La guerra se caracterizó por una extrema violencia: ninguno de los dos bandos hacía prisioneros. Los bolcheviques crearon una policía política (la Checa) encargada de ejercer un severo control sobre la población y eliminar a los sospechosos de ser antibolcheviques. Entre las víctimas de esta violencia se contaron el zar y su familia que fueron ejecutados en Ekaterimburgo en Julio de 1918.
Por otra parte, la Guerra Civil ocasionó un desplome de la producción, lo que obligó a Lenin a impulsar el denominado comunismo de guerra, que consistía en una serie de medidas de control de la economía. Con el fin de asegurar las necesidades del Ejército Rojo y de proveer a las ciudades, el gobierno requisaba la producción agrícola, lo que provocó un gran descontento entre la población agrícola. El descenso de la producción ocasionó la muerte de millones de rusos.
El fin de la guerra permitió que Lenin impulsara una Nueva Política Económica, que se amplió entre 1921-27 y que consistía en la instauración de una economía mixta en la que, se mantenían algunas características capitalistas, como por ejemplo, la pequeña propiedad campesina, la pequeña industria privada y el comercio al por menor.
1 DE Lenin A Stalin
En 1922 nació la Unión de repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), un estado plurinacional que englobaba la mayor parte del territorio que anteriormente había formado el Imperio Ruso. En 1924 murió Lenin, líder indiscutido de los comunistas. Su muerte planteó un grave problema sucesorio porque los dos candidatos mejor situados, Stalin y Trotski, eran enemigos irreconciliables y defendían dos formas incompatibles de enfocar la revolución. Trotski era el dirigente comunista mejor preparado, pero Stalin, que era Secretario General del Partido Comunista, utilizó su cargo para obtener el apoyo necesario para consolidar su poder personal dentro del Estado soviético. Trotski fue expulsado de la URSS en 1929. Los seguidores de Trotski fundaron una nueva corriente comunista, la Cuarta Internacional.
2 LA DICTADURA DE Stalin
Desde 1928 hasta su muerte en 1953, Stalin impuso una dictadura personal extraordinariamente dura, de carácter totalitario. En esos años se oficializó un verdadero culto a la persona de Stalin, con estatuas y carteles de dimensiones gigantescas que se elevaban en las zonas más céntricas de las ciudades soviéticas. La brutal represión policial afectó, además de a personas de ideología no comunista, a destacados militantes de las propias
filas del Partido Comunista, algunas de las cuales habían tenido un gran protagonismo en la revolución de Octubre de 1917. Entre 1933-38 se produjeron las purgas, a consecuencia de las cuales unos tres millones de personas fueron ejecutadas y otros tres más murieron en los campos de concentración (gulags) que establecieron en las regiones más inhóspitas de
la URSS (en Siberia). Las víctimas de las purgas eran acusadas de ser
seguidores de Trotski o incluso de conspiración para restablecer el
capitalismo.
3 LA Planificación Económica
Al mismo tiempo que Stalin imponía su régimen de terror, la URSS
vivió un periodo de gran crecimiento industrial. Desde 1928 Stalin impulsó la
planificación económica mediante la elaboración de Planes quinquenales.
Esto significaba que el Estado soviético marcaba los objetivos económicos
que debían cumplirse en los siguientes cinco años.
En el Primer Plan Quinquenal (1928-33) se produjo la colectivización
de la tierra: la pequeña propiedad campesina desapareció y se establecieron
los koljoses, o granjas, cuyas tierras eran propiedad colectiva de los
campesinos que las trabajaban. Cada koljós tenía que entregar al Estado la
mayor parte de la producción a precio bajo y podía comercializar los
excedentes si los había. Una parte de los pequeños propietarios rurales y de
kulaks (propietarios medianos) se opusieron a la colectivización, y muchos
de ellos fueron deportados a campos de trabajo. El caos del sector agrícola
fue tan grande que dos millones de personas murieron de hambre en los
primeros años de la colectivización.
Por lo que a la industria se refiere, el Primer Plan Quinquenal tenía
como objetivo la creación de una industria pesada (producción de acero,
carbón, petróleo y electricidad). El Segundo Plan Quinquenal (1933-37)
pretendía asegurar la autosuficiencia de la URSS, mientras que el Tercero,
iniciado en 1938, se elaboró básicamente con la intención de crear una
poderosa industria de guerra. En conjunto, entre 1928 y 1939, la URSS
incrementó de forma extraordinaria su capacidad industrial, en buena parte
a costa de la población, que vivía en unas condiciones muy sacrificadas y sin
ninguna posibilidad de manifestar sus protestas.