Los reinados de Carlos IV y Fernando VII suponen la crisis del modelo político y
Socioeconómico de los siglos anteriores. Ese modelo presentaba síntomas de debilidad ya
En la segunda mitad del Siglo XVIII, pero serían los acontecimientos externos (la
Revolución Francesa, la invasión napoleónica) los que definitivamente abrieron el camino a
Las profundas transformaciones que viviría España a partir de 1800.
El miedo a la Expansión revolucionaria congeló todas las reformas iniciadas por el despotismo ilustrado De Carlos III. En un primer momento mantuvo como primer ministro a Floridablanca, que Llevó a cabo una política de “cordón sanitario” (cierre de fronteras para evitar que las ideas Revolucionarias entraran a España). En 1792, fracasada esta política, Floridablanca fue Sustituido por Aranda, que quiso negociar con el gobierno de los revolucionarios. La Negociación fracasó por la radicalización del proceso revolucionario y fue sustituido por Godoy, guardia de corps de origen humilde muy cercano a la reina. La ejecución de Luis XVI impulsó a Carlos IV a declarar la guerra a Francia. La derrota de Las tropas españolas fue inapelable y la paz de Basilea (1795) subordinó España a los Intereses franceses. A partir del ascenso al poder de Napoleón Bonaparte, la política Española vaciló entre el temor a Francia y el intento de pactar con ella para evitar el Enfrentamiento con el ejército de Napoleón. Las alianzas con Francia (Tratados de San Lldefonso, 1795 y 1800) derivaron en conflicto con Gran Bretaña. En la Guerra de las Naranjas, los ejércitos españoles entraron en Portugal, aliada del Reino Unido, aunque se Retiraron casi de inmediato. En la batalla de Trafalgar (1805), la armada francoespañola fue Destrozada por la británica, lo que supuso la pérdida de casi toda la flota de Carlos IV. El desastre naval acentuó la crisis de la Hacienda real, agravada por la reducción de los Ingresos, sobre todo los del comercio colonial por el descenso del tráfico marítimo. Godoy Recurríó al endeudamiento y al aumento de los impuestos y planteó reformas como la Desamortización de tierras eclesiásticas. Fueron medidas ineficaces que provocaron una Amplia oposición (nobleza e iglesia). Por otro lado, los impuestos sobre el campesinado Provocaron el descontento popular, que se veía incrementado por las epidemias, el hambre Y la escasez. La incapacidad para resolver esta situación alimentó la impopularidad de Godoy entre la población, más aún cuando, en 1807, Godoy firmó un tratado con Napoleón (Tratado de Fontainebleau), que autorizaba a los ejércitos napoleónicos a entrar En España para atacar a Portugal. A cambio, se pactaría un futuro reparto de Portugal entre Francia y España, y se crearía un principado para Godoy. Los franceses atravesaron los Pirineos y su presencia fue aceptada por las autoridades borbónicas, aunque provocaron la Irritación de la población. Las tropas se situaron en puntos estratégicos desde donde habían De desplegarse por el territorio y cometieron numerosos abusos sobre la población civil. El 18 de Marzo de 1808 estalló un motín en Aranjuez, donde se encontraban los reyes, Quienes aconsejados por Godoy y, temerosos de que la presencia francesa terminase en una Invasión real del país, se retiraban hacia el sur. El motín, con participación popular, pero Dirigido por la nobleza y el clero, consiguió la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando, alrededor del cual se habían unido quienes querían acabar Con Godoy.
La crisis política en el reinado de Carlos IV
El rey Carlos IV subíó al trono español a finales de 1788 y, a los pocos meses, se vio Desbordado por la compleja situación creada por la Revolución francesa.El miedo a la Expansión revolucionaria congeló todas las reformas iniciadas por el despotismo ilustrado De Carlos III. En un primer momento mantuvo como primer ministro a Floridablanca, que Llevó a cabo una política de “cordón sanitario” (cierre de fronteras para evitar que las ideas Revolucionarias entraran a España). En 1792, fracasada esta política, Floridablanca fue Sustituido por Aranda, que quiso negociar con el gobierno de los revolucionarios. La Negociación fracasó por la radicalización del proceso revolucionario y fue sustituido por Godoy, guardia de corps de origen humilde muy cercano a la reina. La ejecución de Luis XVI impulsó a Carlos IV a declarar la guerra a Francia. La derrota de Las tropas españolas fue inapelable y la paz de Basilea (1795) subordinó España a los Intereses franceses. A partir del ascenso al poder de Napoleón Bonaparte, la política Española vaciló entre el temor a Francia y el intento de pactar con ella para evitar el Enfrentamiento con el ejército de Napoleón. Las alianzas con Francia (Tratados de San Lldefonso, 1795 y 1800) derivaron en conflicto con Gran Bretaña. En la Guerra de las Naranjas, los ejércitos españoles entraron en Portugal, aliada del Reino Unido, aunque se Retiraron casi de inmediato. En la batalla de Trafalgar (1805), la armada francoespañola fue Destrozada por la británica, lo que supuso la pérdida de casi toda la flota de Carlos IV. El desastre naval acentuó la crisis de la Hacienda real, agravada por la reducción de los Ingresos, sobre todo los del comercio colonial por el descenso del tráfico marítimo. Godoy Recurríó al endeudamiento y al aumento de los impuestos y planteó reformas como la Desamortización de tierras eclesiásticas. Fueron medidas ineficaces que provocaron una Amplia oposición (nobleza e iglesia). Por otro lado, los impuestos sobre el campesinado Provocaron el descontento popular, que se veía incrementado por las epidemias, el hambre Y la escasez. La incapacidad para resolver esta situación alimentó la impopularidad de Godoy entre la población, más aún cuando, en 1807, Godoy firmó un tratado con Napoleón (Tratado de Fontainebleau), que autorizaba a los ejércitos napoleónicos a entrar En España para atacar a Portugal. A cambio, se pactaría un futuro reparto de Portugal entre Francia y España, y se crearía un principado para Godoy. Los franceses atravesaron los Pirineos y su presencia fue aceptada por las autoridades borbónicas, aunque provocaron la Irritación de la población. Las tropas se situaron en puntos estratégicos desde donde habían De desplegarse por el territorio y cometieron numerosos abusos sobre la población civil. El 18 de Marzo de 1808 estalló un motín en Aranjuez, donde se encontraban los reyes, Quienes aconsejados por Godoy y, temerosos de que la presencia francesa terminase en una Invasión real del país, se retiraban hacia el sur. El motín, con participación popular, pero Dirigido por la nobleza y el clero, consiguió la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando, alrededor del cual se habían unido quienes querían acabar Con Godoy.