1.2.Auge y crisis de la democracia

En la Primera Guerra Mundial la democracia se convirtió en el régimen mayoritario entre las naciones europeas. Los sistemas democráticos reconocieron los derechos individuales, las elecciones libres, la igualdad ante la ley y la libertad sindical. El sufragio universal masculino se extendíó por numerosos estados.Sin embargo, surgieron corrientes ideológicas que cuestionaron la democracia. Una parte de los antiguos combatientes de guerra criticaban el sistema parlamentario. Se crearon ligas de excombatientes, sobre todo en Alemania, Francia e Italia, que defendían posiciones antidemocráticas. En el lado opuesto a estas ideologías nacionalistas y autoritarias se situaba la extrema izquierda. Se fundaron partidos comunistas, escindidos de los partidos socialistas. El comunismo se presentaba como una alternativa obrera a la democracia. Los regíMenes democráticos entraron pronto en crisis. Se multiplicaron las dictaduras: en España, en Portugal y en toda Europa Oriental. La más importante fue la de la Alemania nazi. Los regíMenes democráticos perduraron en las naciones más desarrolladas y con tradición democrática: Europa Occidental y Nórdica, Norteamérica, Australia y Nueva Zelanda.

1.2.La distensión internacional en los años veinte

Una serie de convenios internacionales, firmados a lo largo de los años veinte, sentaron las bases de una paz temporal. Pero había una cuestión que dificultaba las relaciones entre los estados: las reparaciones que Alemania tenía que pagar. Esta enorme carga económica de Alemania obligó a una revisión de las reparaciones que Alemania tenía que pagar. Esta enorme carga económica tuvo consecuencias catastróficas para la economía alemana. La ruina del país era total, lo que hacía imposible el cumplimiento de los plazos establecidos para el pago. La situación económico de Alemania obligó a una revisión de las reparaciones. Dos planes redujeron las cantidades que Alemania tenía que pagar. Esto permitíó la recuperación de la economía germana y la mejora de la relaciones entre los antiguos enemigos. El ambiente de distensión facilitó la firma de acuerdos importante: el Tratado de Rapallo, firmado por Alemania y Rusia, en 1922, el Pacto de Locarno entre Alemania, Francia y Bélgica. El Pacto Briand-Kellogg estipuló la renuncia a la guerra y fue firmado por sesenta estados.

2.1. Principales rasgos del fascismo

El fascismo, surgido en Italia después de la Primera Guerra Mundial, fue, junto con el nazismo alemán. La más destacada ideología antiparlamentaria del período de entreguerras. Este período tuvo en Europa tres grandes manifestaciones políticas: la crisis de la democracia, el auge de los fascismos y la consolidación de la Revolución Soviética. El término fascismo tuvo su origen en la organización política creada por Mussolini.
Esta denominación, en su sentido genérico, acabó designando a todos los regíMenes y movimientos similares al de Mussolini. Los principios doctrinales básicos que caracterizan el fascismo: el nacionalismo, el antiparlamentarismo, la desconfianza de la razón y el liderazgo absoluto. En el caso italiano, el fascismo se apoyó en la frustración provocada por no conseguir en el desenlace de la Gran Guerra lo que ellos esperaban, mientras que en el caso alemán arrancaba de la protesta contra el Tratado de Versalles. Antiparlamentario y antiliberal: acusaba a los sistemas democráticos de promover la división entre los ciudadanos y, por tanto, de provocar la debilidad del país. Estas ideas llevaron al fascismo a su conclusión más radical: la justificación del racismo. El fascismo desconfía de la razón y de la intelectualidad. El fascismo defiende el liderazgo absoluto. La nacíón debía poner su destino en manos de un líder que reuniese todos los poderes.

2.2. Italia tras la Gran Guerra

Italia salíó defraudada de la Gran Guerra. A esta crisis moral se uníó una grave situación política, económica y socialista, que provocó las criticas al sistema democrático.
La situación económica era negativa y junto con el aumento del paro propiciaron la protesta de los trabajadores y de los sindicatos. Benito Mussolini creí los Fascis Italiani di Combattimento, también conocidos como camisas negras a causa de su vestimenta. Sus militantes los escuadristas eran muy activos en los enfrentamientos con los movimientos sociales de izquierdas y atacaban violentamente a huelguistas, manifestaciones y sedes sindicales o políticas de izquierdas. Los patronos, la clase media e incluso el Gobierno vieron en los escuadristas un instrumento para frenar el movimiento obrero y restaurar el orden público.

2

.3. Mussolini accede al poder

La creciente fuerza del partido fascista y los evidentes apoyos de los grupos sociales poderosos impulsaron a Mussolini al asalto del poder, que llevó a cabo mediante la Marcha sobre Roma de sus militantes. El Gobierno intentó oponerse a las acciones de los fascistas pero fue desautorizado por el rey Víctor Manuel III. El Gobierno dimitíó, y el monarca nombró a Mussolini primer ministro. Mussolini mantuvo aparentemente la legalidad democrática. Al frente de un gabinete fascista-conservador logró plenos poderes del Parlamento. A pesar de las protestas de la izquierda, Mussolini contraatacó reforzando su autoridad, proceso que desembocó en una dictadura. Mussolini construyó la estructura del Estado fascista, y concentró un poder absoluto.