Proceso de independencia de cuba

Guerra colonial y crisis de 1898


  Los últimos años de la Regencia de Mª Cristina de Habsburgo estuvieron marcados por la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Tras la Paz de Zanjón de 1878, el gobierno español apostó por el inmovilismo y no concedió la autonomía a Cuba. Entonces apareció la figura de José Martí, considerado el padre de la independencia cubana por dos motivos: 1º por fundar el Partido Revolucionario Cubano (primer partido independentista). 2º por aliarse con algunos de los jefes militares que se habían enfrentado a España en la Guerra de los 10 años para impulsar una nueva insurrección independentista.                                                                              

La insurrección comenzó en el este de la isla con el “Grito de Baire” en 1895. Rápidamente, el gobierno de Cánovas envió al general Martínez Campos para que sofocase la rebelión. El ejército insurgente recurrió a la Guerra de Guerrillas y gracias a ella, consiguió la rebelión de toda la isla. Como Martínez Campos se negó a aplicar métodos que fuesen más allá de los convencionales, fue sustituido por el general Weyler. Éste encerró a los campesinos en ciudades fortificadas para evitar que ayudasen a los insurrectos. Las malas condiciones de vida de la población civil produjeron un gran número de muertos pero no consiguió acabar con la rebelión.                                

La situación se complicó con la insurrección filipina en 1896 y con el asesinato de Cánovas en 1987. El nuevo gobierno de Sagasti destituyó a Weyler y concedió la autonomía a Cuba. Pero las reformas llegaron demasiado tarde y los independentistas se negaron a aceptarlas. Los rebeldes contaban con el apoyo de Estados Unidos por dos razones:1ª EEUU había fijado su área de expansión en la región del  Caribe y del Pacífico.2ª EEUU tenía intereses económicos en Cuba pues importaba casi todo su azúcar y sus exportaciones a la isla estaban muy limitadas por el proteccionismo español.                                                                     

La voladura del acorazado estadounidense Maine en el puerto de la Habana fue el pretexto utilizado por EEUU para declarar la guerra a España en abril de 1898. La guerra hispanoamericana fue breve por la superioridad de los barcos estadounidenses y se desarrolló en dos escenarios: Filipinas (EEUU ganó a España en la Batalla de Cavite) y Cuba (EEUU derrotó a España en la Batalla de Santiago).

La guerra acabó con la Paz  de París de diciembre de 1898 por la cual España reconocía la independencia de Cuba y cedía Puerto Rico, Filipinas y Guam a EEUU a cambio de una indemnización. Unos meses después, España se deshizo de sus últimos territorios coloniales vendiendo las islas Marianas, Palaos y Carolinas a Alemania.                

Las consecuencias de la guerra fueron menores de lo esperado para los propios contemporáneos. La crisis de 1898 no provocó el hundimiento del sistema político de la Restauración aunque estimuló el crecimiento de los nacionalismos catalán y vasco. Tampoco provocó una crisis económica a pesar de las pérdidas humanas y materiales. La crisis de 1898 fue fundamentalmente una crisis ideológica. La derrota en la guerra causó un fuerte impacto psicológico en la población. Ahora bien, la crisis del 98 también impulsó propuestas de reformas y modernización del país como el regeneracionismo.


11.3 Fernando VII: Absolutismo y Liberalismo. La emancipación de la América española


El reinado de Fernando VII estuvo marcado por el conflicto entre absolutismo y liberalismo, de hecho, la sucesión de absolutistas y liberales en el poder nos permite dividir el reinado en tres etapas:


El sexenio absolutista (1814-1820), en diciembre de 1813, en el tratado de valençay, Napoleón permitió que Fernando VII regresase a España, en abril de 1814 el rey llegó a Valencia y recibió el apoyo 1º de un grupo de diputados absolutistas encabezado por Mozo de Rosales que le presentan el llamado “manifiesto de los persas” y le piden que restaure el absolutismo y 2º de un sector del ejercito dirigido por el general Elio que da un golpe de estado y se pone al servicio de Fernando VII para restaurar el absolutismo. En mayo Fernando VII firmó un decreto que anulaba la constitución de 1812 y los decretos de las cortes de Cádiz, a partir de ese momento se desato una feroz represión contra los liberales, no obstante, a lo largo del reinado de Fernando VII se sucedieron varios pronunciamientos militares liberales.


El trienio liberal (1820-1823) en Enero de 1820 el pronunciamiento de Riego en Cabezas de san Juan al frente de un ejército que marchaba a América para sofocar la rebelión de las colonias y obliga a Fernando VII a firmar un manifiesto restableciendo la constitución de 1812 y convocando unas cortes que vuelven a abolir los señoríos, los gremios y la inquisición. No obstante Fernando VII intentó paralizar las reformas de las cortes utilizando el derecho de veto que le daba la constitución, esto provoco la división del liberalismo:

-Moderados- (alta burguesía) partidarios de reformar la constitución y añadir una segunda cámara para acercarse a los absolutistas.

-Exaltados- (baja burguesía) partidarios de mantener la constitución sin cambios y crean la milicia nacional (cuerpo armado de voluntarios encargados de defender la constitución) y sociedades patrióticas (reuniones en las que se debatía de política)

Desde marzo de 1820 hasta Julio de 1822 gobernaron los moderados pero en Julio de 1822 la guardia real intentó restaurar el absolutismo y la milicia nacional consiguió impedírselo, como consecuencia de esto, los exaltados se hicieron con el gobierno, pero la reacción de los absolutistas no se hizo esperar, en el mes de Agosto crearon una Regencia con capital en Urgel, en Noviembre pidieron ayuda a la Santa Alianza que en el congreso de Verona encargó a Francia que interviniese en España. En abrilde 1823 el ejército francés de los cien mil hijos de San Luis dirigido por el duque de Angulema invadió España y restauró el absolutismo.


La década absolutista (1823-1833) este periodo comenzócon la abolición de la constitución y los decretos de las cortes de Cádiz y con una nueva fase en la represión contra los liberales. La pérdida del imperio americano en 1824 provocó una grave crisis hacendística en 1826, el rey llamó al ministerio de Hacienda a López Ballesteros quién intentó desarrollar una política reformista limitada por los privilegios del clero y la nobleza, esto supuso la división del absolutismo en 2 tendencias. Por un lado los reformistas en torno a Fernando VII y por otro lado los apostólicos o realistas puros, que se organizaron alrededor del hermano del rey, Carlos María Isidro, de hecho en 1827 se publico el manifiesto de la Federación de Realistas Puros y estalló la revuelta de los agraviados o malcontentos en Cataluña, en ambos casos se trataba de apoyar a Carlos María Isidro frente a Fernando VII. Por otro lado en 1831 fracasó la insurrección liberal dirigida por Torrijos y esto hizo que los liberales moderados buscasen el acuerdo con los absolutistas reformistas. Ante la cuestión sucesoria, liberales y reformistas apoyaron a Isabel y los apostólicos apoyaron a Carlos María Isidro, esto desembocará en la 1ª guerra Carlista que finalizó con la victoria del liberalismo.

Durante el reinado de Fernando VII se produjo la emancipación e independencia de la América española, 3 factores explican este proceso:

1-El descontento de los criollos, que no tienen acceso a los altos cargos

2-La independencia de Estados Unidos, que ofrece a los criollos un modelo a seguir

3-La invasión Napoleónica de la Península española que proporcionó a los criollos la oportunidad para hacerse con el poder.

E    en este proceso podemos distinguir 2 etapas:

1-Se desarrolla durante la guerra de la independencia (1808-1814). En 1810 el ejército francés ocupa el valle del Guadalquivir y la Junta Suprema Central da paso a un consejo de Regencia, entonces los criollos, que gobiernan los cabildos, forman Juntas que reconocen a Fernando VII como rey pero no al consejo de Regencia, esto se produce primero en los virreinatos de Nueva Granada (caracas) y en el virreinato del Rio de la Plata (buenos aires) y luego en el resto de la América española.

2-Esta etapa coincide con el reinado de Fernando VII (1814-1824). En 1814 el regreso de Fernando VII y la restauración del absolutismo reaviva los deseos de independencia en la América española. El rey manda al ejército para reprimir a los insurrectos, pero estos responden con las grandes expediciones sudamericanas de los generales San Martín y Bolivar. El 1º saliendo de Argentina derrota al ejército español en la batalla de Chacabuco y proclama la independencia en chile. El 2º saliendo de Venezuela derrota al ejército español en la batalla de Boyacá y proclama la independencia de la Gran Colombia (se dividió más adelante en Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá). A partir del pronunciamiento de Riego (1820) asistimos a la crisis definitiva del poder español en la América continental. Al instaurarse un régimen liberal en la Península, el clero y la nobleza del virreinato de Nueva España apoyan la independencia de México, y al interrumpirse el envío de refuerzos militares a América, Bolivar derrota a España en la batalla de Ayacucho consiguiendo la independencia de Perú y Bolivia.

La independencia de la América española tuvo consecuencias tanto para España como para América: España perdió un mercado y una fuente de ingresos fiscales muy importantes. Para Fontana esto provocó la quiebra de la monarquía absoluta y favoreció la revolución liberal en España. Además España pasó a ser una potencia secundaria con unas posesiones coloniales que se limitaban a Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Por último la América española se dividió en múltiples repúblicas caracterizadas por el caudillismo, el predominio de los criollos y la marginación del resto de etnias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *