Entre los grupos alemanes humillados en la post-guerra nacíó el Partido Alemán de los Trabajadores al que en 1919 se incorporó un excombatiente llamado Adolfo Hitler, que gracias a sus discursos militaristas y anticomunistas logró posicionarse como líder del partido que en 1920 cambió su nombre a Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP). Este partido anticomunista de la gran masa tenía como objetivo la superioridad alemana, de la raza aria y lograr crear un Imperio. Finalmente llegó al poder en 1932. Mientras Hitler estuvo en la cárcel desde 1923 a 1925 escribíó su manifiesto político-autobiográfico «Mi lucha» en el que exprésó los objetivos del NSDAP: «Ein Reich» (superioridad de la raza alemana), «Ein Volk» (superioridad de la raza aria) y «Lebenscraum» (espacio vital necesario para crear el Imperio).

La crisis mundial de 1929 fue aprovechada en Alemania por el NSDAP (que ya tenía 240.000 adherentes), para ganar posiciones. En las elecciones de 1930 fueron la segunda fuerza política más importante. El país debilitado favorecía el crecimiento de este partido que en 1932 llegaba al poder alemán de la mano de Hitler, quien obtuvo el 37% de los votos y fue nombrado canciller (primer ministro) y se autoproclamó «conductor del tercer Imperio».

Hitler decidíó iniciar la construcción de un régimen totalitario, disolviendo las instituciones republicanas y suprimiendo toda oposición. Primero comenzó incendiando el Parlamento y denunció falsamente que había sido obra de los comunistas. Esto facilitó la aprovación de una ley que le daba mayores poderes. Con estos Hitler encarceló a la mayoría de los comunistas y prohibíó las actividades de cualquier partido político menos el del Partido Nacional-Socialista que ahora pasaba a llamarse Partido Único. Hitler decidíó reprimir a todo aquel que no fuera considerado miembro de la «Nacíón socialista». Su primer acción fue prohibir las huelgas y los sindicatos que fueron reemplazados por el Frente Alemán de Trabajo. Luego sometíó a las asambles de los Estados Federales al control Nazi, los gobernadores fueron reemplazados por dirigentes del Partido Único y por último se crearon tribunales especiales para juzgar a los opositores. Más tarde, en Junio de 1934 sucedíó la denominada «Noche de las cuchillas largas» en la que los jefes de los SA (grupos militares) fueron asesinados por la SS (guardia personal de Hitler) y la Gestapo (policía secreta). Las SA fueron reemplazadas por las SS.
En Agosto de 1934, tras la muerte de Hindenburg, Hitler asumíó el cargo de presidente y se adjudicó el titulo de conductor con el que anuncio el inicio del Tercer Imperio. Fue considerado el líder, el conductor, ya que logra captar la atención de la masa. La sociedad pensaba que el iba a sacar a Alemania de la crisis.
Su política de represión se dirige primero hacia los obreros ya que Hitler sabia que estos se podían revelar imitando el modelo de los rusos o del fascismo italiano y así seria derrotado y revocado de sus cargos. Los obreros eran la organización coorporativa más poderosa.

Luego de la primera Guerra Mundial, en la que Italia se había pasado de bando y peleado a favor de los Aliados, este estaba muy descontento con los beneficios que le habían dado, ya que cuando se reuníó al segundo grupo, había firmado en el Tratado de Londres que luego de la guerra le tocarían territorios del norte pertenecientes al Territorio Austro-Húngaro y luego de la guerra el presidente estadounidense Wilson se opiso a esta decisión con la escusa de que «Allí los italianos no eran mayoría». Luego de varias discusiones, un grupo de italianos liderados por Giovani Giolitti firmó el Tratado de Rapallo, en el cual abandonaba las peticiones del país por las tierras ganadas con el fin de mantener una buena relación con Yugoslavia. Esto generó un gran resentimiento por parte de los nacionalistas italianos que pensaban que el país había sido tratado como derrotado a pesar de haber ganado, y esa denuncia fue conocida como «La victoria Mutilada». Luego, en 1919, un poeta italiano llamado Gabriele D’annunzio, ocupó el puerto yugoslavo e intentó construir allí un gobierno italiano.
Luego de la guerra se produjo una crisis económica durante la cual se disparó la inflación. En los campos del sur los campesinos realizaron huelgas y encabezaron ocupaciones de tierra. En el norte industrial los obreros organizaron consejos de fábricas. Las industrias se alarman ya que tenían miedo de que los obreros se revelen en imitaciones al modelo ruso, donde estos terminan tomando el poder y derrocando al gobernador.
La incapacidad del gobierno de encontrar una solución determinó el giro autoritario de las clases altas que comenzaron a financiar acciones violentas de grupos de choque de derecho contra los comunistas y el movimiento obrero.

Los fasci di combattimento fue un programa que propónía reformas económicas, sociales e institucionales radicales y exaltaba la violencia como método para sostener sus ideales. Estaba compuesto por la clase media y por militantes políticos ex combatientes.

La Marcha sobre Roma se realizó el 28 de Octubre de 1922, fue llevada a cabo por Mussolini para llegar al gobierno. En ella tomaron parte 26.000 fascistas, que avanzaron sin que el ejército intentara detenerlos. Como consecuencia de esto, el rey Víctor Manuel III nombró a Mussolini primer ministro y le encargó la formación del gobierno, que este integró con fascistas, liberales, populares, demócratas y nacionalistas.

-Afirmaron la supremacía del poder ejecutivo sobre el parlamento, el estado se vuelve un estado corporativo, en el cual el poder ejecutivo anula los demás partidos políticos, implementando el unipartidismo con el PNF. Reintrodujeron la pena de muerte y crearon un Tribunal de Delitos Políticos y una policía política. 
Modifica al sistema electoral: las elecciones constistirían en una votación unicamente por si o no, sobre una lista única elaborada por el Gran Consejo Fascista.
Se pusieron en marcha la batalla del grano y la bonificación integral. Se reactiva la industria agrícola para poder alimentar al pueblo y crea un ejército fuerte.
Máquina de propaganda: a través de medios masivos como la prensa, la radio, el cine, etc., exaltaba los éxitos del gobierno y manténía a la gente en un estado de constante movilización emotiva.
Mussolini considera que Italia debe volver a ser un país poderoso, por eso se autoproclama heredero del Imperio Romano y busca expandir su territorio a costa del de otros países.