Introducción 1 parte.
Tras la victoria en la Guerra Civil, se instaura en España un régimen autoritario que
estará vigente durante 36 años. Aunque en tan largo periodo de tiempo hay una
evolución importante, permanece: el control absoluto del poder político por parte de
Franco. En todo este periodo distinguiremos dos etapas fundamentales separadas por
el trienio 1956-1959; antes de esa fecha España está anclada en el pasado y el
régimen político presenta su carácter más duro. Tras esa fecha se ponen las bases
para el desarrollo económico que tendrá lugar en los sesenta y llegará hasta 1973. El
desarrollo económico de esta década conlleva una transformación importante de las
mentalidades y el deseo de una mayor apertura política del sistema. El desfase entre
el desarrollo económico y la fosilización del sistema político hará que aumente el
alejamiento del régimen de ciertos sectores de la Iglesia, y de algunos sectores
franquistas. La llegada de la crisis del petróleo en 1973 acentúa la agonía del régimen.
La muerte de Franco en 1975 supone el fin biológico del sistema, los intentos por
prolongarlo tras su muerte no tendrán éxito y la concertación entre las fuerzas
reformistas del interior y la oposición exterior abrirá el camino hacia una nueva etapa
de la Historia de España: la democracia, final no previsto por el dictador.
I. EL FRANQUISMO ENTRE 1939 Y 1959: EVOLUCIÓN
POLÍTICA Y SOCIOECONÓMICA.
A) Las bases sociales y políticas. Principios ideológicos.
1. Las bases sociales y políticas del franquismo.
De 1939 a 1975, España vivíó bajo un régimen autoritario, de dictadura personal,
encarnada
por el general Franco que mantuvo un férreo control sobre la sociedad española.
Franco tuvo que apoyarse en distintos sectores sociales que integraban el bloque
dominante: falangistas, monárquicos ,militares, franquistas puros y tecnócratas.
Conviene diferenciar entre las instituciones y las "
Familias".
Familias".
a) Las instituciones.
– El Ejército, fue hasta el último momento defensor del régimen y de su ordenamiento
legal. Su actividad no se ceñía a la defensa del territorio español, sino que poseía
jurisdicción sobre los delitos políticos mediante los "consejos de guerra". La mayoría,
sobre todo los altos mandos, compartía con Franco la ideología de la victoria de 1939:
el anticomunismo, su rechazo al separatismo y su dureza en cuestiones de orden
público.
– La Falange propugnaba una síntesis de patriotismo tradicional y autoritarismo de
corte
fascista. Con el decreto de unificación de 1937, como vimos en el tema anterior,
Franco "se adueñó del partido" y la Falange se diluyó en el llamado "Movimiento
Nacional".
– La Iglesia Católica representó el elemento sancionador de la "legitimidad" del
franquismo: la Guerra Civil fue una "cruzada" contra el ateísmo marxista y el
Concordato de 1953 consolidaba la presencia de la Iglesia en la enseñanza media y
en la vida intelectual,
convirtiéndose en propagadora de la ideología del régimen. Se produjo una estrecha
alianza entre la Iglesia y el "Nuevo Estado". A pesar de estos privilegios, la Iglesia
española -o una parte de ella- se fue alejando del régimen a raíz del Concilio Vaticano
II (1962-1965).
b) Las "familias" del Régimen.
Las "familias" políticas no institucionalizadas eran:
– Los monárquicos, que nunca fueron un grupo de oposición muy combativo, estaban
divididos entre carlistas y donjuanistas.
Los partidarios de don Juan, hijo de Alfonso XIII, apoyaron al régimen y luego se
apartaron de él al no restaurar la monarquía constitucional que existía antes de la
proclamación de la II República en 1931.
– Los tecnócratas hicieron su aparición en, la década de 1960. Muchos de ellos eran
monárquicos "franquistas" o miembros del Opus Dei.
– Los franquistas puros o integrales, cuya seña de identidad era la "adhesión
incondicional" al Caudillo.
Podemos decir que lo único que unía a estos grupos era la fidelidad al Caudillo. Por
esta
razón, el franquismo no será posible sin Franco, y a su muerte , el franquismo político-
institucional, tuvo que ceder su lugar a un proceso democratizador que la propia
sociedad española exigía.
2. Los principios ideológicos del régimen.
La dictadura de Franco fue una dictadura de carácter personal, con rasgos de
múltiples ideologías . En la dictadura franquista no hubo un partido político, como en
las fascistas, que impusiera su dominio total, sino que existían distintas familias
políticas, ante las cuales él ejercía de juez y árbitro supremo. De hecho,el poder se
manifestó siempre en tres vertientes: civil, militar y eclesiástica. Fueron las distintas
familias las que aportaron el bagaje ideológico, lo que se denomina pluralismo
limitado.
a) Principios ideológicos en los que se reconocía el franquismo.
Nacional-patriotismo.
La principal aportación ideológica de los militares al régimen fue el nacionalpatriotismo,
una visión unitaria y tradicionalista de España. Del espíritu militar provienen las ideas
de
jerarquía, disciplina, austeridad, autoritarismo, virilidad y fuerte represión que
dominaron las distintas etapas de la dictadura.
Nacional-sindicalismo.
En el inicio de la formación del estado franquista Franco optó por el fascismo italiano
como modelo y, por tanto, la Falange, el partido fascista español, aportó un gran
bagaje ideológico. Suyas son ideas como el hipernacionalismo, la ética de la violencia
y represión, machismo .
Nacional-catolicismo.
El nacional catolicismo se traduce en la defensa de la religión y de la moral católica en
sus
versiones más tradicionales, como algo consustancial a la propia España. De ahí
provino la
moral, el tradicionalismo, el anticomunismo y el antiliberalismo. En la forma de vestir,
de salir, de relacionarse, de casarse o de la educación ,etc…. Este catolicismo
ultraconservador buscó su legitimación histórica en el ambiente místico e inquisitorial
del Imperio y en la Iglesia de la Contrarreforma.
b) Principios ideológicos rechazados.
Liberalismo.
Tanto los militares, como la Iglesia, como la Falange o los carlistas culpaban al
sistema
liberal de la república de los males por los que había pasado España. Optan, por tanto,
por un sistema sin partidos políticos, sin elecciones, sin división de poderes, sin
parlamento y sin las instituciones y carácterísticas de un sistema liberal.
Conspiración judeo-masónica- comunista.
La obsesión y fobia que Franco sentía sobre el judaísmo, la masonería y el
comunismo se
debía a que eran introductores de los dos grandes males del Siglo XIX y XX; la
democracia y la lucha de clases.
B) La evolución política.
1. La etapa azul. El régimen totalitario (1939-1945).
a) El auge de la hegemonía falangista.
El primer gobierno de la dictadura, por un lado, sigue las pautas de todos los
gobiernos de
Franco -participan todas las familias políticas del régimen-, pero por otro, en esta
primera fase hay un predominio cualitativo y cuantitativo de la Falange, debido al papel
de Alemania en la escena internacional y a la reciente Guerra Civil. El 17 de Julio de
1942 se promulgó la Ley de Cortes, la segunda de las Leyes Fundamentales .
b) España y la segunda Guerra Mundial.
Recién acabada la Guerra Civil empieza la segunda Guerra Mundial. En 1940 Franco
abandona la neutralidad y declara la no beligerancia, que en realidad equivalía a
prebeligerancia. Franco se reúne con Hitler en Hendaya en Octubre de 1940 y allí se
acuerda que España declararía la guerra a Gran Bretaña para recuperar Gibraltar y
ocupar territorios en el norte de África, pero la difícil situación española y el desarrollo
de la guerra hizo que esa entrada no se hiciera efectiva. Lo que sí hizo España fue
enviar la División Azul contra los soviéticos. A partir de 1942 con la entrada de EEUU
en la guerra se vio claramente que la derrota de las potencias del eje estaba clara.
Franco empieza a cambiar de postura, ante el peligro que supónía su apoyo para su
régimen. Así en 1943, se vuelve a la neutralidad y además empiezan una serie de
cambios trascendentales para adaptarse a la nueva situación internacional y salvar su
gobierno.
c) El inicio del declive falangista.
El cambio de la situación internacional y la oposición al predominio de la Falange por
parte
de la Iglesia y del ejército, hacen que Franco aproveche un incidente para dar un
rumbo nuevo a su gobierno. Franco salíó de la crisis, al igual que en las posteriores,
nombrando un nuevo gobierno en el que sacrificaba a las dos partes enfrentadas.
Franco
demostró su habilidad para maniobrar con astucia entre los sectores políticos que
sustentaban el Régimen. Continuaron existiendo ministros miembros de todas las
familias, pero la Falange empezó a perder protagonismo. A partir de ese
momento el protagonismo lo asumirían los católicos.
2. El nacional-catolicismo (1945-1957).
La derrota de las potencias del Eje (Alemania e Italia) supónía una verdadera
amenaza para
la supervivencia de la dictadura en España. A la vez que modificaba la orientación
política del régimen mediante ciertos cambios institucionales y una ofensiva
diplomática apoyada por la Iglesia que se convirtió en su gran apoyo internacional. A
partir de la década de los cincuenta, estos cambios junto con las circunstancias
internacionales de la guerra fría, dieron los frutos apetecidos, consiguiendo la
legitimación internacional y con ello la supervivencia de su régimen.
a) El aislamiento internacional y el fin de éste.
Después de la segunda Guerra Mundial se inició una campaña internacional que dejó
aislada
a España del mundo exterior. Los motivos no eran solamente la posición española en
la segunda Guerra Mundial, sino también la propia Guerra Civil y, sobre todo, el régimen
autoritario que existía en España.
Se retiraron los embajadores (sólo permanecieron los de Argentina, Portugal y el
Vaticano),
España quedó fuera del Plan Marshall, de la ONU y Francia cerró la frontera con
España.
A principios de los años cincuenta llegó el tan ansiado reconocimiento internacional,
motivado fundamentalmente por las circunstancias la guerra fría. En este contexto el
catolicismo y el anticomunismo del régimen franquista le
valieron para salir de ese aislamiento. Volvieron los embajadores en 1951, España
ingresó en 1955 en la ONU y sus organismos especializados (FAO, UNESCO, etc.) y,
sobre todo, se firmó el concordato con la Santa Sede en 1953, que regulaba las
relaciones Iglesia-Estado, y el Acuerdo hispano-norteamericano.
b) El nacional catolicismo en el poder.
El 18 de Julio de 1945, Franco procedíó a la formación de un nuevo gobierno. Las
líneas
generales fueron las mismas que el cambio del 42, pérdida cualitativa y cuantitativa de
la Falange, mantenimiento de los militares y gran avance de los católicos,
pretendiendo el apoyo del Vaticano y reducir la hostilidad de las democracias
occidentales.
En 1945 se promulgó la tercera ley fundamental; el Fuero de los Españoles en donde
se
pretendía emular las constituciones democráticas, lavándole la cara el régimen para
conseguir la aceptación internacional, definiendo al franquismo como una democracia
orgánica. La cuarta ley fundamental fue la Ley de Referéndum Nacional, de
contenido plebiscitario. La quinta fue una de las más importantes; la Ley de Sucesión
a la Jefatura del Estado de 1947; España se definía como un Estado católico, social
y representativo, declarándose constituido como Reino. La primera estrategia del
Régimen para adquirir legitimidad había sido acentuar sus
carácterísticas católicas, la segunda sería hacer mayor uso del aspecto monárquico.
c) La crisis de 1956 y el ascenso
de los tecnócratas al poder.
A mediados de los años cincuenta, por un lado, la política
autárquica había llevado a una difícil situación económica y por otra la política de los
católicos presentaba síntomas de agotamiento, al mismo tiempo que aparecían
diversos grupos dentro de la Iglesia católica.
El detonante político de los grandes cambios que se avecinaban fueron los sucesos
de Febrero de 1956 en donde hubo enfrentamientos callejeros entre estudiantes
liberales y
falangistas.
LA TECNOCRACIA Y LA DEMOCRACIA
ORGÁNICA
La tecnocracia es una forma política que intentó aplicar el régimen franquista en los
años sesenta. Se trataba de sustituir los conceptos políticos por los técnicos o dicho
de otra forma, la acción política por la burocracia. En el fondo se buscaba el
continuismo
político dictatorial, sustituyendo las libertades políticas por el desarrollo económico.
A finales de la década de los cincuenta la Iglesia no era la institución monolítica que
apoya
sin fisuras el régimen. Existía por un lado, un grupo de intelectuales católicos liderados
por Ruíz Giménez que reivindicaban apertura y libertad de pensamiento, y por otro un
grupo que inició una línea obrerista y nacionalista que iba a formar parte de la
oposición al régimen.
Las tres figuras claves fueron López Rodó, Alberto Ullastres y Navarro Rubio. Ellos
van a ser los protagonistas de la tercera etapa del franquismo.
C) El desarrollo económico del primer franquismo (1939-1959).
1. La autarquía y las primeras medidas liberalizadoras.
La historia económica del período franquista (1939-1975) se caracteriza por un hecho
evidente: la profunda transformación que experimentó la estructura productiva de la
economía española.
En esta evolución económica el año clave corresponde a 1959. Hasta entonces la
economía española se caracterizaba por el estancamiento inicial y el predominio de
las actividades agrarias. Los primeros intentos liberalizadores llevarían al Plan de
Estabilización de 1959 y desde entonces la economía española comienza un proceso
de expansión que conoce durante los años sesenta su máximo apogeo.
a) Autarquía, estancamiento y racionamiento (1939-1951).
La autarquía económica de España hasta 1945 estuvo motivada por la coyuntura
creada por la II Guerra Mundial, y a partir de 1946 por el "cerco internacional" a
España, por lo que se
plantearon serios problemas de abastecimiento, que dieron lugar a la aparición de las
cartillas de racionamiento, por un lado, y del mercado negro (estraperlo) .El proceso de
ruralización consecuente y el estancamiento general de la economía, paralelo a un
proceso inflacionista y a la irregularidad en las cosechas, definen como principal
objetivo en toda la década el evitar el hambre.
Política Agraria
Se centró en la recuperación de la producción. Se procedíó a la devolución a sus
antiguos
propietarios de las tierras expropiadas durante la República y la Guerra Civil, y se inició
una
reforma "técnica" del campo español. Para ello se crearon los siguientes organismos:
-El Instituto Nacional de Colonización.
– El Patrimonio Forestal del Estado.
– El Servicio Nacional de Concentración Parcelaria y Ordenación Rural.
– El Servicio Nacional del Trigo (S.N.T.) y la Comisaría de Abastecimientos y
Transportes (C.A.T.)
Política Industrial
En los momentos iniciales se promulgaron dos leyes en 1939 de "protección y fomento
de
la industria nacional" y de "ordenación y difusión de la industria nacional", propias de
una
economía de guerra y que pretendían lograr el autoabastecimiento y el desarrollo de
las industrias de armamento.
Para suplir la iniciativa privada, en Septiembre de 1941 se creaba el Instituto Nacional
de
Industria (I.N.I.), Con este marco legal se pretendíó industrializar el país en la década
de los cuarenta, objetivo imposible de alcanzar por la falta de materias primas y de
equipamiento adecuado. Por último, la autarquía y el intervencionismo produjeron tres
efectos sobre la industria española:
– Se potenció la industria ligera frente a la básica, ya que la primera era sustitutiva de
importaciones. Con ello disminuyó la productividad media y la calidad de los
productos.
– Se fortalecíó la tendencia al monopolio, con lo que los grandes beneficiarios de esta
política económica fueron los grandes bancos y la burocracia estatal.
– El Estado fue uno de los grandes inversores de capital (40% de la inversión total).
b) Los inicios de la liberalización (1951-1956)
La marginación de España del Plan Marshall (1948-52), que permitíó la reconstrucción
de
la Europa de posguerra, impidió a nuestro país acceder a créditos que hubieran
facilitado una pronta recuperación económica. En 1951, la situación generada por la
política de autarquía había llevado a movimientos huelguísticos en Barcelona, Madrid
y Asturias. En el marco de las relaciones internacionales, el recrudecimiento de la
"guerra fría" y el estallido de la guerra de Corea, explican el cambio de actitud de
EE.UU. Con respecto al régimen de Franco,"anticomunista de siempre".
En estas circunstancias, EE.UU. Concedíó un crédito a España destinado a la compra
de
productos agrícolas, materias primas y equipo industrial
III. LA OPOSICIÓN POLÍTICA AL FRANQUISMO.
1. La oposición durante la fase totalitaria (1939-1959).
En España destacan tres frentes en la lucha antifranquista: el movimiento obrero, los
grupos monárquicos y el maquis o guerrilla. La actividad clandestina de pequeños
grupos del PCE, del PSOE y de la CNT nunca se interrumpíó, como prueba la serie de
encarcelamientos y de ejecuciones de militantes de estas organizaciones que se
produjeron desde 1939. Los grupos monárquicos, cuya base social eran la nobleza y
la alta burguésía, practicaron una oposición basada en la conspiración. El momento
más difícil para el dictador se produjo en 1943, cuando los tenientes generales
dirigieron una carta colectiva a Franco en la que le pedían la restauración de la
monarquía. El maquis o guerrilla se constituyó a partir de dos grupos diferentes. El
primero de ellos se formó a partir de núcleos que subsistían diseminados por zonas de
montaña desde finales de la Guerra Civil. Su objetivo era continuar la guerra, que no
daban por acabada, esperando el momento oportuno que permitiera una ofensiva
exterior contra la dictadura. El segundo grupo lo constituían las unidades que habían
luchado victoriosamente contra los alemanes en Francia, que intentaban trasplantar
aquella experiencia a España. Entre 1944 y 1950 intervinieron en varias zonas, y su
acción más espectacular fue la ocupación del valle de Arán. Pero el aislamiento entre
los diferentes grupos de guerrilleros, la represión militar y de la Guardia Civil, y el
recuerdo de la guerra, experiencia que la población civil no quería repetir, explican su
fracaso. En la década de 1950, la oposición interior experimentó tres cambios
significativos: la renuncia a la práctica violenta, la transformación social y generacional
de sus miembros y el impulso de la actuación opositora en las universidades y en el
seno de los sindicatos franquistas.
Frente a estas acciones el régimen franquista reacciónó de dos maneras: de una
parte,
endurecíó la represión mediante la Ley contra el Bandidaje y el Terrorismo (1958) y
la Ley de Orden Público (1959), y, de otra, aceptó cierta flexibilidad respecto a las
demandas salariales con la Ley de Convenios Colectivos (1958). Por otro lado, como
ya se ha comentado, los cambios acaecidos en las relaciones internacionales, con las
diferencias crecientes entre el bloque occidental liderado por Estados Unidos y el
bloque soviético dirigido por la Uníón Soviética, hicieron que las potencias occidentales
suavizaran sus condenas al franquismo.
2. El plan de estabilización (1957-1959)
Las dificultades que, a partir de 1956, se fueron acumulando en el campo de la
economía
provocaron una radical modificación en la política económica del régimen franquista.
La situación era tan crítica que, por ejemplo, en 1959 España se podía haber quedado
sin petróleo por falta de dinero público para pagarlo. Franco había formado, en 1957,
un nuevo Gobierno en el cual dos personalidades destacadas del grupo tecnócrata
–técnicos ligados al Opus Dei- ocuparon dos carteras básicas del área económica.
Éstas fueron la de Comercio, desempeñada por Alberto Ullastres, y la de Hacienda,
que lo fue por Mariano Navarro Rubio. A lo largo de la década de los 60 serán siempre
políticos de esta tendencia tecnócrata los que dirigirán la política económica en
España. Los nuevos ministros, Ullastres y Navarro Rubio, elaboraron un Plan de
Estabilización Económica, que consideraban imprescindible para asentar sobre una
base sólida el proceso de
crecimiento económico que se quería iniciar. El Plan de Estabilización no gustó
demasiado a algunos de los ministros del nuevo Gobierno. Pero, puesto que no se
perfilaba otra alternativa con credibilidad, el Plan de Estabilización recibíó la
aprobación del Gobierno mediante un decreto fechado el 21 de Julio de 1959. Mediante
este decreto se impusieron una serie de medidas básicas para orientar la economía
del país. Citaremos sólo algunas de las más significativas:
1. Reducción del gasto excesivo del Estado y del de los particulares. Esto implicó
restricciones en la concesión de créditos y congelación de los salarios.
2. Desaparición progresiva de los controles del Gobierno sobre las actividades
económicas.
3. Apertura de la economía española a los mercados exteriores aumentando las
facilidades para la realización de importaciones.
En resumen, este Plan de Estabilización fue calificado como "la operación económica
de
más alcance realizada por el Estado en el período 1939-1959", fue una "operación
singular y laudable de política económica". Sus efectos fueron inmediatos y positivos:
reducción de lademanda interna y de la inflación, estabilidad de los precios. Pero a
cambio se produjo unarestricción de la actividad económica y un notable incremento
del paro, que tendrá como válvula de escape la emigración de españoles a la Europa
en desarrollo.