Reinado de Alfonso XII: el sistema canovista y la constitución de 1876

Tema 9.- La España de la Restauración

1.- El reinado de Alfonso XII (1874-1885)

Antecedentes

Después de la experiencia de monarquía democrática y de la república en sus versiones federal y unitaria, se inició un nuevo período conocido como la Restauración.
El regreso de los borbones respondía a que el régimen republicano estaba  desacreditado.

Cronológicamente abarca un período histórico comprendido entre el pronunciamiento del general Martínez Campos en Sagunto, en 1874, por el que se proclamó rey a Alfonso XII, hasta la dictadura del general Primo de Rivera, en 1923.

Desarrollo

Cánovas fue el artífice del sistema político de la Restauración. Concibió este regreso como un régimen de monarquía constitucional, liberal y confesional. En el Manifiesto de Sandhurst,  Alfonso XII se proclama “buen católico (y) verdadero liberal”.

Cánovas concibió la Restauración como un régimen que debía contemplar las siguientes carácterísticas:

  • Una monarquía constitucional, liberal y confesional.
  • Los partidos conservador y liberal, que acordaran un régimen político y compartieron ideas económicas de capitalismo y propiedad privada.
  • El respaldo de algunas oligarquías como la catalana que terminará por socavar el régimen monárquico varias décadas después.
  • La exclusión de los militares en la participación de los cambios de gobierno.

El regreso tenía que ser pacífico y civil, pero  finales de ese mes, el general Martínez Campos se pronunció militarmente a favor de la Restauración borbónica. Cánovas protestó porque no deseaba que el ejército tuviera tanto protagonismo. Alfonso XII fue proclamado rey en un buen momento: había finalizado la III Guerra Carlista y el cantonalismo; además destacados líderes republicanos tampoco creían en la república.


Alfonso XII se encontró con varias cuestiones a  las que tenía que darle solución:

1.- Dotar de un marco constitucional a la monarquía liberal y confesional. 2.- Enfrentarse con el secesionismo cubano. 3.- Definir la posición internacional de España.

La Constitución de 1876 fue aprobada por unas Cortes elegidas por sufragio universal masculino. Sus contenidos eran muy moderados:

1.- Soberanía compartida entre la Corona y las Cortes. 2.- Poder legislativo compartido por las Corona y las Cortes, en el que aquélla podía vetar y disolver las cámaras. 3.- Poder legislativo bicameral en el que la Corona designaba al Senado. 4.- La Corona nombra y cesa al poder ejecutivo. 5.- Poder judicial independiente al que se accedía por oposición. 6.- Los derechos y deberes amplios pero susceptibles de ser limitados por leyes ordinarias. 7.- Estado confesionalmente católico en el que se toleraba la libertad religiosa siempre que se practicaran en privado. 8.- Sufragio censitario (5,1% de la población)hasta 1890 y universal masculino a partir de esa fecha. 9.- Los ayuntamientos y las diputaciones estaban bajo el control gubernamental.

Se trataba de una constitución liberal censitaria que podía ser reformada para evolucionar hacia la democracia, pero encontrará la oposición de los dirigentes de los dos partidos mayoritarios y de las oligarquías locales. En efecto, por virtud del Pacto de El Pardo (1885) coincidiendo con la muerte de Alfonso XII, los dos partidos mayoritarios llegaron a un acuerdo sobre la rotación de poderes.

El bipartidismo, o “turnismo” se centra en torno a dos grandes formaciones políticas:

El Partido Liberal-Conservador

1.- Fundado por Don Antonio Cánovas del Castillo. 2. Militantes: aristocracia, grandes propietarios de tierras e industriales vascos y catalanes, obispos y católicos preocupados por las cuestiones sociales  3.- Aglutinó a los militantes de los antiguos partidos Moderado, Uníón Liberal y a los de la Uníón Católica (apoyado por León XIII)


El Partido Liberal-Fusionista

1.- Liderado por Don Práxedes Mateo Sagasta. 2.- Militantes: capas medias urbanas integradas por profesionales liberales, comerciantes, banqueros y funcionarios.  3.- Aglutinó a los militantes del antiguo partido
Progresista, a los del ala izquierda de la Uníón Liberal y a los republicanos posibilistas partidarios de democratizar el sistema de la Restauración.

 Entre 1874 y 1876, tras dos campañas militares, quedó liquidada la presencia carlista. En Julio, Cánovas reformó los antiguos fueros  para crear la figura de los conciertos económicosque beneficiaban fiscalmente a las cuatro diputaciones provinciales de Vascongadas y Navarra.

 Cuando Alfonso XII llegó al trono permanecía activa la guerra de los Diez Años, cuya finalidad era la independencia de Cuba y la emancipación de los esclavos. Vicente García, negoció la paz con el general español Martínez Campos, a la vez que se auto-disolvíó el parlamento cubano yfue firmada la Paz de Zanjón que dispónía  el reconocimiento de las autoridades españolas, la autorización de partidos políticos y de medios de prensa que no fueran anti-españolistas y libertad para los esclavos que lucharon al lado de los “mambises”.

 El “tranquilo aislamiento” fue la estrategia en política exterior. Cánovas del Castillo pretendíó que Alfonso XII se casara con Beatriz, la hija menor de Victoria I de Inglaterra, lo que hubiera permitido una alianza con el Imperio británico. Sin embargo, estos planes se vieron truncados porque el Duque de Montpensier aspiraba a convertirse en regente si lograba que el rey se casara con su hija, María de las Mercedes.

 Tras siete años de gobierno,  Cánovas cree conveniente que los liberales lleguen al poder. Sagasta impulsará entre 1881 y 1884 varias reformas relacionadas con la modernización del Estado.

1.- La Ley de Policía de Imprenta que contemplaba que los periodistas no debían ir a la cárcel por expresar libremente sus ideas. 2.- La redacción de un nuevo Código Civil  que tenía por objeto unificar todas las normas de derecho que debían regular la vida privada de los españoles  


3.- La Ley de Enjuiciamiento Criminal que sistematizaba los procesos penales. 4.- Intento fallido de que un servicio militar obligatorio sustituyera al sistema de quintas. 5.- En 1881, Sagasta devolvíó a la legalidad a los carlistas y a los republicanos  6.- La Comisión de Reformas Sociales para proponer las reformas necesarias para mejorar la vida de los trabajadores.

2.- La Regencia de María Cristina (1885-1902)

 La muerte de Alfonso XII (1885) dio paso a la regencia de la austriaca María Cristina de Habsburgo-Lorena en tanto que el hijo de ambos alcanzase la mayoría de edad. Durante esta etapa, la reina regente tuvo que hacer frente a cuestiones de gran relevancia que afectaron gravemente al sistema político de la Restauración: el problema de Cuba, Puerto Rico y Filipinas junto con el desgaste político que supuso la liquidación del Imperio colonial y el surgimiento de los nacionalismos periféricos.Se trata de etapa en la que se van alternando los gobiernos liberales de Sagasta con los conservadores de Cánovas dentro de un escrupuloso respeto por la Constitución.

 Durante la última etapa del gobierno de Cánovas se reactivó la guerra por la independencia de Cuba (“Grito de Baire”, Febrero de 1895) que culminó con el Desastre de 1898.

 El anarquista Angiolillo asesinó a Cánovas en el balneario guipuzcoano de Santa Águeda (1897). Los liberales de Sagasta regresan al poder para afrontar el problema colonial y el de la propia descomposición del sistema de la Restauración. En el Desastre del 98  España perdíó Cuba, Puerto Rico y Filipinas, circunstancia aprovechada por republicanos, socialistas, anarquistas y secesionistas catalanes y vascos para lanzarse a la aniquilación del sistema canovista.  

3.- La oposición al sistema político de la Restauración

 3.1.- El republicanismo. Este movimiento perdíó gran parte de su apoyo social debido a que los partidos obreros y los nacionalistas comenzaron a resultar más atractivos como fuerza de oposición al sistema. Se distinguieron dos facciones: la revolucionaria de Ruiz Zorrilla y la electoral de Emilio Castelar.


3.2.- El carlismo.Tras el exilio de Carlos VII, se debatía entre los que optaban por una nueva Guerra Civil y los que deseaban integrarse de manera pacífica en el sistema parlamentario.

3.3.- El obrerismo

 3.3.1.- Anarquismo. Fue la corriente mayoritaria. Sus principales focos estaban en el campo andaluz y en el proletariado urbano catalán. Ganó adeptos la táctica del terrorismo. Esta práctica conducía a un círculo vicioso de atentado y represión con fusilamiento; nuevo atentado como represalia anarquista y nueva represión.

3.3.2.- El marxismo. El Partido Socialista Obrero Español se convirtió en el partido más importante. Fundado por el tipógrafo Pablo Iglesias, tenía el objetivo de acabar con el sistema liberal-democrático, con la sociedad capitalista mediante la implantación de la dictadura del Romper con la hegemonía anarquista fue uno de los objetivos que llevaron a los socialistas encabezados por Largo Caballero a colaborar con la Dictadura del General Primo de Rivera (1923-1929)

3.4.- Los nacionalismos y los regionalismos periféricos

 3.4.1.- El catalanismo. Es un sentimiento victimista que parte de la idea de que Cataluña es una nacíón histórica superior al resto de España.

 Conjugó fuerzas políticas totalmente opuestas:

  • El republicanismo federalista.
  • El carlismo ultra-católico catalán.
  • La oligarquía industrial catalana.
  • El movimiento catalanista se escindíó en dos corrientes: la conservadora Liga Regionalista y otra republicana y revolucionaria, Ezquerra Republicana

 3.4.2.- El nacionalismo vasco. Se centró en torno a la figura de Sabino Arana. Con la derrota de la tercera guerra carlista, sobrevino la decepción y la ruina económica. Fundó el Partido Nacionalista Vasco (1895). Sus señas de identidad fueron racismo, ultra-catolicismo, odio a España y la reinvención del vascuence


3.4.3.- Los regionalismos

 3.4.3.1.- El galleguismo. Es una ideología que se basa en la idea de que Galicia constituye una nacíón definida por la presencia de una raza, de la lengua gallega y de una historia propia que se pierde en la noche de los tiempos. El galleguismo no pretendía alcanzar un Estado independiente, sino convertirse en una autonomía con un modelo jurídico y político propio.

 3.4.3.2.- El andalucismo. Según su ideólogo, Blas Infante, Andalucía había sido una nacíón en tres ocasiones. Con la conquista española llegó la opresión y la miseria. Después de peregrinar a la tumba de A-Mutamid en Marruecos (1924), se convirtió al islam (Ahmad) y renegó de la lengua española. Coincidiendo con el décimo aniversario de la instauración de la Primera República, se proclamó la Constitución Federalista Andaluza (1883), que definía a Andalucía como “soberana y autónoma”. 

Consecuencias

 Los objetivos de la dictadura era resolver cinco problemas fundamentales:

1.- El terrorismo. 2.- El catalanismo. 3.- La guerra de Marruecos. 4.- La denominada “cuestión social”. 5.- La crisis económica.

 Después de siete años de gobierno en los que logró la pacificación de Marruecos, liquidar el terrorismo anarquista  e impulsar un importante crecimiento económico, se quedó sin apoyos por parte de la sociedad civil.

 La caída de la Dictadura dejó de manifiesto que el régimen monárquico estaba muerto. La mayoría de la los políticos de los antiguos partidos dinásticos no perdonaron al rey que hubieran sido marginados de los asuntos de Estado tras el golpe de Primo de Rivera. En consecuencia, abogaron por ir a unas elecciones constituyentes,  volviendo a traer la República.

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