Análisis y comentario.
En la carta que José Pijoán escribe a Juan Maragall, podemos distinguir los siguientes aspectos que le narra por días. El lunes, la muerte de cuatro trabajadores españoles en Melilla a manos de marroquíes y el suceso del barranco del Lobo, por la movilización de los reservistas y la huelga general que se inicia por ello. 2
El martes, según el autor, no tenían nada que hacer y se dedican a quemar iglesias, esto debido al anticlericalismo de Lerroux que movilizó a la masa de obreros más descontentos (los emigrantes) y proclamando la república.
El tercer día, miércoles, comienzan las barricadas en diferentes zonas de Barcelona, como en el Paralelo o Poblé. El querer llevar a cabo una política exterior nacionalista y expansionista en Marruecos para olvidar la derrota de 1898 y dar un nuevo impulso a los militares.
España se había caracterizado por un relativo aislamiento y, trató de participar en el reparto de África.
Marruecos se convirtió así en el nuevo objetivo colonial; A España se reconocieron sus derechos sobre el norte de Marruecos, y comenzó su ocupación militar en Febrero de 1909. La cuestión de Marruecos provocó el descontento popular a causa de los reclutamientos forzosos de tropas para una guerra que solo interesaba a dos grupos sociales minoritarios:
a) Un sector del ejército, que veía en ella la oportunidad de recuperar el prestigio profesional perdido tras el desastre de 1898, así como un medio de ascenso en el escalafón y de protagonismo político.
B) Los capitalistas interesados en la explotación de las minas de hierro del Rif
En Julio de 1909 estalló en Barcelona una crisis conocida como la Semana Trágica, cuyas secuelas terminaron con el gobierno de Maura. En este conflicto convergieron varios problemas políticos y sociales: el del catalanismo político, el de los republicanos y el del movimiento obrero.
La causa próxima de la Semana fue el desastre militar del barranco del Lobo, que originó más de 1200 bajas en el ejército de África. Antes de 1909 algunas compañías españolas se habían instalado en el protectorado. El 9 de Julio los rifeños atacan una línea de ferrocarril próxima a Melilla y mataron a cuatro trabajadores españoles, por lo que Maura decidíó reforzar militarmente la zona. El ministro de la guerra cometíó el error de no enviar soldados de reemplazo sino reservistas de Madrid y Barcelona, muchos de ellos casados y con hijos. La medida provocó numerosas protestas, especialmente en Cataluña y la resistencia de estos a embarcarse, actitud a la que se sumó Solidaridad Obrera. Se propagó la huelga general (convocada por socialistas y anarquistas) y el gobierno respondíó deteniendo a los cabecillas socialistas y prohibiendo su prensa. Las noticias que llegaron de África sobre los anteriores hechos, hicieron que el comité de huelga perdiera el control de la situación, iniciándose inmediatamente en Barcelona el asalto e incendio de edificios religiosos y el levantamiento de barricadas por toda la ciudad. La autoridad militar proclamó el estado de guerra, lo que desató la oleada de violencia callejera durante casi una semana (semana trágica, del 26 de Julio al 31 de Julio). El motín terminó con un balance desolador: 116 muertos, 300 heridos.
El 31 de Julio la insurrección fue liquidada y se emprendíó una dura represión: mas de mil quinientas detenciones, con diecisiete penas de muerte, de las cuales se ejecutaron cinco, entre ellas la de Ferrer i Guardia, pedagogo catalán, anarquista y fundador de la Escuela Moderna El juicio realizado contra este, carecíó de las suficientes garantías procésales, por lo que se sospechó que con su ejecución se quería dar un escarmiento a los alborotadores. Esta ejecución levantó una oleada de protesta en toda Europa, y en España un grito unánime:»Muera Maura», esgrimido por propios es extraños contra el jefe de gobierno, que fue cesado inmediatamente por el rey. 3
4. Conclusión
El autor nos relata, los sucesos que presenció en Barcelona, y que originaron una semana de disturbios, bajo su punto de vista, por lo que tiene un carácter marcadamente subjetivo. El ambiente revolucionario, los asaltos a centros de la Iglesia, y el descontento de las masas populares, que al no tener que hacer se dedican a sembrar el alboroto en las calles, con la construcción de barricadas y el enfrentamiento con las fuerzas de orden público, en un estado de guerra. La consecuencia fue la dimisión de Maura y dos nuevos intentos de ocupar Marruecos. El primero, termina con el desastre de Annual y el segundo triunfará con el desembarco de Alhucemas, durante la dictadura de Primo de Rivera, en una operación conjunta de Francia y España