económico y político durante la mayor parte del período, y ha sido en este contexto donde la economía neoliberal se ha convertido en dominante, tanto en la teoría como en la política macroeconómica.
- La teoría Keynesiana fue incapaz de proporcionar una explicación de la estanflación (inflación sin crecimiento) subsiguiente a la crisis económica de los años setenta.
- Los gobiernos se inclinaron a partir de los años 80 hacia políticas de «rigor» de inspiración neoliberal, las cuales concedieron prioridad a la lucha contra la inflación por medio de la moderación salarial y al restablecimiento de la balanza comercial por medio de la competitividad.
- Habrá una progresiva disminución del sector público empresarial.
- Aunque se logró reducir la inflación espectacularmente, no fue posible relanzar la inversión ni el empleo.
- El problema del empleo requiere una acción concertada en la OCDE o a escala europea, cuya finalidad sea asignar una parte sustancial de las ganancias de productividad al aumento de los salarios y la estimulación de la demanda.
- A partir de la década de los 80, el aumento de las desigualdades, del paro y de la exclusión agravan las dificultades de financiamiento de los sistemas de protección social, afectados por el envejecimiento de la población y por la crisis económica.
- Los ajustes necesarios se hicieron por la vía del aumento de las cargas sociales; los efectos perversos de las mismas centraron excesivamente la atención y las críticas de los agentes económicos.
- Es preciso reconocer que el Estado de Bienestar (o Estado Providencia) sufre un efecto «tijera» debido al estancamiento de los ingresos y el aumento de los gastos. Tres series de fenómenos han creado esta situación: