2.- LA EVOLUCIÓN DEL RÉGIMEN
Los grandes problemas políticos
El 17 de Mayo de 1902, Alfonso XIII se convertía en rey con 16 años. En ese momento, el sistema de la Restauración dependía para su continuidad de que se diese solución a estos urgentes problemas: Necesidad de dar autenticidad al sistema político, revitalizando los partidos de turno y logrando la participación política de las clases medias de la ciudad y del campo, ayudándolo a emanciparse de las viejas oligarquías, cosa que resultaba muy difícil, ya que el rey se apoyaba a en ellas. Atención a las reivindicaciones de las clases populares. A tales efectos se crearon: el Instituto de Reforma Social, el Reglamento de Inspección del Trabajo, la Ley de Emigración y la Ley de Huelga. Logran la integración en el sistema de la Restauración de nuevas fuerzas políticas como: El PSOE, que obtuvo en 1910 su primer diputado (Pablo Iglesias). Las fuerzas regionalistas, en especial las catalanas (Liga Regionalista y Solidaritat Catalán). El republicanismo (Partido Republicano Radical y Partido Republicano Reformista).
El relevo generacional.
A principio del Siglo XX había la necesidad de relevar a los principales hombres de la Restauración. Habían desaparecido Cánovas, Silvela, Sagasta. En cada uno de los partidos entraron nuevos hombres y se inició la lucha por la jefatura. Hasta 1917 se mantuvo el turno bipartidista y en el Congreso predominaba la mayoría monárquica, pero cada vez se hacía más patente las nuevas corrientes del republicanismo y catalanismo, provocando numeras crisis ministeriales y cambios de Gobierno. El partido conservador. En la etapa conservadora que va de 1902 a 1905 hubo cinco presidentes conservadores, en la etapa liberal de 1905 a 1097 hubo otros cinco presidentes. En este periodo surgieron problemas no resueltos cono la cuestión social, los regionalismos y el anticlericalismo. Después de la muerte de Cánovas del Castillo, le sucede Silvela, intentó un Gobierno de concentración con el fin de integrar todas las corrientes políticas, pero no lo logró. Las primeras contradicciones internas del partido se polarizaron en torno a dos figuras: El propio Silvela: para él, la expresión de regeneracionismo significaba renovar la vida política en todos los órdenes y darle vitalidad social. Y Fernández Villaverde: que lo único que le preocupaba era superar el déficit económico creado por la guerra y la liquidación de las colonias. El político más representativo del partido conservador fue Antonio Maura. Fue presidente del Gobierno dos veces. El Partido Liberal. A la muerte de Sagasta, en 1903, en un primer momento, le siguió Montero Ríos como líder del partido, pero poco después aparecíó Segismundo Moret que le disputaría el liderazgo. Posteriormente les salíó un tercer competidor, José Canalejas, que se convirtió en el verdadero jefe del partido liberal, quien dio solución a los problemas que en ese momento tenía España, como el religioso, el de Marruecos, el catalán, el social y el político. El Gobierno conservador de Maura y el liberal de Canalejas constituyeron la etapa central de la monarquía Alfonsina.
El auge del catalanismo y la Ley de Jurisdicciones.
En el turno liberal (1905-1907) se encontró con dos problemas: El viraje del catalanismo y La Ley de Jurisdicciones. En Noviembre de 1905, las elecciones municipales dieron el triunfo a la Liga Regionalista, lo que hizo desatarse la euforia secesionista catalán, destacando en ella la revista Cu-cut y el periódico LA Veu de Catalunya, que lanzaron ataques a la unidad española, al rey y al Ejército. El Ejército reacciónó contundentemente destrozando los locales de ambas publicaciones. Se suspendieron las garantías constitucionales. El otro problema, la Ley de Jurisdicción. En ella se establecía que los delitos de injuria y calumnia al Ejército quedaban incluidos en el Código Militar. El Gobierno conservador de Maura, con el fin de atraer las masas neutras, presentó un programa que pretendía sanear la Administración local, dar más autonomía a los municipios, acabar con el caciquismo y eliminar el centralismo. Maura excluía de las masas neutras al proletariado, lo que llevaría al fracaso político.
La Semana Trágica.
Se llamó Semana Trágica a las protestas por la decisión de Maura de enviar a Melilla, desde Barcelona, unidades de refuerzo de Barcelona y Madrid formadas por soldados que habían pasado a la reserva para responder a una agresión marroquí. El agravamiento de la situación en Marruecos, desde donde llegaban noticias sobre centenares de muertos, condujo a que las fuerzas obreras proclamaron la huelga general. Fue declarado el estado de guerra en Barcelona, vivíéndose varias jornadas de lucha y la represión que se produjo y los procesos sumarísimos llevados a cabo por los tribunales militares llevaron a oleada de protestas contra el Gobierno de Maura. Una consecuencia muy importante de todos esto fue el fusilamiento de Francesc Ferrer Guardia que polarizó a la población y a convertirse en un escándalo internacional. Quedando Maura con símbolo de la España Negra opuesta a la libertad y al progreso.
Canalejas
Maura dimitíó y Canalejas, como jefe de Gobiernos, pretendíó llevar a cabo las siguientes reformas: Diálogo con el movimiento obrero, Separación entre iglesias y estado, Un programo de educación, Modificación del servicio militar, que se hizo obligatorio para todo el tiempo de guerra.
Canalejas fue asesinado y todas sus reformas se vieron truncadas. En ese instante, finalizó la etapa de regeneracionismo. Fue el tiempo del fulanismo de partidos o división interna de los partidos, apareciendo líderes muy diversos.
El fin del regeneracionismo (1913-1917).
En los años siguientes el personaje más representativo de los conservadores fue Eduardo Dato. Gobernó entre 1913 y 1915 y la medida más importante que tomo fue la Ley de Mancomunidades por la que se permitía cierta autonomía a las regiones. Los liberales estuvieron encabezados por Álvaro de Figueroa¸ conde de Romanones. En su Gobierno, de 1915 a 1917, la reforma más importante que llevó a cabo fue la fiscal, con nuevos tributos sobre beneficios empresariales, inversión en escuelas, carreteras, regadíos, etc,…