Liberales isabelinos grupos sociales

ALFONSO Xll. SISTEMA CANOVISTA

Con la llegada de Alfonso XII al poder, da comienzo una época de la historia de España conocida como Restauración. De esta época destaca Antonio Canovas del Castillo, el cual preparó la vuelta de los Borbones al poder e ideó todo un sistema político que devolvíó a España la estabilidad política tan deseada, por medio de la alternancia pacifica entre el partido liberal y el conservador.

Pero esta estabilidad política fue posible por la marginación de todos los partidos opuestos al régimen. Pero años después, el sistema comenzó a flaquear y tuvo que convivir con un amplio abanico de partidos «fuera del  tablero». Estos, serán una de las causas que logren acabar con el turnismo de la Restauración, y estos son:

los carlistas, que a pesar de su derrota en el campo de batalla no supuso su desaparición. Cándido Nocedal, abandonada la vida militar, hace que los carlistas se agrupen en un pequeño partido  sin importancia en el marco político.

Los republicanos, tras el fracaso de la I Républica, están fragmentados en diversas tendencias: conservadores, krausistas, radicales o federalistas. Este fraccionamiento, ligado a la falta de implantación entre las clases sociales y los perversos procedimientos electorales, hicieron que su representación en el congreso fuera poco más que simbólica. Además, ya no cuentan con el apoyo obrero que forma su propio partido, ni con el apoyo de la burguésía periférica que también busca su propia representación a través de los partidos nacionalistas.

El movimiento obrero se divide en anarquismo y socialismo. Los anarquistas no logran unirse como partido ya que están en contra de los partidos organizados, pero en 1881 con la Ley de Asociación, se organizan en la Federación de Trabajadores de la Regíón Española teniendo gran éxito en Cataluña y Andalucía. El anarquismo comenzó a ser un problema debido a los numerosos atentados que cometieron, los cuales eran justificados como respuesta a la violencia impartida por el gobierno en un sistema hecho por y para la burguésía.

Por otro lado están los socialistas que comienzan sus andadas con los primeros compases de la Restauración, que fundan en un bar madrileño, Casa Labra, en 1878 el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), liderado por Pablo Iglesias. Las ideas principales de su programa eran la abolición de las clases sociales, la emancipación de los trabajadores, transformar la Propiedad privada en colectiva y que la clase obrera conquistara el poder político. Para una mejor organización crean en 1881 el Comité Central del PSOE y 7 años después, fundan la Uníón General de Trabajadores (UGT), así podemos ver como el PSOE busca objetivos políticos mientras que UGT solo busca reivindicaciones laborales. Por último, destacar que su actitud contraria a la Guerra de Cuba en 1898 popularizó la imagen del partido y ayudó a que emergiera rápidamente. También cabe mencionar una oposición intelectual formada por profesores universitarios, pensadores, novelistas, etc., que se encontraban contrarios al sistema pq decían que impedía la modernización del país y la aproximación a la Europa avanzada.

De este modo finalizamos los grupos contrarios al sistema y pasamos a hablar de dos nacionalismos periféricos muy importantes en España: el catalán y el vasco.

El nacionalismo catalán está basado en una burguésía pujante y en una intelectualidad que busca las raíces históricas en la Edad Media y da lugar a un Renacimiento cultural catalán, la Renaixença. Los primeros grupos nacionalistas aparecen en torno a intelectuales de la talla de Valenti Almirall o Prat de la Riba, que en 1892 se unen y forman la Uníón Catalanista, cuyo programa fundacional serán las Bases de Manresa. No van a plantear la separación, sino el federalismo, con regiones autogobernadas con instituciones propias. En 1901, se fundará la Lliga Regionalista, agrupando todas las tendencias de Cataluña, liderada por Prat de la Riba y Francesc Cambó.

El nacionalismo vasco tiene como mayor representante a Sabino Arana, que funda en 1895 el Partido Nacionalista Vasco (PNV) con el fin de reivindicar los fueros de Vizcaya. Su ideología es muy radical, ya que estaba fuertemente influido por la religión católica pero nunca tanto como el carlismo.

También en Galicia surge un nacionalismo gallego pero de menos importancia igual que en Andalucía y Valencia.

Finalmente, todos estos movimientos tan diferentes tendrán una cosa en común, su oposición

al sistema canovista basado en el turnismo, y conseguirán poner fin a éste. Ante el triunfo de

estos nacionalismos, la Lliga Regionalista en Cataluña, el PSOE en municipios, los republicanos en algunas de las ciudades más importantes, etc. Todo esto hace que el rey se exilie comenzando así la Il República Española.

Para concluir, decir que, como podemos observar el problema de los nacionalismos aparecen hoy en día, ya que en pleno Siglo XXI el mapa del nnacionalismo español presenta las mismas carácterísticas  del del siglo XlX : dos grandes nacionalismos periféricos, catalán y vasco, y otros regionalismos con menor importancia. ¿Realmente hemos evolucionado?

bibliograf: Grupo Cronos




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