Tema 7. El Extremo Oriente
– El “Gran Salto Adelante”.
En 1958, el gobierno chino lanzó un amplio movimiento conocido como el Gran Salto Adelante: con él se buscaba lograr un equilibrio entre el desarrollo industrial y la agricultura. Pero, a pesar del éxito obtenido en los dos primeros años, el Gran Salto fue un fracaso. La crisis se agravó debido a la ruptura con la Unión Soviética a principios de los ’60. Las aspiraciones chinas a convertirse en un foco de irradiación de una nueva ola revolucionaria mundial, en la que la lucha contra el capitalismo era central, contrastaba con la ambigüedad de las relaciones que en esos años Moscú mantenía con Occidente.
• Los perfiles de la ingeniería social maoísta.
Se refiere al eslogan de Mao confiado en la transformación social, económica e ideológica radical que daría lugar a una sociedad comunista que daría lugar una creciente producción industrial durante 1957- 58. Mao al contrario que Liu Shaoqi creía que dicho salto era un medio para desatar a las masas aunque si es verdad que había un apoyo institucional. Hay que tener en cuenta la sensación de crisis social que invadió el país en 1956-7 que dio lugar a decisión de lanzar la campaña. Tanto campo como ciudad se encontraban crispados por las malas condiciones de vida. Será por tanto el Gran Salto una respuesta racional a la crisis económica y social. Se buscaba reducir distancia entre campo y ciudad, y la migración se comenzó a controlar, eliminar las élites tecnocráticas del primer plan quinquenal y dar autoconfianza para demostrar la independencia con respecto a la URSS. En busca de modificar la organización centralizada, mediante comités provinciales del partido y la transferencia de competencias.
Se crean comunas con el fin de promover la industrialización del campo y reducir la diferencia entre rural y urbano. Se amplió la sanidad a las zonas del campo con personal paramédico, creación de escuelas que combinaban trabajo manual e intelectual. Además se reforzaron milicias populares por los conflictos con
EEUU en Taiwán, y la pretensión de Mao era ser independiente militarmente.
• Resultados y decepciones.
Los principales problemas del Gran Salto fueron en primer lugar las comunas, y sus administradores trataron de adelantarse y anticipar la llegada del comunismo lo que generó recelo popular. El caos organizativo era creciente, además de las cuotas de acero o cereales infladas que dejaban menos provisiones para el propio consumo de los campesinos. Esto se acentuó además por las catástrofes naturales de 1959 y 60 y las posteriores muertes por hambre. China se vio obligada a importar cereal. El partido defendía un comunismo a largo plazo.
• Divisiones internas.
En 1959, Mao dimite de la presidencia de la república, aunque sí conservaba la del partido, lo que hizo que Mao acabará enfrentándose con Peng cuando este cuestionó la validez del Gran Salto, exigiendo el apoyo del resto de miembros.
Aunque los líderes del partido habían cerrado filas en torno a Mao en su enfrentamiento con Peng, en 1960 se puso fin al Gran Salto y a muchas de sus medidas.
– La Revolución Cultural. El legado de Mao. – Los motivos.
Una de las consecuencias del fracaso del Gran Salto Adelante fue el deseaste y la relegación de la figura de Mao del centro del poder. Un grupo de dirigentes del Partido y algunos militares comenzaron a someter las ideas de Mao a una profunda revisión. En 1962, comenzó la contraofensiva del maoísmo a partir del Ejército, donde el líder conservaba un enorme prestigio. A fines de 1965, Mao dirigió sus ataques contra los intelectuales, invitando a los estudiantes a denunciar las desviaciones ideológicas.
Mao temía el revisionismo por dos causas: su preocupación acerca de los herederos de la revolución y la insatisfacción ante los acontecimientos de la esfera cultural atribuyéndoles una peligrosa manifestación de neutralidad ideológica.
• Centralización, despotismo y violencia.
A partir de 1960 se restauró el control burocrático del centro, se redujeron las funciones socioeconómicas de las comunas y se hizo el equipo de producción la unidad básica de producción de contabilidad. La recuperación económica pasaba a ser más importante que la Concepción ideológica.
Como iniciativa de Mao de recuperar su influencia, en 1964 Lin Biao retrataba el ejército como el modelo de las virtudes socialistas, cuyo ejemplo había de emular el pueblo, Las sesiones de las políticas de estudio regulares se convirtieron en una característica de la rutina de los soldados y se publicaría a demás el Pequeño Libro Rojo, una antología de los aforismos tomados de discursos de Mao.
En 1964 intento otra rectificación pero sus intento fue frustrado por las élites del PCC. En ese momento Mao comienza un choque frontal con el propio partido denominado Gran Revolución Cultural Proletaria.
Esta se inició a partir de un artículo en 1965 de Yao Wenyuan en el que afirmaba que una obra era un ataque velado a Mao. Así en 1966 Mao disolvió en grupo pentapartido de Peng Zhen y lo remplazó por uno propio.
Mao comenzaría a alentar la lucha espontanea contra todas las formas de autoridad burocrática como por ejemplo en la Universidad de Pekín. Los estudiantes que tomaron las calles y se rebelaron constituyeron la Guardia Roja como seguidores del pensamiento de Mao. Mao convocaría un pleno extraordinario del comité central donde elaboró un programa de dieseis puntos que definía los objetivos de la revolución cultural que pasaban por destruir los cuatro viejos: viejas ideas, vieja cultura, viejas costumbres y viejos hábitos. La frenética adulación a Mao llegaría a alcanzar dimensiones de fanatismo.
• Las repercusiones.
Fue en 1967 cuando Mao temió que las cosas hubieran llegado demasiado lejos. Criticando la Comuna de Shanghái como anarquía, insistió en la necesidad de crear comités revolucionarios que integraran a miembros del ELP y cuadros de partidos pro-maoístas. Durante este mismo año el caos y la violencia prosiguieron. China aislada internacionalmente pretendía servir como fuente de inspiración a los revolucionarios socialistas de todo el mundo.
Pero en Septiembre de 1967 Mao apeló al ELP para restaurar el orden, lo que provoco una brutal represión del movimiento de la guardia roja. En el noveno congreso del PCC en el 69 se dio prioridad a la tarea de la reconstrucción del partido. Irónicamente un movimiento que se había iniciado con una ataque a todas las formas de autoridad acabo con el firme control de los militares. Lin Biao fue proclamado oficialmente sucesor de Mao.
Así mismo con el fin casi por completo del movimiento de masas la glorificación a Mao se acentuó extremadamente.
El llamado de Mao tuvo una gran respuesta en las escuelas y en las universidades, de ahí que este movimiento haya recibido el nombre de Revolución Cultural. El movimiento pronto se extendió a toda China. Los estudiantes, convertidos en Guardias Rojos, dirigían sus ataques contra los dirigentes que se habían opuesto a Mao, a los que calificaban de revisionistas y contrarrevolucionarios. A comienzos de 1969, Mao había recuperado su poder.
Dicha estrategia triunfó en Agosto de 1966, fecha en que se hicieron públicos los dieciséis puntos de la “gran revolución proletaria” que habían sido impuestos de hecho gracias a la lealtad de los guardias rojos y al apoyo de las masas trabajadoras descontentas. Los objetivos principales que pretendía cubrir con este proceso eran, en primer lugar, la persecución y derrota de todos aquellos que, detentando el poder, seguían la vía capitalista; en segundo lugar, la destitución de las autoridades académicas burgueses y la abolición de su ideología; por último, la transformación de aspectos de la superestructura – lugar donde se sitúa la ideología en la teoría marxista – que habían quedado desfasados después de la implantación de la economía socialista.
Aquel mismo año de 1966 se hizo público el célebre Libro Rojo, recopilación de citas de Mao que sintetizan lo fundamental de su pensamiento y que se extendió entre las masas chinas con el propósito de que sirviera de instrumento para que asumieran el protagonismo de su propia revolución. El libro, traducido a numerosos idiomas, corrió de mano en mano por todo el mundo y se convirtió en un auténtico best-seller político de la década siguiente. Después del noveno congreso del Partido Comunista, celebrado en Abril de 1969, el pensamiento maoísta se consolidó como eje de la Revolución China, pero veinte años después, las disidencias internas, sacadas a la luz por la descomposición generalizada de los regímenes imperantes en los países del llamado “socialismo real”, y especialmente representadas por los jóvenes estudiantes y la población descontenta de las grandes concentraciones urbanas, fueron violentamente reprimidas en la Plaza de Tiananmen.
• Una potencia mundial.
Para entonces, el último de los supervivientes que fundaron el Partido Comunista, Mao Tsetung, había fallecido en 1976. Pese al imprevisible desmoronamiento de su gran obra, aún hoy el mundo recuerda con fascinación la asombrosa energía de que hizo gala el maestro chino durante su larguísima existencia. Siendo joven, cuando caía la helada lluvia traída por el viento de Mongolia, Mao se desnudaba para recibirla con objeto de, según sus propias palabras, “domar el esqueleto”. Con el mismo rigor espartano y abnegado mantuvo un pulso con la Historia.
– El “socialismo de mercado”.
• El Termidor postmaoísta: apertura económica y control ideológico.
El proceso gradual de reconstrucción del partido se inicio en 1969 en su noveno congreso. Se reabrieron escuelas y las protestas debían ser autorizadas por las unidades de trabajo según criterios políticos y se incluyeron trabajos manuales. En 1970 Mao aprobó la subordinación de los comités revolucionarios al ELP y pidió la rehabilitación de los cuadros. Lin Biao que veía estas medidas como un ataque a su poder tensó sus relaciones con Mao, también propiciadas por el desacuerdo en cuanto al puesto de presidente del estado y en la política exterior a partir de 1970. Mao creía que la hegemonía Soviética constituía la mayor amenaza a la paz mundial y señalaba que podría ser deseable un acuerdo táctico con EEUU. Esto se reflejo en su coexistencia pacífica y en las relaciones amistosas con diferentes sistemas sociales. Lin se opuso a aquella orientación argumentando en contra del imperialismo.
Mao buscaba la visita oficial de Nixon (que se produciría en 1972) y en 1971 se puso fin al aislamiento que fue sucedido de la normalización de las relaciones chino-norteamericanas tras décadas de hostilidad mutua y Nixon reconoce Taiwán como parte de China. Este sería uno de los grandes legados de la era maoísta.
Lin conspiro con el asesinato de Mao y Golpe de Estado pero fracasó, estos conflictos con Mao acabarían destruyendo la infalibilidad del poder de Mao.
Entre 1971 y la muerte de Mao en el 1976 se produjo una lucha feroz por la dirección política entre radicales de Jian Qing, Wang Hongwen, Zhang Chunqiao y Yao Wenyuan y pragmatistas de Zhou Enlai y Deng Xiaoping.
Las políticas de rehabilitación de los cuadros de partido de los pragmatistas, el énfasis en el desarrollo económico y científico a expensas de la ideología (“cuatro modernizaciones” ya iniciada en el 64).
Además en sintonía con la apertura de China de se propuso una política orientada al crecimiento mediante las exportaciones y la importación de tecnología del mundo capitalista era vista por lo radicales como una traición al concepto de independencia.
Los radicales lograrían la victoria en el 76. Las políticas de Deng fueron criticadas por los medios de comunicación del partido, y las políticas de racionalización de la industria, fortalecimientos de la autoridad administrativa, un uso más extensivo de la tecnología extranjera, revitalización de la enseñanza superior y la captación de intelectuales se calificaron como hierbas venenosas.
• La protesta de Tiananmem.
Deng sería acusado de alentar las revueltas de Tiananmen, en las que miles de habitantes protestaron agrariamente por la retirada de las coronas de flores depositadas en el monumento a los mártires de la revolución, en memoria del recientemente fallecido Zhou Enlai. Deng sería destituido de su cargo pero la victoria de los radicales duraría poco.
1976 año del desastre por la muerte de Zhou Enlai, Zhu De y el mismo Mao además de un terremoto que sacudió Tangshan.
• La economía como prioridad… sin libertad política.
La etapa de reformas iniciada en 1978 por Deng impulsó la modernización económica y el desarrollo a través de la apertura al exterior y de la liberalización de los mecanismos de funcionamiento económico.
Es lo que llamamos las cuatro modernizaciones. La agricultura primer pasó de la reforma donde la colectivización fue abandonada, las comunas desmanteladas y la tierra repartida, lo que supuso la vuelta a la agricultura familiar. Hasta 1985 los resultados fueron muy positivos y a posteriori solo la mecanización y más inversiones en infraestructura permitirán el crecimiento.
La industria encaminada a ofrecer a las empresas mayores cuotas de autonomía, sustituyendo la planificación centralizada por mecanismos de mercado e incentivos.
Con la reforma económica se pretendía reducir la planificación y descentralización, empleo de incentivos materiales, establecimiento de una gestión económica profesional, fomento de la propiedad privada y menor inversión en industria pesa y fomento de la agricultura e industrias de bienes de consumo.
La expansión al exterior viene determinadas por los créditos exteriores, las inversiones extranjeras y la expansión de las importaciones.
Se produjeron efectos indeseados tales como los desequilibrios en la distribución de la renta, corrupción, desempleo, delincuencia y escasez de determinados productos. Por ello en 1989 se produjo un plan de estabilización inflacionista que produjo una recesión económica. Paralela la primavera de Pekín que culminó con el desalojo por parte del ejército de los estudiantes en la plaza de Tiananmen supuso un duro golpe que resentiría las inversiones, desconfianza y aumento de los tipos de interés.
Pero la situación parece haber remitido constituyendo China en la actualidad la segunda potencia después de EEUU y siguiéndola muy de cerca.