LA REVOLUCIÓN FRANCESA
El proceso que conocemos como Revolución Francesa comenzó en 1789 y supuso la caída
Del Antiguo Régimen en uno de los países más poderosos del mundo.
Las repercusiones de tal conflicto no afectaron exclusivamente a Francia, sino que, en mayor
O menor medida, sirvieron de referente a aquellos que en Europa conspiraban contra las monarquías
Absolutas y luchaban por la abolición de las desigualdades. . LAS CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN:
A finales del Siglo XVIII Francia seguía siendo una monarquía absoluta, Luis XVI seguía
Ostentando todo el poder y la sociedad seguía dividida entre los privilegiados, nobleza y clero, y los
No privilegiados, pueblo llano o tercer estado.
En esta situación, la revolución estalló por tres tipos de causas:
A)
Económicas
Desde hacía años venían sucedíéndose una serie de malas cosechas, lo que provocó la subida De los precios y el descontento de los grupos populares. Además, la monarquía estaba muy Endeudada debido a los altos gastos de la Corte y del Estado y a los conflictos bélicos (sobre todo Por la ayuda de los franceses a los independentistas norteamericanos), lo que comenzaba a obligar Al rey a una reforma fiscal que podría obligar a la nobleza, a la aristocracia francesa, a pagar Impuestos. B)Sociales
La burguésía francesa se había enriquecido durante el Siglo XVIII, pero los burgueses Estaban muy descontentos porque tenían poco poder político, pues los altos cargos del gobierno y el Ejército eran ocupados por la nobleza. Además, consideraban injusto que sólo el tercer estado Pagase impuestos. C)Ideológicas
Animada por las ideas ilustradas, la burguésía aspiraba a poner fin a la monarquía absoluta Francesa y a todas las estructuras del Antiguo Régimen y a todas las estructuras del Antiguo Régimen y defendía que las personas tenían unos “derechos naturales” que el poder político debía Respetar. III.2. EL COMIENZO DE LA REVOLUCIÓN:En la primavera de 1789 el rey de Francia, Luis XVI, convocó los Estados Generales, Asamblea formada por representantes de los tres estamentos, para aprobar una reforma fiscal, es Decir, para aprobar nuevos impuestos y poder resolver así la crisis financiera del Estado. Antes de la reuníón de los Estados Generales, los distintos estamentos podían elaborar y Presentar “cuadernos de quejas” en los que hacían públicas sus peticiones al rey. La crisis Económica y el descontento general motivaron un aluvión de “cuadernos de quejas” que puso de Manifiesto el enorme malestar del pueblo francés. En sus cuadernos, nobleza y clero exigían el Mantenimiento de los privilegios tradicionales, mientras que en los del Tercer Estado se reclamaba La igualdad civil de los tres estamentos, la supresión del régimen feudal, la libertad de expresión, de Reuníón, etc. Finalmente, en Mayo de 1789 se reunieron en Versalles los Estados Generales, presididos Por el monarca. La nobleza y el clero pretendían que se siguiera votando por estamento, lo que daba La mayoría a los privilegiados, pero los diputados del Tercer Estado exigieron más representantes, la Deliberación conjunta y el voto por cabeza, lo que les otorgaría la mayoría para que sus propuestas De cambio fueran aprobadas. Ante la negativa del monarca y de parte de la nobleza, en Junio los diputados o Representantes del Tercer Estado reunidos en un pabellón de París se autoproclamaron en ASAMBLEA NACIONAL y, tras el “juramento del juego de pelota”, se comprometieron a Elaborar una constitución que recogiese la voluntad de la mayoría de los franceses. Este fue el Primer acto de la Revolución y el primer triunfo de los grupos sociales contrarios a los Privilegiados. Luis XVI no estaba dispuesto a aceptar esta Asamblea Nacional y concentró las tropas reales En París. Ante esto, la respuesta popular fue la gran revuelta urbana del 14 de Julio de 1789 y la Toma de La Bastilla, una prisión real, con el fin de defender por la fuerza el proceso revolucionario. Ante la gravedad de la situación, Luis XVI se vio finalmente obligado a reconocer la Asamblea Nacional. : en 1802 se proclamó cónsul Vitalicio y en 1804 se coronó emperador. EL DIRECTORIO Y EL FIN DE LA REVOLUCIÓN (1795-1799).
La burguésía conservadora volvíó a tomar el control de la revolución con el propósito de
Volver a los principios de 1791. Se elaboró una nueva Constitución, la de 1795, más moderada, se
Restablecíó el sufragio censitario y se otorgó el poder ejecutivo a un gobierno colegiado, el
DIRECTORIO, que, como forma de evitar la dictadura, estaba compuesto por cinco miembros.
A pesar de la crisis financiera, la guerra prosiguió brillantemente para los franceses. Los
éxitos en la guerra dieron un gran prestigio al ejército, que cada vez más se veía como la única
Institución capaz de imponer el orden en Francia.
En 1799, un joven general, NAPOLEÓN Bonaparte, con el apoyo de la burguésía,
Protagonizó un Golpe de Estado que acabó con el Directorio y establecíó un nuevo régimen político,
El CONSULADO. Su intención no era el regreso del Antiguo Régimen, sino la consolidación de la
Revolución, aunque sólo en sus aspectos más moderados.
En 1799 Napoléon fue nombrado primer cónsul, es decir, jefe del gobierno, durante tres
Años. Poco a poco fue imponiendo un poder cada vez más dictatorial: en 1802 se proclamó cónsul
Vitalicio y en 1804 se coronó emperador