El paso del AR al Nuevo Régimen:
En el AR la propiedad de la tierra estaba amortizada, vinculada a las instituciones; Nobleza (Mayorazgo), Iglesia (propiedades rusticas y urbanas), Ayuntamientos (propias y comunales) y Estado. Los ilustrados califican a estas propiedades como fuera de los mecanismos capitalistas, y llaman a sus beneficiarios “manos muertas”. La desamortización será el proceso por el que en España se quiere realizar una transformación agraria, desvinculando las tierras para ponerlas en el mercado.
Las manos muertas:
Eran los bienes y las tierras que no se podían comprar ni vender por tener una destinación específica. Así, las manos muertas eran los bienes de las órdenes religiosas, los mayorazgos de las nobleza, por los cuales la propiedad queda en manos del primogénito y puede ampliar sus propiedades pero no venderlas, y los ayuntamientos, que tienen tanto bienes propios que usan para sufragar los gastos municipales, como bienes comunales, que sirven de complemente para la subsistencia campesina.
Ilustración, liberalismo y desamortización:
Los principios de la ilustración rigen que la propiedad privada es sagrada e inviolable. Entendían la vida como el camino para conseguir la felicidad, que consiste en tener riqueza, dinero y propiedades. La desamortización es el paso de la propiedad institucional a la propiedad individual.
Mecanismo del proceso desamortizador:
El funcionamiento del proceso desamortizador: Se divide en 2 pasos: -Primero paso: Nacionalización de los bienes de las manos muertas, en la desamortización de Mendizábal no se indemnizo a los afectados, en la de Madoz sí. -Segundo paso: Venta de los bienes nacionalizados a propietarios privados. El objetivo del estado era ante todo solucionar los problemas de la Haciendo Púbica.
El problema de la deuda pública:
La deuda pública aumentó considerablemente durante el s.XIX debido especialmente a las innumerables guerras; Guerra de la Independencia, Colonial y Carlista. Con la venta de los bienes desamortizados el Estado pretende obtener dinero con el que financiar el incremento de la deuda. La desamortización y la Iglesia: –La Iglesia era la institución que más propiedades vinculadas tenía y se opónía a la desamortización, por lo que Narváez firma en 1851 un concordato con la Santa Sede; por el cual, la Iglesia acata la desamortización, pero el Estado deja la educación en sus manos y cubre los gastos de la Iglesia. A partir de este momento las relaciones de la iglesia y el liberalismo serán complejas, con el anticlericalismo de los de sectores progresistas y el antiliberalismo de la iglesia más conservadora.
Objetivos de la desamortización:
Fiscales
–Con la desamortización el Estado pretende recaudar fondos para solucionar los problemas de la Hacienda Pública, pero muchos de los compradores de las propiedades desamortizadas pagan con títulos de deuda, por lo que el problema fiscal no se resolvía.
Políticos
–Se pretende crear una masa de propietarios ligada a los intereses del liberalismo, pero esa masa afín al liberalismo no crece y se enturbian las relaciones con la Iglesia.
Económicos
Se pretende la modernización de la estructura agraria en cuanto a la propiedad, lo que produciría grandes transformaciones agrarias, pero la propiedad se concentró aún más en unas pocas manos.
Sociales:
Con la reforma de la estructura de la propiedad se fomentaba la pequeña y mediana propiedad, que daría lugar al nacimiento en España de la pequeña burguésía agraria.
Pero como predominaban los objetivos fiscales, los campesinos que no tenían medios económicos no pudieron comprar tierras.
Proceso cronológico:
Desamortización de Godoy
Godoy, jefe de gobierno en la última etapa de Carlos IV, desamortiza el 25% de las propiedades eclesiásticas con el objetivo de obtener fondos para costear las numerosas guerras.
Cortes de Cádiz (1811):
las Cortes de Cádiz decretaron la eliminación de los señoríos jurisdiccionales, y la conversión de los señoríos territoriales en propiedad individual. Gran parte de la nobleza se acogíó a esta opción en la que se adueñaron de muchas tierras de titularidad dudosa, aportando títulos por decisión de un tribunal.
Desamortización de Mendizábal (1836):
Fue la más importante de todas, por el volumen de tierras desamortizadas, por la rapidez de su ejecución y por el carácter irreversible del proceso.
Afectaba a los bienes eclesiásticos y se plasmó en dos disposiciones: –
1ª disposición: Suprimía todas las órdenes religiosas y nacionalizaba todos sus bienes. –
2ª disposición: venta pública en subasta con dos formas de pago, en efectivo o con deuda pública. Tenía 2 grandes motivaciones; atraer al liberalismo a una gran masa de compradores (motivación política), y paliar la crisis de la Hacienda Pública (motivación económica).
Desamortización de Madoz (1855): –
Se produce una venta forzosa, con indemnización, de los bienes de los municipios, del estado y de otras instituciones. -Su principal objetivo era fiscal, realizar inversiones públicas especialmente para desarrollar los ferrocarriles.
Resultados y valoración:
Resultados: En el s.XIX se consolida la propiedad privada individual en España, pero se fracasa en el intento de crear una masa de medianos propietarios. -Aumentó la concentración de la propiedad, las tierras son compradas por las clases adineradas y acaban todas en manos de nobleza y burguésía. Aumentaron los latifundios y los minifundios.
Beneficiados y perjudicados:
Se beneficiaron principalmente la nobleza, que convierte sus señoríos territoriales en propiedad individual, y adquiere a bajos precios las tierras desamortizadas, y la burguésía comercial y agraria, que adquiere gran parte de las tierras desamortizadas.
Los perjudicados son, en especial, la iglesia, que perdíó su principal base económica, aunque fue compensada generosamente en el Concordato de 1851.
También se vieron perjudicados los ayuntamientos y pequeños campesinos, que perdieron sus propiedades propias y comunales, los campesinos se quedaron sin acceso a la tierra desamortizada y las rentas de la tierra sufrieron un fuerte incremento.
Consecuencias:
Políticas:
Aparece una masa de propietarios “adictos” al liberalismo, se produce la separación iglesia-estado (ruptura hasta que se firma el concordato).
Sociales
El liberalismo radical se vuele anticlerical, aumenta el protagonismo de la burguésía y aparece entre el campesinado la figura del jornalero. Culturales: Con la desaparición de las instituciones eclesiásticas, se destruyen edificios religiosos y se dispersa el patrimonio eclesiástico.
Valoración:
Se consolida el régimen liberal, pero con un gran número de fracasos, como el escaso desarrollo agrario que frenó la rev. Industrial, no se incrementó ni la producción ni la productividad, aumentó la concentración de la tierra y el estado recaudó menos dinero del previsto. (pocas compras en efectivo, pagos con deuda pública).