TEMA 16 “LA DICTADURA FRANQUISTA: EL DESARROLLISMO” (1959-1975):
1. LIBERALIZACIÓN ECONÓMICA Y PLANES DE DESARROLLO:
1.1El Plan de Estabilización:
hacia 1957, la economía española estaba en peligro: la balanza comercial era deficitaria, precios muy altos, agotamiento de las reservas del Banco de España… Para que organismos como OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y FMI (Fondo Monetario Internacional) enviaran ayuda, tuvieron que cambiar la política autárquica y dirigista por una basada en la economía libre de mercado. Esta nueva orientación económica se recogíó en el Plan de Estabilización (1959), que tenía tres ejes de actuación: – Estabilización de la economía: para reducir la inflación se elevaron los intereses, se congelaron salarios y se limitaron los créditos bancarios. – Liberalización interior de la economía: eliminación de organismos estatales interventores y reglamentación de precios fijos. – Liberalización exterior de la economía: eliminación de obstáculos para la entrada de mercancías extranjeras y la inversión de capitales exteriores. Para facilitar los cambios, se devaluó la peseta casi un 50% respecto al dólar, por lo que se favorecen las exportaciones y se reducen las importaciones. En contrapartida, diversos organismos internacionales concedieron préstamos a España para evitar una suspensión de pagos y hacer frente a la grave situación económica. A largo plazo, esta política quería incorporar la economía española a los mercados internacionales y estimular así el crecimiento económico.
1.2.La hora de los tecnócratas:
a partir de 1957, los gobiernos de Franco incorporaron una nueva generación de políticos, los tecnócratas. Algunos estaban vinculados al Opus Dei, tenían un perfil más técnico que ideológico y estaban más preparados profesionalmente que sus antecesores, de ahí el nombre. Para ellos, la única forma de mantener el régimen franquista era hacer reformas administrativas e impulsar una política de crecimiento económico. Por ello, el desarrollismo económico sería la principal garantía de estabilidad social sin tener que cuestionar los principios políticos de la dictadura. Como predominaban los tecnócratas y los falangistas fueron relegados a los ministerios más sociales, estos se resintieron.
1.3.Los Planes de Desarrollo Económico y Social:
planificación orientativa para impulsar la actividad del sector público y ofrecer previsiones y ayudas a los inversores privados. Se promulgaron 3 planes cuatrienales (1964-67, 1968-71, 1972-75) y se creó una Comisaría del Plan de Desarrollo -> controlar su funcionamiento (Laureano López Rodó). Tenían dos líneas de actuación: las acciones estructurales -> solucionar deficiencias de la industria y los polos de desarrollo -> reducir los desequilibrios regionales. Los resultados fueron muy limitados porque los recursos se invirtieron mayoritariamente de forma ineficaz. El mayor logro fue dotar al país de infraestructuras (electrificación, carreteras…) y de materias básicas (acero, carbón…)
1.4.El Papel del Estado:
se puso en marcha una reforma fiscal para incrementar los recursos, pero resultó insuficiente porque la mayor carga fiscal recaía sobre los impuestos indirectos. La actuación de Hacienda se basó en la limitación del déficit público y el control del gasto público. También aparición una modificación en las prioridades económicas del gobierno, es decir, los presupuestos de los ministerios dedicados a servicios sociales e infraestructura experimentaron un notable crecimiento en perjuicio de los tradicionalmente mejor tratados (defensa y gobernación).
2. LOS AÑOS DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO:
2.1.El protagonismo de la industria:
aumentó su producción un 10% anual, así, fue el principal motor de la expansión económica entre 1960-73. Este crecimiento fue debido a la mejora de la productividad industrial, importación de maquinaria y tecnología, inversión extranjera y bajos costes salariales. La producción se diversificó: crecieron los sectores metalúrgico, químico y alimentación y los sectores tradicionales se reestructuraron. Las zonas con mayor tradición fabril (Cataluña, PV) continuaron su predominio, pero también se produjo la industrialización de nuevas zonas, sobre todo en Madrid, y Sevilla, Huelva, Valladolid… Aún así, la zona de Cataluña, Madrid y el PV significaba más del 40% de la producción industrial española.
2.2.La transformación de la agricultura:
durante la década de 1960 hubo una crisis de la agricultura tradicional cerealística, de escasa productividad y que necesitaba mucha mano de obra. La producción agraria se adecuó a las necesidades del pueblo, por lo que se abandonaron las explotaciones menos rentables y se transformaron muchas otras. Cada vez se demandaban más los productos ganaderos y hortofrutícolas, por lo que hubo una intensificación de los cultivos y se crearon modernas explotaciones ganaderas. Para mejorar la rentabilidad de la nueva agricultura, el gobierno estimuló la concentración parcelaria y promovíó nuevos regadíos.