El Ferrocarril
Fuente secundaria historiográfica de naturaleza económica. Autor: G. Tortella, economista e historiador actual. El texto extraído de un libro que analiza la economía española de los s. XIX y XX. Contexto histórico: Hace referencia al reinado de Isabel II. Al principio se refiere al bienio progresista, más adelante al último periodo donde se alternan los moderados de Narváez y los unionista de O’Donell. El destinatario es público y pretende explicar las circunstancias y las repercusiones que tuvo para la economía del país. Análisis y comentario: Hay varias ideas principales que pasaré a comentar. En el primer párrafo se hace referencia al retraso en la construcción y lo achaca al subdesarrollo del país y a la ineptitud e inercia de los gobernantes. En España la construcción del ferrocarril se inició tarde. Las primeras líneas se inauguraron en 1848 (Barcelona-Mataró) y 1851 (Madrid-Aranjuez). Mientras otros países europeos comenzaban su construcción rápida en los años 30, España sufría una destructiva Guerra Civil que acaparaba grandes cantidades de dinero, y dinero como el de la desamortización de Mendizábal se empleaba en financiarla y rescatar la deuda pública. La primera ley de ferrocarril de 1844 promovíó una época de especulaciones y concesiones que beneficiaron a políticos, a la familia real, y que fue objeto de críticas. Se construyó muy poco en esta década por las dificultades holográficas y el escaso desarrollo económico que no lo hacía rentable. Antes de 1845 solo se habían construido 475Km. Como resultado el ferrocarril que pudo ser un estímulo para reactivar la revolución industrial no lo consiguió y España siguió perdiendo posibilidades de desarrollo económico. En este primer párrafo también se denuncia a la clase política por su poca iniciativa y mala planificación. En el segundo párrafo explica la intervención de los progresistas y su intención de “modernizar la economía y utilizar todos los recursos necesarios”. Alude a la época del bienio progresista 54-56 que impulsó la construcción definitiva del ferrocarril, destinando a ella la mayor parte de los beneficios de la desamortización de bienes comunes y propios de Madoz y establecíó incentivos a través de la ley de ferrocarril de 1855. El estado asumíó el proyecto como asunto importante y aportó subvenciones cuantiosas. En el tercer párrafo nos describe las consecuencias de la rápida construcción. Por un lado explica la “excesiva precipitación”. Entre 1855 y 1865 se construyeron más de 5mil Km. También explica lo que llama “planeación deficiente” y es que hay que tener en cuenta que el ancho de vía español era distinto al europeo y tuvo consecuencias negativas para el comercio exterior. Además el modelo radial tenía centro en Madrid y destino en los diferentes puertos marítimos y relegaba el transporte interior a un segundo plano y no comunicaba centros industriales entre si. La “financiación inadecuada” alude a la ley de ferrocarril de 1855 que permitía la participación de empresas extranjeras, la posibilidad de importar materiales sin aranceles, se concedía suelo público, derechos y beneficios fiscales, subvenciones en metálico y concesiones ventajosas de explotación. Durante esta fase la importación de productos de hierro súperó a la de la producción de la industria siderúrgica española con el siguiente prejuicio. La ley bancaria de 1856 intentó movilizar dinero de propietarios anónimos que invirtieron también en el ferrocarril. Surgieron diferentes compañías ferroviarias con la participación mayoritaria de empresas extranjeras (Pereire, Rothschild) y capitalistas españolas como el Marqués de Salamanca que invirtió e la compañía de Madrid-Zaragoza-Alicante. En el último párrafo se habla de que se sacrificaron “muchas cosas” y que “las expectativas de los beneficios quedaron defraudadas”. Una vez finalizada la fase de construcción intensiva, la explotación paso al descubierto los pocos beneficios que producía y las acciones ferroviarias cayeron. La crisis financiera internacional de 1866 provocó un paro en la construcción de la red, creando desempleo y mal estar social, prólogo de la revolución de 1868 (La Gloriosa). Además la industria siderúrgica apenas se desarrolló. Se desviaron todos los recursos económicos del estado a la construcción del ferrocarril dejando otros sectores abandonados. Conclusión: Por último, aunque en el texto no se comenta el ferrocarril tuvo cosas muy positivas, integró el mercado y propició el desarrollo económico, se transportaron materias primas y se crearon áreas especializadas agrícolas. Se pasó de una economía local a una nacional e internacional. Se multiplicó el volumen de correspondencia y circularon más periódicos, permitíó un nuevo estilo de vida. Por tanto, fue clave en la modernización del país a pesar de sus problemas de construcción. Por eso, enlazando con la primera idea parece evidente que si se hubiera construido antes el ferrocarril hubiera ayudado al desarrollo económico del país.
ILE.
Tipo y clasificación: fuente primaria, ensayo pedagógico, los principios de la ILE. Autor: Giner de los Ríos, fundador y director de la ILE, filósofo e introductor en España del krausismo. Es un pedagogo renovador de la enseñanza. Contexto histórico: Es la restauración, nombra el congreso pedagógico de Bruselas (1880), que fue la presentación a Europa de la ILE. Está destinado a la opinión pública. La ILE se fundó en 1876 por catedráticos expulsados de la universidad porque no se sometieron a la intervención del gobierno conservador de Canovas anulando la libertad de cátedra. Estos profesores fueron suspendidos de sus puestos de trabajo y crearon otra institución. Análisis del texto: Primero se exponen objetivos globales y el método pedagógico. Explica que no solo se tiene en cuenta la instrucción sino que hay un proyecto educativo más amplio, destaca también la visión europeísta de la institución. Después se detallan objetivos didácticos haciendo a su vez una crítica moral y política de la sociedad española. Propone una mejor higiene, el desarrollo de la personalidad individual que contrasta con “la idolatría de las grandes masas”, haciendo alusión a ideologías igualitarias, donde el individuo forma parte de un colectivo. Se propone la obediencia a la ley, la vocación, el patriotismo para ser mejores políticos, el amor al trabajo para vivir sin depender del estado. Finaliza proponiendo objetivos éticos, el odio a la mentira, el espíritu de igualdad, tolerancia, crítica a la corrupción. Comentario: El texto se relaciona con el panorama cultural y educativo del s. XIX. El sistema educativo español se diseñó en la década moderada, la ley Moyano de 1857 sentó las bases su organización. Se entendíó como un asunto de interés para el Estado, pero tuvo escasa financiación estatal. En general, el índice de analfabetismo era muy alto (75%) con diferencias en el sexo y en la clase social, esto fue un lastre para el desarrollo económico y social. Había una gran falta de plazas escolares y había una fuerte presencia de la Iglesia en la educación a la que se dedicaban muchas congregaciones religiosas. A todo esto se unía la escasa importancia que daban los padres a la instrucción, los niños eran fuerza de trabajo. La enseñanza universitaria era minoritaria y centrada en derecho, medicina… Muy poca investigación. Como respuesta a esto un grupo de catedráticos (Giner de los Ríos, Salverón, G. Azcárale…) crearon la ILE al amparo de la libertad para crear centros docentes que establecía la constitución de 1876 y basándose en el krausismo, movimiento pedagógico alemán. Se crearon secciones de enseñanza primaria y secundaria. Sus bases ideológicas eran: Neutralidad religiosa y política, independientes del estado, regenerar la vida española, la apertura a Europa. Pedagógicamente renovaron los métodos, la enseñanza activa, la experimentación, la E.F., el abandono del memorismo y la introducción del diálogo a la manera socrática. Se realizaban excursiones fuera del aula, se transmitía una idea nueva de la naturaleza. Esta institución continuó hasta la Guerra Civil. Allí estudiaron Costa, Clarín, en otras generaciones Machado, Juan Ramón Jiménez, Ortega y Gasset… Su influencia se dejó sentir en la creación de entidades que dependían de ella, como la residencia de estudiantes de Madrid, donde se alojaron García Lorca, Dalí, Buñuel, Alberti… y en general grandes personalidades. Educó a los hijos de una clase media-alta ilustrada. La modernización científica fue también muy lenta, se creó en la junta de ampliación de estudios e investigaciones científicas, una red de centros de investigación científicos. Costo mucho. El papel de la mujer fue totalmente secundario. Se educaban para ser piadosas. En 1888 se permitíó a 3 mujeres entrar en la universidad. La presencia en la secundaria y en la universidad de las mujeres era nula. Se casaban a los 17.18. Conclusión: La ILE fue un intento de renovación pedagógico de crear un hombre nuevo capaz de mejorar la situación política, social del país a través de la co-educación. Sirvió de base a la política educativa de la 2º República y sus fundamentos han llegado a nuestros días como base de las pedagogías actuales.