TEMA 7: Crisis de la monarquía borbónica
Los inicios del S.19 en España vienen definidos históricamente por la crisis de la monarquía borbónica, en el contexto de un conflicto bélico conocido como guerra de la Independencia, por la invasión Francesa y por el comienzo del desarrollo del liberalismo del cual un clarísimo exponente fue la Constitución de 1812.
El reinado de Carlos IV se caracterizó por ser un rey inepto que dejó el gobierno en manos de diferentes ministros. Tiene una serie de dificultades
Tras el inicio de la Revolución Francesa se establecíó un “Cordón ideológico sanitario” con el que trato de aislar a España de la revolución.
Se inicia una etapa de coexistencia entrando así la I Coalición Anti-francesa. España declaro la guerra a Francia y tras su derrota firmo la Paz de Basilea que supuso pérdidas territoriales y el tratado de San Idelfonso para luchar contra Gran Bretaña.
A esto hay que sumar las malas cosechas que provocaron hambrunas y malestar social dando lugar a levantamientos campesinos.
Napoleón dio un Golpe de Estado y proclamo el Consulado de Francia. España se alió con Francia y declaro la guerra a Portugal. En el interior un grupo de nobles apoyaban a Fernando que conspiraron y promovieron el Motín de Aranjuez que acabó con la abdicación de Carlos IV y una grave crisis
Carlos IV pidió ayuda a Napoleón y la Corona recayó en él que nombra a su hermano José I rey de España, pero con condiciones de Carlos IV, como la unidad de dominios y la exclusividad de la religión
El vacío de poder y la invasión de las tropas francesas inició la Guerra de la Independencia (1808-1813)
EL consejo prohibíó que se maltratase a los franceses. La represión de Murat fue muy dura. Las más altas autoridades acataron órdenes.
El movimiento se extendíó rápidamente y surgieron Juntas Locales y Provinciales formando la Junta Central Suprema, órgano de gobierno representante de la voluntad del pueblo español, partidario de la independencia política pero también reconocía la necesidad de reformas económicas y sociales.
La guerra de la independencia adquiere notas de una Guerra Civil. A José I le apoyaron los afrancesados que vieron la oportunidad de reformar el país con el apoyo del ejército francés y la Constitución de Bayona, carta otorgada elaborada por Napoleón y José I que concedía algunos derechos.
Frente a los afrancesados surgieron los patriotas que tenían en común el deseo de independencia y del regreso de Fernando VII.
Fases Guerra de Independencia:
- 1ª fase: Los ejércitos franceses eran incapaces de controlar todo y milicias catalanas los derrotaron El ejército español derrota a los franceses
- 2ª fase: Napoleón entró en España y derrotó a los ejércitos españoles.
La Junta Central Suprema negoció con Reino unido para conseguir apoyo militar. Los ejércitos franceses ocuparon plazas y ciudades más importantes salvo Cádiz.
Aparecen la “guerra de guerrillas” que apoyaban a la Junta Central Suprema. La Junta Central se disolvíó y dejo el poder en manos de una Regencia
Se inicio la invasión de Rusia del ejército napoleónico - 3ª fase: las victorias británicas hicieron que el ejército de José I abandonara Andalucía. Se produjo la ofensiva final y dando lugar a las victorias anglo-hispanas.
La consecuencia de una guerra total provocó en la península y América la destrucción de la agricultura y ganadería y un debilitamiento de comercio y desaparición de las estructuras sociales y políticas del antiguo régimen.
El nombramiento de José I fue inadmisible para los españoles, asumíó sus responsabilidades con un programa de modernización del país basado en el Despotismo Ilustrado
El texto fundamental es la Constitución de Bayona
se produce un vacío de poder real. En algunos casos las autoridades locales toman el poder, en otros la propia población, surgieron así las Juntas Provinciales.
Aparecieron 4 tendencias ideológicas: Liberales, serviles (absolutistas), americanos e Ilustrados moderados.
La Constitución de Cádiz “La Pepa»: Carácterísticas:
– soberanía nacional e igualdad jurídica de los españoles.
– Se proclama a España como una Monarquía parlamentaria, moderada y hereditaria.
– división de poderes.
– cortes elegidas por todos los españoles en un sistema directo y un sufragio universal masculino.
– Reconoce derechos y libertades del ciudadano.
– La religión católica es la única oficial.
– El viejo sueño de conseguir mejorar el nivel cultural del pueblo, poniendo escuelas de primera letras.
Estos inicios de la revolución liberal que hemos escrito siguieron cortados por la vuelta de Fernando VII que volvíó a desarrollar el absolutismo monárquico. De todas formas la revolución liberal era una realidad y posteriormente a lo largo del S. XIX habría otros periodos históricos claramente liberales.