Comentario de la Abolición de Amadeo I:
Por su forma es un texto histórico- circunstancial, porque es un discurso firmado por Amadeo I de Saboyá proclamando su renuncia al trono de España el 10 de Febrero de 1873. Por su contenido se trata de un testo político, porque es un discurso donde se despide del pueblo español. Por su origen, se dice que es de fuente primaria, porque es un documento de la época. El autor del texto es el mismo Amadeo I, hijo de Víctor Manuel II rey de Italia, y de Mª Adelaida de Austria, aceptó la corona española de forma oficial el 4 de dic. De 1870. Actuó con fidelidad a las leyes y respetando las decisiones de las cortes, pero un sentimiento de soledad por ña ausencia de Prim, su principal apoyo y el descubrimiento de la realidad del país, le llevó a la renuncia del trono español. Se trataba de un texto público, destinado a la difusión general para dar a conocer los motivos de la renuncia al trono de Amadeo I.
Las ideas secundarias, son las razones por las que ha abdicado; es decir, los enemigos que no están fuera de la frontera, sino dentro de España, Amadeo justifica su abolición exponiendo que el verdadero problema del país son las propias facciones políticas debido a su afán y su lucha por acceder al poder, enfrentándose unas con otras, en vez de resolver los problemas con los que España lleva lidiando por tanto tiempo. Amadeo, en el acta también da cierta importancia a la debilidad del sistema político liberal y monárquico, puesto que todas las facciones pretenden imponerse, como se ha mencionado anteriormente, en vez de estabilizar primero dicho sistema. En cuanto a la referencia monárquica, esta se encuentra bastante desprestigiada después del paso de la anterior monarca Isabel II, y se halla casi sin apoyos por parte del pueblo español.
Antecedentes:
Tras el exilio de Isabel II en la Revolución Gloriosa de 1868, y según la Constitución de 1869, España quedó como una monarquía sin rey. Se formó así un gobierno provisional, con los Generales Prim y Serrano al mando. Los cuales tuvieron que lidiar con muchas revueltas revolucionarias. El general Prim contó con muchos problemas para encontrar un monarca, puesto que alfonsinos y carlistas se opónían a otro candidato a rey que no fuese el suyo. Finalmente el poder le fue concedido a Amadeo I, quien se hallaba sin el apoyo del pueblo y ante una crisis económica debido al atraso social y económico. Por ello, le fue prácticamente imposible llevar acabo ninguna de las reformas planeadas, además la situación política liberal española estaba muy deteriorada debido al afán de acceder al poder de cada una de las facciones. El primer gran problema es no tener apoyo político desde el mismo momento que asesinan a Prim. Por tanto, carece de apoyo políticos. Tenía otros frentes como era la guerra de Cuba y la tercera guerra carlista.
La adopción de la monarquía como forma de gobierno hizo que los republicano se opusieran y nombraron a Serrano como regente. El poder ejecutivo tuvo que hacer frente a una guerra colonial en Cuba, la oposición de los carlistas y los moderados al acoso de los republicanos, el descontento de las capas popular… Fue una etapa plagada de convulsiones sociales y movimientos revolucionarios. A todos estos problemas se sumaban la elección del nuevo rey, de una dinastía que no fuera la de los borbones. Hubo 5 candidatos, y al final se optó Amadeo I como nuevo rey de España. Prim agilizó la proclamación del candidato oficial, Amadeo.
Los hechos:
Amadeo abdicó al trono tras, la protesta del ejército por el nombramiento del general Hidalgo como capitán general, aún habiendo participado en la sublevación en el cuartel de San Gil. El cuerpo de Artillería solicitó la separación colectiva del servicio. El gobierno y las Cortes aceptaron la renuncia. Amadeo se negó en un primer momento a firmar el decreto de reorganización, pero como había sido apoyado por el Congreso, el rey firmó el decreto, encontrándose poco después con un gobierno respaldado por las Cortes. Por ello, Amadeo entendíó que ya no contaba con el respaldo parlamentario y abdicó.