Se trata de un documento historiográfico, fragmento de un ensayo histórico que presenta una interpretación, muy posterior a los hechos que se describen de la lucha entre los primeros partidos políticos de España entre 1837 y 1840. Fue escrito en 1980 por Carlos Marichal, doctor en Historia, licenciado en la Universidad de Harvard. Se trata por tanto de un autor individual y objetivo. La finalidad principal del documento es la de informarnos acerca de la situación política que se vivía en la España de la época, realizando un pequeño resumen de la distribución de poderes entre los municipios y el poder central del gobierno, y las bases sociales con que cuenta cada uno de los dos partidos liberales dominantes de la política española del momento, el Partido Moderado y el partido
Progresista. Al ser un texto de tipo informativo es para todo aquel que quiera informarse de la época o estudiarla, y de su situación política. Por lo tanto, es de carácter público. En cuanto a las circunstancias espacio-temporales en que se ambienta el texto, después de una serie de intermitencias en la cumbre del poder entre absolutistas y liberales, se alcanza una tregua: en la Década Ominosa, que va desde el término del Trienio Liberal (1823) hasta la muerte de Fernando VII (1833), Fernando VII ejerce el poder de monarca absolutista en España.Para conseguir que su hija Isabel pudiera gobernar, Fernando abole la Ley Sálica, que impedía que las mujeres accediesen al trono, pero Carlos, el hermano del rey, no acepta este hecho, por el que perdía el derecho al trono. Esto provoca que Carlos se autoproclame rey de España y de comienzo el conflicto de la primera Guerra Carlista (1833 – 1840),enfrentándose a Mª Cristina, madre de Isabel y regente debido a su minoría de edad. Carlos V es apoyado por los absolutistas, que contarán con un gran apoyosocial rural forestal. Esta situación obligará a la reina Mª Cristina a buscar apoyos entre los liberales, que aprovecharán para crear un gobierno liberal similar al del resto de Estados Liberales europeos.Los primeros gobiernos liberales eran inexpertos y propusieron pocas reformas mientras la insurrección carlista seguía extendiéndose. Llegaron al poder los progresistas, que propusieron reformas y una desamortización a mano de Mendizábal. Pero, una vez aprobada la constitución de 1837 se convocaron unas elecciones que fueron ganadas por los moderados, a partir de ese año se produjo una alternancia en el poder. No gustó a todo el mundo, especialmente en1840 cuando se preparó la Ley de Ayuntamientos que daba privilegios a la Corona a la hora de nombrar alcaldes. La consecuencia fue que María Cristina dejara de ser regente para dejar paso a Espartero. El principio del fin no llegaría hasta la nueva regencia (1840-1843), que tomó medidas contra éstos derrotándolos y poco a poco de la Península hasta derrotarlos en 1840, aunque en algunos sitios se hizo el Convenio de Vergara, con los transaccionistas que mantenían los fueros en algunas zonas. Comienza la construcción de la nueva España liberal y se produce el último intento de volver al Antiguo Régimen, que entorpeció el modelopolítico y que será abandonado tras la derrota carlista.
Se divide en dos partes, que se corresponden con los dos párrafos del texto. La primera nos sitúa en el período de la Regencia de Mª Cristina y nos habla de los dos principales partidos políticos y cómo no se pueden comparar a los actuales. La segunda analiza cómo actúa cada partido, los objetivos que buscan de los gobiernos central y municipales, y de los apoyos de cada partido en la sociedad. Estos partidos eran: los moderados, que defendían un liberalismo doctrinario, grupo conservador formado por terratenientes y alta burguesía; sus ideales defendían un sufragio censitario muy restringido, soberanía compartida entre Cortes y Rey, derechos individuales limitados, proteccionismo económico y un Estado confesional. Sus máximos exponentes fueron: Martínez de la Rosa y Narváez; defienden las libertades individuales y eliminan las trabas, proponen un Estado centralizado pero con autonomía municipal. Los políticos progresistas importantes Espartero, Mendizábal, Madoz y Prim. En ésta época, la monarquía tendrá un papel político decisivo en la trayectoria del nuevo Estado liberal. A la Corona se le dan poderes ejecutivos y una participación en el legislativo convocar, suspender y disolver las Cortes. La Corona apoyará al partido moderado, es más conservador. Una idea secundaria de este primer párrafo sería que estos partidos políticos no eran como los actuales, sino más bien partidos cuyos componentes eran personalidades alrededor de algún noble, civil o militar. No estaban muy bien organizados. Eran gente vinculada por relaciones personales o intereses económicos, ompartía una opinión similar, y que se unía para participar en las elecciones y alcanzar el poder. La segunda idea principal de este texto es el enfrentamiento entre los Moderado y los Progresista, por el control del Parlamento y los municipios, y los intereses de cada uno. Los gobiernos municipales controlaban la Milicia Nacional, el Ejército y la recaudación de impuestos, y querían actuar de un modo diferente, controlar estos gobiernos locales sería ganar el ámbito político. El partido moderado pretendía subordinar la autonomía municipal a la autoridad del gobierno central, mientras que el partido progresista veía en ella una ventaja, es para conseguir apoyo popular para las reformas. Otra idea son los apoyos que tenía cada uno de los partidos. El partido Progresista contaba con los funcionarios, los militares, la burguesía y las profesiones liberales, mientras el Moderado es conservador, se apoyaba en las clases altas, la alta burguesía, los aristócratas y los generales.Por tanto, los hechos tienen lugar en una época problemática para España, envuelta en una guerra civil y con un gobierno liberal apoyado por la Corona . Estos cambios políticos conllevarán a finales de la 30 inestabilidad política, pues es al final de la Primera Guerra carlista y la pelea entre los dos partidos políticos liberales, caracterizada por las intervenciones militares, y la presencia de los partidos políticos. Espartero, llegará incluso a ser regente de España después de MªCristina hasta la mayoría de edad de Isabel II. No ha tenido consecuencias posteriores, pues es un texto historiográfico que se limita a describir la situación política española en un período posterior, no se trata de ningún documento legal, político que pudiese influir en el curso de los acontecimientos.