12.2 La dictadura de Primo de Rivera. De la monarquía alfonsina a
La Segunda República
Alzamiento y principios del régimen
En 1923 Miguel Primo de Rivera, capitán general de Barcelona, da un Golpe de Estado sin
recibir oposición por parte de otros militares. Toma el poder como jefe de gobierno, mientras
que el Rey permanece de jefe de estado, e implanta un régimen dictatorial: suprime la
Constitución de 1876, junto con todo lo que conlleva: sistema democrático, sindicatos, amplias
libertades y derechos…
Es posible que su régimen tuviera alguna semejanza con el gobierno fascista de Mussolini, que
había subido al poder un año antes, sin embargo, sus objetivos son claramente diferentes.
Primo de Rivera tuvo un planteamiento político de carácter regeneracionista, ya que buscaba
solucionar la crisis de corrupción política, de falta de empleo, de desastres militares en
Marruecos, etc.
Dictadura: Directorio militar y directorio civil
Podemos dividir su gobierno en dos etapas, el directorio militar (1923-25) y el directorio civil
(25-30)
Directorio militar
En un principio, todos los cargos de gobierno estuvieron ocupados por militares, ya que Primo
de Rivera tenía pensado que su dictadura fuera una etapa de transición para paliar la crisis, y
que más tarde se reemprendiera la etapa constitucional.
Durante esta etapa, se organiza una expedición conjunta con Francia a Marruecos y, tras el
desembarco de Alhucemas y el apresamiento de Abd-el-Krim, se consigue poner fin al conflicto
rebelde. En cuanto a la economía, se promueven una serie de obras públicas como la
construcción de una red de carreteras, la creación de pantanos o la reorganización del sistema
de regadío. Además, se crean bajo monopolio estatal Campsa y Tabacalera para controlar el
abastecimiento de gasolina y tabaco. Como consecuencia de toda esta política, el estado
queda gravemente endeudado.
Finalmente, la conflictividad social disminuirá gracias a la aparente prosperidad económica y a
la dura represión de huelgas, manifestaciones, sindicatos, etc.
Directorio civil
Ya que el régimen resulta durar más de lo esperado por Primo de Rivera, éste comienza a
nombrar cargos civiles para tratar de mejorar la imagen de la dictadura. Crea además
instituciones como la Asamblea Nacional Consultiva (organismo de carácter consultivo) o
corporaciones laborales análogas a los sindicatos, pero bajo el control de la Uníón Patriótica
(partido único del régimen). Sin embargo, el éxito de estas medidas fue escaso.
Apoyos y oposición. Fin del régimen y de la monarquía alfonsina
En un primer momento, el discurso de Regeneracionismo y de eliminación del caciquismo, de
recuperación económica y mejora de la situación para las clases obreras creó una cierta
expectación por parte de partidos y sindicatos como PSOE y UGT. Ain embargo, al ver que el
panorama no mejoraba, fue perdiendo estos apoyos.
Por otro lado, la CNT nunca apoyó la dictadura, al igual que los intelectuales, como Ortega y
Gasset. Además, parte del ejército también estuvo en contra, y se sublevaron durante La
Sanjuananda (1926).
Únicamente recibirá el apoyo total por parte de las clases altas y de parte del ejército.
A finales de 1929 comienzan a llegar a España los primeros efectos de la crisis internacional y,
en Enero de 1930, Primo de Rivera deja voluntariamente el poder y se exilia a Francia.
Tras la marcha del dictador, el Rey nombra al general Berenguer jefe de gobierno, para
reemprender la vuelta al régimen constitucional. Sin embargo, a finales de 1930 Berenguer
dimite y es sustituido por el almirante Aznar. Mientras, clandestinamente, los partidos
republicanos firman el Pacto de San Sebastián, en el que se proponen como objetivo eliminar
la monarquía y establecer la república. Paralelamente, de la CNT surge un brazo político, la FAI.
Para normalizar la situación, Aznar legaliza de nuevo los partidos políticos y se convocan
elecciones a ayuntamientos el 12 de Abril de 1931. Como en las principales ciudades vencen
los partidos republicanos, el 14 de Abril la gente sale a las calles y proclama la Segunda
República. El Rey Alfonso XIII se exilia de España.
12.3 Evolución económica. La sociedad 1902-1931
Evolución económica
El desarrollo industrial
En 1900 España seguía siendo un país agrario, y esta situación no cambió apenas durante las
primeras décadas del siglo. Sí hubo, sin embargo, cambios significativos en el sector industrial.
Crecíó la producción minera y siderúrgica, y se desarrollaron nuevos sectores como el eléctrico
y el químico.
Diversos factores dificultaron un mayor crecimiento industrial: la excesiva concentración
geográfica de la industria en Cataluña y el País Vasco, la dependencia de la tecnología
extranjera y la debilidad del mercado interior.
La Hacienda y el sector bancario
En los primeros años del siglo los gobiernos llevaron a cabo una política de saneamiento de las
finanzas públicas. Así, hubo un ciclo de nueve años, 1900-1909, de presupuestos
con súperávit.
Mientras, el Banco de España estatal pasó a controlar la emisión de billetes, lo que
permitíó limitar la inflación y conseguir la estabilización de la peseta. En estos años, además,
se fundaron los principales bancos del futuro como el de Bilbao, Vizcaya, Mercantil de
Santander o Hispanoamericano.
Consecuencias económicas de la Primera Guerra Mundial
La Gran Guerra trajo un boom económico para el país. La situación de neutralidad permitíó un
crecimiento considerable de la producción y de las exportaciones, lo que produjo un auge
económico.
Sin embargo, el fin de la guerra y de la demanda de los países beligerantes acabó con la
euforia y desencadenó la crisis. El mercado interno no fue capaz de sustituir a las
exportaciones, con lo que muchas empresas tuvieron que cerrar. Las clases trabajadoras
fueron las más perjudicadas.
De la crisis a la euforia de los años veinte
La crisis se prolongará hasta 1924. A partir de este año, al igual que en Europa, habrá una
recuperación económica. Esta situación fue aprovechada por Primo de Rivera para llevara a
cabo una ambiciosa política de inversiones en infraestructuras. En esos años se introdujeron
medidas como: se invirtió en la red ferroviaria, se establecíó el monopolio de petróleos
(CAMPSA) y la Compañía Telefónica.
Sin embargo, toda esta política inversora causó un gran endeudamiento del estado.
La sociedad (1902-1931)
Demografía
La población española crecíó de forma lenta pero continua en el primer tercio del siglo
pasando de 18,6 en 1900 a 23,5 millones de habitantes en 1930. La caída de la tasa de
mortalidad, basada en las mejoras sanitarias, fue la razón de este incremento demográfico.
Sin embargo, hubo una gran catástrofe sanitaria con la epidemia de la «Gripe Española» de
1918-1919, que causó la muerte a 230.000 personas.
Además hubo una fuerte emigración, tanto interior del campo a las ciudades, como exterior,
con más de un millón de españoles que partieron para América Latina.
La evolución social
La sociedad española siguió siendo a lo largo de este período una sociedad marcada por
grandes diferencias de riqueza entre los diversos grupos sociales. Los grupos ligados a la
industria y a las finanzas formaron las clases altas, a los cuales se unieron muchos nuevos
burgueses, enriquecidos durante la Guerra Mundial.
También aumentan las clases medias, que fueron ligándose a los grupos republicanos o
nacionalistas en Cataluña y el País Vasco.
Además, el crecimiento numérico de la clase obrera, cada vez más organizada en torno a los
sindicatos CNT y UGT, y la pervivencia de una amplia masa de jornaleros sin tierra en el sur del
país, en una situación social desesperada, llevará al aumento de apoyos hacia posturas
políticas radicales.
Los socialistas, PSOE y UGT, se implantaron esencialmente en Asturias, País Vasco, Madrid y
zonas del campo andaluz. Del PSOE, a partir de la revolución soviética, se escindíó en 1921 el
Partido Comunista de España (PCE). Mientras los anarquistas y su sindicato la CNT asentaron
su predominio en Cataluña, Aragón, Levante y Andalucía, y, en 1927, fundaron una rama
política: la Federación Anarquista Ibérica (FAI).
Introducción: Partidos políticos durante la IIª República
De izquierda:
– Izquierda republicana: (Manuel Azaña) partido de izquierda, pero moderado
– PSOE: (Indalecio Prieto y Julián Besteiro) de línea moderada, (Largo Caballero) más
radical. Estaba relacionado con el sindicato de la UGT.
– Partido Comunista: (Dolores Ibárruri) partido extremista, inspirado por la Revolución
Rusa
– FAI: (Durruti) partido anarquista, era el brazo político de la CNT
De centro:
– Partido Radical: (Alejandro Lerroux)
– Derecha Liberal Republicana: (Niceto Alcalá Zamora)
De derecha:
– Acción Española: (José María Pemán y Ramiro de Maeztu) de tendencia monárquica
– JONS: (Ramiro Ledesma Ramos) monárquico, posteriormente se une con Falange
– Falange Española: (José Antonio Primo de Rivera) de carácter republicano
– Comunión tradicionalista: partido carlista, popular únicamente en País Vasco y
Navarra
– CEDA [Confederación Española de Derechas Autónomas]: (Ángel Herrera Oria y José
María Gil Robles)coalición de partidos de derechas
Nacionalistas:
– Lliga Regionalista: (Cambó) nacionalista catalán, de derechas
– Esquerra Republicana: (Macià) nacionalista catalán, de izquierdas
– PNV: (José Antonio Aguirre) nacionalista vasco, de derechas
– ORGA: (Casales Quiroga) nacionalista gallego
13.1 La Constitución de 1931 y el bienio reformista
Organización y Constitución
En las elecciones a ayuntamientos de Julio de 1936, en varias de las principales ciudades como
Madrid y Barcelona triunfan los partidos republicanos, y por ello, el 14 de Abril se proclama la II
República.
Se crea un gobierno provisional liderado por Niceto Alcalá Zamora, y el cargo del rey, que se ha
visto obligado a exiliarse, pasa a manos del Presidente de la República. Se convocan elecciones
para crear un parlamento constitucional y salen vencedores los partidos de centro-izquierda
(entre los cuales PSOE e izquierda republicana serán los de mayor popularidad).
En Diciembre de 1931 se promulga una nueva Constitución, con clara influencia ideológica de
centro izquierda, por ello, se gana desde el principio la oposición de los grupos conservadores,
que estaban en desacuerdo fundamentalmente en el tema religioso y autonómico. En ella se
reconoce el 1derecho de voto universal, tanto masculino como femenino, y con ello el principio
de 2Soberanía Nacional total, no compartida con el rey. Los 3poderes se reparten de la
siguiente manera: judicial en los jueces, legislativo en las Cortes y ejecutivo en el Presidente de
la República. 4El estado se declara laico, se disocia completamente de la Iglesia, y se prohíbe a
ésta llevar a cabo cualquier actividad económica o de enseñanza. 5Se reconocen plenos
derechos y libertades, aunque la propiedad privada estaba sujeta a la posibilidad de
expropiación. 6Se otorga cierta autonomía a algunas regiones.
Bienio reformista
Durante este periodo, que duró desde 1931 hasta 1933, el Presidente de la República fue
Niceto Alcalá Zamora y el Presidente de Gobierno fue Manuel Azaña. Se tomaron medidas
como la polémica reforma del ejército, por la cual se redujo el número de altos cargos (sobre
todo anti-republicanos) se cerró la academia de Zaragoza y se suprimen los tribunales de
honor y la Ley de Jurisdicciones.
También promulgaron una ley para la reforma agraria que consistía en la expropiación de
tierras no cultivadas de grandes propietarios, para dárselas al campesinado. Sin embargo,
existía en el gobierno un enorme déficit heredado de la dictadura de Primo de Rivera y del
Crack del 29, por lo que la reforma se tuvo que llevar a cabo muy lentamente, lo que provocó
revueltas campesinas (sobre todo en Andalucía) como la de Casa Viejas, en que los campesinos
tomaron el propio ayuntamiento. Esta revuelta fue duramente reprimida y tras ello se
promulgó la ley de Laboreo Forzoso, que obligaba a los lugartenientes a contratar laboreros de
su propio pueblo. Además, para mejorar la situación del proletariado se reduce el máximo de
horas de trabajo a 48 semanales y se fija un salario mínimo.
Se imponen también una serie de restricciones frente a la Iglesia. Entre otras, se les impide
dedicarse a la enseñanza, se les retira el apoyo económico y se expulsa a los jesuitas. Frente a
esto, se promueve una enseñanza laica y estatal, y comienzan las llamadas Misiones
pedagógicas (bibliotecas, teatros públicos…) itinerantes por los pueblos (como la Barraca de
García Lorca).También se aprueba la Ley de Divorcio y de matrimonios civiles. Finalmente, en
1932 se redacta y aprueba el estatuto catalán, mientras que el gallego y el vasco se ralentizan.
En 1932 Sanjurjo protagoniza un Golpe de Estado que triunfa únicamente en Sevilla, por lo que
ha de exiliarse. En 1933, el gobierno entra en crisis, debido a los fracasos de su política
reformista. Por ello, se disuelven las Cortes y se convocan elecciones, en las que sale electa
una coalición de centro-derecha, durante el llamado bienio radical-cedista.
13.2 El bienio radical-cedista. Las elecciones de 1936 y el Frente Popular
Bienio radical-cedista
En 1932 se disuelve el Parlamento tras una crisis de gobierno, y en 1933 se convocan nuevas
elecciones en las que sale vencedora una coalición formada por el Partido Radical de A.
Lerroux y la CEDA de Gil Robles. Durante este periodo el presidente de gobierno será Lerroux y
el de la República continúa siendo Niceto Alcalá Zamora.
Esta coalición tuvo como propósito cambiar la Constitución de 1931 (principalmente lo
relacionado con la Iglesia y las autonomías), aunque no lo consiguieron. Para ello, promulgaron
una serie de decretos: 1frenan la reforma agraria y son devueltas las tierras que aún no habían
sido repartidas, 2se paraliza la redacción de los estatutos vasco y gallego. 3Se vuelve a dar
presupuesto a la Iglesia y se readmite a los jesuitas. Finalmente, 4se concede amnistía a los
participantes en el Golpe de Estado de Sanjurjo.
A todo esto PSOE y UGT responden iniciando revueltas como la Huelga General de 1934, que
tuvo especial participación en la cuenca minera de Asturias. Allí el gobierno tuvo que enviar al
ejército africano (liderado por Franco) para combatir las revueltas, lo que causó
enfrentamientos violentos por parte de ambos bandos. Más tarde, las revueltas se extienden
por Madrid y Cataluña, y a esta última responde el gobierno eliminando su estatuto de
autonomía. Por todos estos conflictos, los partidos extremistas van ganando apoyos, tanto los
partidos obreros de extrema izquierda como los de extrema derecha, como las JONS y la
Falange.
Elecciones de 1936 y Frente Popular
El descontento que esta situación produjo, junto con casos de corrupción en los que se vio
implicado parte del gobierno a finales de 1935 provocaron una nueva crisis política por la cual
Niceto Alcalá Zamora tuvo que disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones. En Febrero de
1936 sale elegida una coalición, esta vez de izquierdas, llamada Frente Popular. Estaba
formada por Izquierda Republicana, PSOE, PC y Esquerra Republicana.
Alcalá Zamora es sustituido como Presidente de la República por Manuel Azaña, y Casales
Quiroga es nombrado presidente de gobierno. Comienzan a promulgar medidas que iban
encaminadas a restablecer la situación del Bienio Reformista. Retiran apoyos a la Iglesia y
expulsan a los jesuitas, comienzan trámites para volver a poner en marcha la reforma agraria…
Además, se concede una amnistía a los presos de la Revolución de Octubre.
A partir de Febrero y Marzo del mismo año, comienzan a radicalizarse por un lado la UGT
(apoyada por el PSOE) que ocupa tierras por la fuerza para acelerar la reforma agraria y, por
otro lado, la gente de dinero, quien contrata pistoleros como seguridad privada para defender
sus intereses por la fuerza. Por ello, se suceden conflictos armados, y con el objetivo de acabar
con esta situación, se va comenzando a gestar una revolución por parte de algunos militares,
entre los que estaban Franco, Mola, Sanjurjo, Queipo de Llano y Godet, y algunos partidos
políticos. El General Mola será el líder del grupo, quien pretendía imponer un régimen
dictatorial de transición, mientras que la CEDA y los carlistas pedían una monarquía, y la
Falange una dictadura fascista.
Tras una serie de revueltas entre grupos extremistas resulta asesinado el Teniente Castillo en
manos de militantes de extrema derecha. A esto responde la extrema izquierda asesinando a
Calvo Sotelo, líder de un partido católico de derechas. A partir de este suceso, se radicaliza aún
más una parte del PSOE, el PC y los anarquistas por un lado, y la extrema derecha por el otro.
Finalmente, el 17 de Julio de 1936 los militares comienzan una sublevación en África que el 18
se extiende como Golpe de Estado por toda la península. Como no llega a triunfar en todo el
territorio, comienza una Guerra Civil.