Con el respaldo del estado intentará dar continuidad a los objetivos de la Comisaría Regia. Interesa resaltar que los Bienes artísticos siguen siendo el principal objetivo. En 1.929 se crea el Servicio de Conservación de Monumentos Históricos, por el cual el territorio nacional se divide en seis zonas con el objetivo de proteger y restaurar el patrimonio.
Las funciones asignadas a este Patronado dejan ver el inicio del distanciamiento futuro pues al entenderse el turismo cada vez más exclusivamente desde una perspectiva económica, se va a dar prioridad a la gestión técnica: propaganda, agencias, guías, mejora hotelera y de restaurantes. Por otro lado, tenía entre sus cometidos la creación de nuevos museos, un archivo-censo de monumentos y una política de restauración. Respecto a la labor realizada por este Patronato en relación a la conservación para la promoción de los monumentos como destino, se puede señalar la restauración del Patio Trilingüe y el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. Como aportación de este Patronato que procura la conservación del Patrimonio Histórico, se debe resaltar la continuidad de la Red Nacional de Paradores y Albergues de Carretera. Este tipo de hospedaje favorecerá el desarrollo de un turismo pensado para el público de menor por adquisitivo, pero numeroso. Algunos de estos Paradores se levantaron de nueva planta, pero para la mayoría se aprovecharon monumentos antiguos: conventos, monasterios, palacios señoriales y castillos. El Patronato durante los primeros meses de la República, pasa a denominarse Dirección General de Turismo. El comienzo de la guerra supuso la paralización del turismo y por lo tanto cesaron las funciones del antiguo Patronado. Una vez finalizado el conflicto, al estructurarse la administración del Estado, se establecíó la Dirección General de Turismo dependiente de Ministerio de Gobernación, la cual permanece hasta 1.951 en que se crea el Ministerio de Información y Turismo.
Las funciones asignadas a este Patronado dejan ver el inicio del distanciamiento futuro pues al entenderse el turismo cada vez más exclusivamente desde una perspectiva económica, se va a dar prioridad a la gestión técnica: propaganda, agencias, guías, mejora hotelera y de restaurantes. Por otro lado, tenía entre sus cometidos la creación de nuevos museos, un archivo-censo de monumentos y una política de restauración. Respecto a la labor realizada por este Patronato en relación a la conservación para la promoción de los monumentos como destino, se puede señalar la restauración del Patio Trilingüe y el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. Como aportación de este Patronato que procura la conservación del Patrimonio Histórico, se debe resaltar la continuidad de la Red Nacional de Paradores y Albergues de Carretera. Este tipo de hospedaje favorecerá el desarrollo de un turismo pensado para el público de menor por adquisitivo, pero numeroso. Algunos de estos Paradores se levantaron de nueva planta, pero para la mayoría se aprovecharon monumentos antiguos: conventos, monasterios, palacios señoriales y castillos. El Patronato durante los primeros meses de la República, pasa a denominarse Dirección General de Turismo. El comienzo de la guerra supuso la paralización del turismo y por lo tanto cesaron las funciones del antiguo Patronado. Una vez finalizado el conflicto, al estructurarse la administración del Estado, se establecíó la Dirección General de Turismo dependiente de Ministerio de Gobernación, la cual permanece hasta 1.951 en que se crea el Ministerio de Información y Turismo.
3. UN FINAL PARA LA MODERNIZACIÓN DE LA CULTURA PATRIMONIAL ESPAÑOLA
La Guerra Civil no sólo acabó con el progreso organizativo del turismo, sino con la sustitución de profesionales y con el interés de éstos por preservar la conservación del Patrimonio. Se trata de un proceso de ruptura que durará décadas y estará marcado por el aislamiento y la autarquía primero, y el desarrollismo de los años sesenta y setenta después. Turismo y patrimonio se separan: tan sólo pervivirá la política de albergues que llevará a cabo la Dirección General de Turismo. Se continuó restaurando y rehabilitando para instalar paradores.TEMA 6: LA CIUDAD COMO PATRIMONIO. 1. DE LA Edad Media A LA ILUSTRACIÓN
En la época medieval la ciudad aparece plenamente configurada, son ciudades que se han desarrollado a partir de un asentamiento previo, al amparo de un monasterio, de un castillo, de una vía de comunicación, y su gobierno corresponde al señor feudal del que depende la tierra. Los siglos XIII y XIV siempre están calificados como los del auge de las ciudades debido al progreso del comercio. Son siglos en los que se construyen nuevos edificios para talleres, tiendas, casas, iglesias o grandes catedrales. La ciudad crece y lo hace con armónía. Ahora bien, en los siglos XV y XVI se produce un cambio que conviene resaltar: las ciudades por medio de sus arquitecturas buscan una imagen nueva que manifieste el poder de quien la regenta. Para ello, se utiliza un nuevo lenguaje formal, el del Renacimiento. Ejemplo: Florencia. En España, desde el siglo XV, distintas ciudades renuevan su espacio urbano con edificaciones de gran valor simbólico: el Alcázar de Toledo, el Palacio de los Duques de Feria en Zafra; rompen la estructura medieval. En los siglos XVII y XVIII se configura la ciudad barroca. Busca el asombro y el sometimiento del ciudadano, ya que se piensa en la ciudad como escenario monumental del soberano, puesto que es la época de las Monarquías Absolutas. Como en los tiempos medievales, el espacio urbano debe adaptarse a las necesidades de la sociedad, pero a partir de este momento lo hace con celeridad, debido al desarrollo industrial y al arraigo de las ideas revolucionarias.2. LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y LA TRANSFORMACIÓN DE LA CIUDAD: LOS EJEMPLOS DE PARÍS Y Roma
Un hecho crucial que interfiere en la historia de la ciudad es la revolución industrial, iniciada a finales del Siglo XVIII en Gran Bretaña, pues desencadena un profundo cambio social que implica necesariamente el replanteamiento urbano. La ciudad se convierte en reclamo para una población rural que se va a desplazar a lasfábricas en busca del trabajo deseado. Se emprende entonces la reforma interna de muchas de ellas, lo que supone un cambio traumático en la fisonomía de la ciudad tradicional, pues se abren calles rectas y anchas, se
levantan edificios de múltiples viviendas, se ocupan espacios de huertas y jardines. La ciudad de París había iniciado su transformación durante la Revolución, y con Napoleón Bonaparte, el modelo de la capital del Imperio se intenta imponer en las ciudades de sus dominios. Se acometen múltiples obras públicas como alcantarillado, edificios para escuelas, teatros, museos, apertura de nuevas calles y parques. A la par, en su periferia se asienta una clase social, los obreros, que acude a la ciudad en busca de trabajo, así surgen barrios con pésimas condiciones higiénicas y sanitarias en los que se hacina la población sin tomar medidas. Por este motivo, siendo emperador Napoleón III, se considera necesario que el Estado tome el control del desarrollo económico y en consecuencia, la competencia en materia urbanística. En el Plan impulsado por el Barón Haussmann se contempla la mejora de los sistemas sanitarios, como alcantarillado y aprovisionamiento de aguas, iluminación de calles, apertura de parques púbicos. La Alemania de Bismarck o la Inglaterra de Disraeli realizan la transformación urbana de sus capitales del mismo modo que París, buscando el efecto de un Estado fuerte. En Italia, la implantación de los Planes reguladores para la renovación de la ciudad histórica, sufren críticas debido a la ausencia de pensamiento sobre la ciudad y a la riqueza de su patrimonio arquitectónico. Es al iniciarse el Siglo XX cuando Roma despierta de un largo letargo y emprende la renovación urbana guiada por Boito, Beltrani, Giovannoni.