Esta revolución, con un marcado componente social se debió a dos factores fundamentales:

-El deterioro del sistema político, pues el moderantismo, apoyado por la reina de manera arbitraria, no respondía a las demandas sociales.

-La crisis económica, tanto de subsistencia, como financiera (a partir de 1866), que provocó la quiebra de buena parte de los bancos.

La revolución estalló el 19 de septiembre de 1868, cuando la escuadra del brigadier Topete se sublevó en Cádiz contra la reina Isabel II al grito de “España con honra”.

La Gloriosa, como se conoce a esta revolución, tuvo una rápida continuidad en Málaga, Almería, y Cartagena, y contó en muchas ciudades con Juntas Revolucionarias para organizar el alzamiento. Las Juntas crearon los Voluntarios de la Libertad, haciendo renacer la Milicia Nacional. Extendido el movimiento, las tropas de Isabel II son derrotadas en Alcolea, y el gobierno dimite. y El 29 de septiembre la reina partía hacia el exilio.

La revolución perseguía, además de un cambio de régimen, instaurar una monarquía democrática.

Tras el éxito de la revolución, existía una dualidad de poderes entre los protagonistas del pronunciamiento y las Juntas, resuelta en octubre de 1868, cuando el general Serrano (unionista) era proclamado presidente de un gobierno provisional cuyo segundo hombre era Prim.

Se mantuvo la estructura socioeconómica de la España Isabelina, y Prim disolvió las Juntas y desarmó a los Voluntarios de la Libertad. También se fijó el Sufragio Universal masculino para mayores de 25 años, y se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes.

En las elecciones vence una coalición progresista-unionista-demócrata, y se establece como régimen la monarquía democrática.

Las Cortes comienzan a elaborar una nueva Constitución, y el gobierno debe encontrar un rey, así como enfrentarse a problemas como la crisis agrícola, que creaba un ámbito rural caótico, las reivindicaciones obreras en forma de huelgas y manifestaciones, la oposición de la Iglesia ante las medidas desamortizadoras y la libertad de culto, y la insurrección cubana, que desembocará en la guerra larga (1868-1878).

Ya elaborada, en junio de 1869 se promulga la nueva Constitución, la primera con tintes democráticos de España. Recoge esencialmente ideas progresistas y algunos principios democráticos. Recoge también el principio de soberanía nacional, y se acompaña de una declaración de derechos. Establece Cortes bicamerales (Congreso y Senado) y el poder ejecutivo recae sobre el Gobierno, responsable ante las cortes.

El rey reina pero no gobierna, y se asegura un poder judicial independiente.

Elaborada la Constitución, y mientras se encontraba un rey, se eligió a Serrano como regente temporal, y a Prim como presidente del gobierno.

Pero el rechazo de Prim a los candidatos de entonces -el duque de Montpensier y Alfonso XII- provocaría la ruptura del a coalición de gobierno en septiembre de 1869.

El gobierno reformó varios aspectos de la Constitución:

-Los hijos de esclavos nacidos a partir de 1868 no heredarían la condición de esclavitud.

-En 1869, se creó el Arancel Figueroa para reducir las aduanas.

-Se restauraba, en 1870, la elección democrática de alcaldes y concejales.

-Se elaboró un nuevo Código Penal (1870) y la Ley de Enjuiciamiento Criminal (1872)

-Se creó la capitación, un nuevo impuesto para mayores de 14 años.

En esta década tiene lugar la guerra larga con Cuba,, cuyas causas hay que buscarla en los deseos de independencia que surgieron en la isla como reacción a la falta de respuesta española frente a sus demandas de autogobierno.

Entre 1869 y 1870, numerosas candidaturas al trono español fracasaron. Una de las más destacadas fue la de Leopoldo de Hohenzollern, vetado por Napoleón III de Francia. El conflicto entre ambos detonará en la guerra franco-prusiana.

A finales de octubre de 1870, Prim consiguió que Amadeo I, presionado por la casa de Saboya, aceptase el trono, y fue elegido en noviembre por las Cortes.

Su reinado estuvo marcado por la inestabilidad y la falta de apoyo.

La inestabilidad fue aumentada por la muerte de Prim, su principal valedor, el 30 de diciembre. El apoyo progresista del rey se dividió en radicales (liderados por Ruiz Zorrilla) y constitucionales (liderados por Sagasta).

La oposición al rey (moderados, carlistas, republicanos, burguesía, e Iglesia) superaba sus apoyos, al tiempo que simpatizaba con el partido alfonsino.

La monarquía amadeísta tuvo que enfrentarse a graves problemas:

-El boicot de los hacendados españoles a la autonomía de Cuba.

-Las revueltas y protestas obreras, pese a la dificultad de su expansión debido a las diferencias entre anarquistas y marxistas.

-Los republicanos desafiaban a la monarquía, planteando un federalismo.

-Amadeo asistía también a una renovación del movimiento Carlista, que provocó en 1872 la tercera guerra carlista en pos de Carlos VII.

Tras la derrota carlista de Vizcaya el conflicto se desplaza a Navarra, donde pervive cuatro años.Debido a la inestabilidad de un reinado que asistió a 6 gobiernos en dos años, y a la victoria electoral de los radicales en 1872, Amadeo aprovechó un conflicto con el arma de Artillería para abdicar el 11 de febrero de 1873.

En ausencia de candidato al trono, la Asamblea Nacional proclamó la República.

Debido a la inestabilidad de un reinado que asistió a 6 gobiernos en dos años, y a la victoria electoral de los radicales en 1872, Amadeo aprovechó un conflicto con el arma de Artillería para abdicar el 11 de febrero de 1873.

En ausencia de candidato al trono, la Asamblea Nacional proclamó la República.

La 1ª República nacía destinada al fracaso, pues no era fruto de la voluntad del pueblo. No será reconocida en Europa, y sólo será apoyada en el interior: un sector de burguesía liberal, krausistas, y obreros.

Los republicanos se dividirán: los unitarios, liderados por Castelar, eran partidarios de un Estado centralizado. Los federales, liderados por Pi y Margall, defendían una federación basada en la unión voluntaria de territorios bajo una misma Constitución.

Pero los federalistas se dividían también en benévolos, partidarios de una transformación legal, e intransigentes, partidarios de la vía insurreccional.

La República coincide además con una crisis de Hacienda y debe combatir el movimiento cantonal, lo cual explica que se sucedan 4 presidentes en 11 meses.

La Asamblea designó a Figueras presidente de la República unitaria. Figueras tuvo que enfrentarse a la crisis de Hacienda, las guerras carlista y cubana, y continuos disturbios. Sin embargo, abolió la esclavitud en Puerto Rico, y sustituyó las quintas por los Voluntarios de la Libertad – que abortaron un golpe de Estado radical.

Tras elecciones a Cortes, aunque con abstención de los grupos monárquicos (60%), triunfaron los republicanos federalistas.

El 11 de junio se forma un nuevo gabinete presidido por Pi y Margall, cuyas pretensiones eran reformistas: mejorar la Hacienda Pública, hacer Iglesia y Estado independientes, abolir la esclavitud en Cuba, etc.

En 1873, las Cortes elaboraron una Constitución que no llegó a aprobarse, que proponía la organización territorial en 17 Estados federados, laicismo, y ampliación del derecho de asociación.

Los federalistas benevolentes e intransigentes provocará que los últimos, partidarios de organizar el Estado desde abajo (municipios) se retiren, dando origen al cantonalismo.

El cantón de Cartagena se proclamó el 12 de junio de 1873, seguido de los de Sevilla, Almansa, Granada, Castellón, y Málaga, y posteriormente de Valencia, Alicante, Salamanca, Bailén, Andújar, y Tarifa. El cantonalismo, apoyado por las clases populares y el movimiento obrero, desbordó a Pi y Margall, logrando su dimisión (18 de julio).

Habrá una nueva república unitaria, que girará a la derecha para fortalecerse.

Su primer presidente será Nicolás Salmerón (18 de julio – 6 de septiembre), que al cabo de su mandato había recuperado todos los cantones menos el de Cartagena.

Dimitió por negarse a firmar algunas penas de muerte.

A Salmerón lo sucederá Emilio Castelar, que dará un giro conservador a la república. Pretendía restaurar la unidad nacional y el orden social. Castelar disolvió a los Voluntarios de la Libertad, y llamó a más de 80000 reclutas para aplastar el cantonalismo y el carlismo. Hasta enero de 1874, asumió poderes extraordinarios.

El 3 de enero de 1874, el general Pavía, con apoyo de los grupos monárquicos, dio un golpe de Estado y disolvió las Cortes, poniendo fin a la Primera República.

Tras finalizar la República, se instauró un nuevo gobierno provisional presidido por Serrano, con apoyo radical, así como constitucional (Sagasta). Dicho gobierno logró por fin conquistar Cartagena y desnivelar la guerra carlista. Serrano ilegalizó el movimiento obrero y reprimió a los republicanos, convirtiéndose en una república presidencialista y antidemocrática. Pero el problema verdadero era el fracaso de todo régimen anterior, que no dejaba más opción que la restauración de Alfonso XII de Borbón.