2EL REINADO DE Carlos IV. 1788-1808.
Durante todo el Siglo XVIII los Borbones, típicos monarcas ilustrados, intentaron llevar a cabo toda una serie de
reformas que consiguieran la modernización del país. Este programa de reformas era incompatible con la situación
de privilegio que gozaban la nobleza y el clero, pero los monarcas se resistían a suprimir los privilegios de los grupos
dominantes, por lo que se acaba produciendo el fracaso de las reformas y de los intentos modernizadores.
En estas circunstancias sube al trono Carlos IV. Su reinado va a estar marcado por: Crisis del A. Régimen Sucesos revolucionarios en Francia a partir de 1789. En la relación con Francia podemos distinguir dos etapas:
1. Hostilidad contra Francia (1789-1794)El gobierno de Floridablanca comienza estableciendo un “cordón sanitario” que impida la entrada de noticias de lo que está aconteciendo en Francia, para evitar un contagio revolucionario. En 1793 es guillotinado Luis XVI, Borbón como Carlos IV. Esto hace que España, al igual que otras monarquías absolutistas como Austria y Prusia, le declare la guerra a la Francia revolucionaria. El ejército español comienza con algunas victorias pero en 1794 las tropas republicanas francesas consiguen ocupar parte de Cataluña, País Vasco y Navarra. En 1795 se firma la Paz de Basilea por la que los franceses obtienen la isla de Sto. Domingo y ventajas
comerciales con las colonias. 2. Alianza con Francia (1796-1808) Los sucesos anteriores llevan a la monarquía española a reanudar la política de alianza con Francia contra Gran Bretaña, nuestra gran enemiga comercial. Los motivos son estratégicos, es decir, la defensa de los intereses económicos, comerciales y territoriales en América, para los que Gran Bretaña constituye una amenaza constante.
Se firma, por tanto, el Tratado de S. Ildefonso, pacto hispano-francés que acaba conduciendo a la guerra entre
España y Francia, por una parte, y Gran Bretaña y Portugal, por otra. El enfrentamiento tiene lugar en el mar, en
Trafalgar (provincia de Cádiz), donde la escuadra hispano-
francesa es derrotada por la armada inglesa dirigida por el
almirante Nelson. Este suceso tiene lugar en el año 1805 y supone un duro revés para España que pierde gran parte
de su flota, la cual desempeñaba labores de protección de los barcos comerciales que venían de América.
Política interior Mientras tanto, en el interior del país se producen agudas tensiones provocadas por el acceso al cargo de primer
ministro de Manuel Godoy, militar perteneciente a la Guardia Real y muy cercano, tanto al rey como a la reina.
Godoy, que era hombre de confianza del rey, acumulaba un poder excesivo, lo que daba lugar al rechazo de la alta
nobleza y el alto clero. Por otra parte, la crisis económica se hace cada vez más patente debido a: Inflación Déficit en la Hacienda debido al aumento de los gastos militares y a la falta de ingresos por la disminución de los ingresos que venían de América y por las exenciones fiscales a los privilegiados. En estas circunstancias, Godoy decide desamortizar algunos bienes de la Iglesia para disminuir la deuda del Estado. Esta circunstancia aumenta el rechazo del clero a Godoy. Mientras tanto, en Francia, tras la Revolución, Napoleón Bonaparte se ha hecho con el poder, sobre todo a partir de 1804 cuando se corona emperador y comienza una política de expansión por Europa, que dará lugar, entre otras cosas a la ocupación de España. Napoleón necesita, por tanto, invadir Portugal pero para conseguirlo hay que pasar por España. Se firma así el Tratado de Fontainebleau en 1807 por el que Godoy consiente el paso de tropas francesas por territorio español para ocupar Portugal, a cambio de ventajas territoriales sobre este país para el propio Godoy. Pero la realidad es que las tropas no pasan sino que se quedan, producíéndose la invasión de España sin ninguna resistencia por parte del ejército español.
Ante esta situación, Godoy intenta trasladar a la Familia Real desde Aranjuez, donde se encontraba, hasta Sevilla
para allí embarcarla rumbo a América y ponerla a salvo. Pero esto da lugar a un levantamiento popular, el Motín de
Aranjuez (Marzo de 1808), que es aprovechado por la nobleza y por el Príncipe de Asturias, de manera que Godoy es
arrestado y Carlos IV se ve obligado a abdicar en su hijo Fernando.
Esta crisis da lugar a las Abdicaciones de Bayona. Napoleón obliga a Fernando VII a devolverle la corona a Carlos IV,
y a éste le obliga a abdicar en su favor. Se produce así una sustitución dinástica. Napoleón entregará la corona a su
hermano José Bonaparte que reinará como José I (“Pepe Botella”) y elabora una ley fundamental, la Constitución de
Bayona que recoge muchos principios liberales, pero que en realidad fue una “carta otorgada” pues no fue
elaborada por los representantes del pueblo soberano.
A partir de este momento se forman dos bandos o “partidos” en España:
Patriotas: opuestos a Napoleón y sus reformas impuestas. Este bando, a su vez, se dividía en absolutistas y
liberales o ilustrados.
Afrancesados: partidarios de Napoleón, pues les parecía la única vía posible para reformar y modernizar el
país.
LA GUERRA DE INDEPENDENCIA. 1808-1814.
Por tanto, en la primavera del año 1808, la situación del país es caótica:
Vacío de poder por la abdicación de los Borbones
Sustitución dinástica forzosa (José Bonaparte)
Ocupación del territorio por las tropas francesas
El 2 de Mayo de 1808 tiene lugar el primer levantamiento popular en Madrid, ante los rumores de que están
sacando del Palacio Real a los Infantes. Este levantamiento es sofocado con una durísima represión, que Goya
reflejará en su cuadro “Los fusilamientos de la Moncloa”, pero será el detonante de un levantamiento más
generalizado: Levante, Aragón, Cataluña, Galicia, Castilla y Andalucía. Así, la nacíón en armas asume y protagoniza la
tarea de expulsar a los franceses con la ayuda de portugueses e ingleses.
El vacío de poder, ya que no aceptan a José I, es llenado por las Juntas Ciudadanas elegidas popularmente. Estas
Juntas envían representantes que se reunirán en Juntas Provinciales de Defensa de las que saldrían los
representantes que formarían la Junta Suprema Central: organismo central de gobierno creado en Septiembre de
1808, formado por 35 miembros. Esta Junta tuvo su sede inicialmente en Aranjuez pero fue retrocediendo ante el
avance napoleónico, refugiándose finalmente en Cádiz, única ciudad que no llegó a ser ocupada por los franceses.
Esta Junta va a asumir el poder y la dirección de la guerra contra el ejército invasor. Se inicia así la Guerra de
Independencia.
Fases de la guerra
Podemos distinguir tres fases diferenciadas:
1. Junio a Noviembre de 1808:
Una parte del ejército español se reorganizó y, así, un cuerpo de ejército al mando del general Castaños, vencíó a
las tropas francesas junto a la ciudad de Bailén en Julio de 1808. Esta derrota, que fue de las primeras que sufríó
el ejército napoleónico en Europa, obligó a José I a abandonar Madrid.
2. Noviembre de 1808 a Junio de 1812:
Se produce la reacción francesa. Napoleón acudíó personalmente a la península al frente de 250.000 hombres y
vencíó a las tropas españolas recuperando Madrid. Se ocupan las principales ciudades y se consigue el control de
Durante todo el Siglo XVIII los Borbones, típicos monarcas ilustrados, intentaron llevar a cabo toda una serie de
reformas que consiguieran la modernización del país. Este programa de reformas era incompatible con la situación
de privilegio que gozaban la nobleza y el clero, pero los monarcas se resistían a suprimir los privilegios de los grupos
dominantes, por lo que se acaba produciendo el fracaso de las reformas y de los intentos modernizadores.
En estas circunstancias sube al trono Carlos IV. Su reinado va a estar marcado por: Crisis del A. Régimen Sucesos revolucionarios en Francia a partir de 1789. En la relación con Francia podemos distinguir dos etapas:
1. Hostilidad contra Francia (1789-1794)El gobierno de Floridablanca comienza estableciendo un “cordón sanitario” que impida la entrada de noticias de lo que está aconteciendo en Francia, para evitar un contagio revolucionario. En 1793 es guillotinado Luis XVI, Borbón como Carlos IV. Esto hace que España, al igual que otras monarquías absolutistas como Austria y Prusia, le declare la guerra a la Francia revolucionaria. El ejército español comienza con algunas victorias pero en 1794 las tropas republicanas francesas consiguen ocupar parte de Cataluña, País Vasco y Navarra. En 1795 se firma la Paz de Basilea por la que los franceses obtienen la isla de Sto. Domingo y ventajas
comerciales con las colonias. 2. Alianza con Francia (1796-1808) Los sucesos anteriores llevan a la monarquía española a reanudar la política de alianza con Francia contra Gran Bretaña, nuestra gran enemiga comercial. Los motivos son estratégicos, es decir, la defensa de los intereses económicos, comerciales y territoriales en América, para los que Gran Bretaña constituye una amenaza constante.
Se firma, por tanto, el Tratado de S. Ildefonso, pacto hispano-francés que acaba conduciendo a la guerra entre
España y Francia, por una parte, y Gran Bretaña y Portugal, por otra. El enfrentamiento tiene lugar en el mar, en
Trafalgar (provincia de Cádiz), donde la escuadra hispano-
francesa es derrotada por la armada inglesa dirigida por el
almirante Nelson. Este suceso tiene lugar en el año 1805 y supone un duro revés para España que pierde gran parte
de su flota, la cual desempeñaba labores de protección de los barcos comerciales que venían de América.
Política interior Mientras tanto, en el interior del país se producen agudas tensiones provocadas por el acceso al cargo de primer
ministro de Manuel Godoy, militar perteneciente a la Guardia Real y muy cercano, tanto al rey como a la reina.
Godoy, que era hombre de confianza del rey, acumulaba un poder excesivo, lo que daba lugar al rechazo de la alta
nobleza y el alto clero. Por otra parte, la crisis económica se hace cada vez más patente debido a: Inflación Déficit en la Hacienda debido al aumento de los gastos militares y a la falta de ingresos por la disminución de los ingresos que venían de América y por las exenciones fiscales a los privilegiados. En estas circunstancias, Godoy decide desamortizar algunos bienes de la Iglesia para disminuir la deuda del Estado. Esta circunstancia aumenta el rechazo del clero a Godoy. Mientras tanto, en Francia, tras la Revolución, Napoleón Bonaparte se ha hecho con el poder, sobre todo a partir de 1804 cuando se corona emperador y comienza una política de expansión por Europa, que dará lugar, entre otras cosas a la ocupación de España. Napoleón necesita, por tanto, invadir Portugal pero para conseguirlo hay que pasar por España. Se firma así el Tratado de Fontainebleau en 1807 por el que Godoy consiente el paso de tropas francesas por territorio español para ocupar Portugal, a cambio de ventajas territoriales sobre este país para el propio Godoy. Pero la realidad es que las tropas no pasan sino que se quedan, producíéndose la invasión de España sin ninguna resistencia por parte del ejército español.
Ante esta situación, Godoy intenta trasladar a la Familia Real desde Aranjuez, donde se encontraba, hasta Sevilla
para allí embarcarla rumbo a América y ponerla a salvo. Pero esto da lugar a un levantamiento popular, el Motín de
Aranjuez (Marzo de 1808), que es aprovechado por la nobleza y por el Príncipe de Asturias, de manera que Godoy es
arrestado y Carlos IV se ve obligado a abdicar en su hijo Fernando.
Esta crisis da lugar a las Abdicaciones de Bayona. Napoleón obliga a Fernando VII a devolverle la corona a Carlos IV,
y a éste le obliga a abdicar en su favor. Se produce así una sustitución dinástica. Napoleón entregará la corona a su
hermano José Bonaparte que reinará como José I (“Pepe Botella”) y elabora una ley fundamental, la Constitución de
Bayona que recoge muchos principios liberales, pero que en realidad fue una “carta otorgada” pues no fue
elaborada por los representantes del pueblo soberano.
A partir de este momento se forman dos bandos o “partidos” en España:
Patriotas: opuestos a Napoleón y sus reformas impuestas. Este bando, a su vez, se dividía en absolutistas y
liberales o ilustrados.
Afrancesados: partidarios de Napoleón, pues les parecía la única vía posible para reformar y modernizar el
país.
LA GUERRA DE INDEPENDENCIA. 1808-1814.
Por tanto, en la primavera del año 1808, la situación del país es caótica:
Vacío de poder por la abdicación de los Borbones
Sustitución dinástica forzosa (José Bonaparte)
Ocupación del territorio por las tropas francesas
El 2 de Mayo de 1808 tiene lugar el primer levantamiento popular en Madrid, ante los rumores de que están
sacando del Palacio Real a los Infantes. Este levantamiento es sofocado con una durísima represión, que Goya
reflejará en su cuadro “Los fusilamientos de la Moncloa”, pero será el detonante de un levantamiento más
generalizado: Levante, Aragón, Cataluña, Galicia, Castilla y Andalucía. Así, la nacíón en armas asume y protagoniza la
tarea de expulsar a los franceses con la ayuda de portugueses e ingleses.
El vacío de poder, ya que no aceptan a José I, es llenado por las Juntas Ciudadanas elegidas popularmente. Estas
Juntas envían representantes que se reunirán en Juntas Provinciales de Defensa de las que saldrían los
representantes que formarían la Junta Suprema Central: organismo central de gobierno creado en Septiembre de
1808, formado por 35 miembros. Esta Junta tuvo su sede inicialmente en Aranjuez pero fue retrocediendo ante el
avance napoleónico, refugiándose finalmente en Cádiz, única ciudad que no llegó a ser ocupada por los franceses.
Esta Junta va a asumir el poder y la dirección de la guerra contra el ejército invasor. Se inicia así la Guerra de
Independencia.
Fases de la guerra
Podemos distinguir tres fases diferenciadas:
1. Junio a Noviembre de 1808:
Una parte del ejército español se reorganizó y, así, un cuerpo de ejército al mando del general Castaños, vencíó a
las tropas francesas junto a la ciudad de Bailén en Julio de 1808. Esta derrota, que fue de las primeras que sufríó
el ejército napoleónico en Europa, obligó a José I a abandonar Madrid.
2. Noviembre de 1808 a Junio de 1812:
Se produce la reacción francesa. Napoleón acudíó personalmente a la península al frente de 250.000 hombres y
vencíó a las tropas españolas recuperando Madrid. Se ocupan las principales ciudades y se consigue el control de
los caminos, aunque no logran imponerse en la mayor parte de las zonas rurales. Es aquí y en las sierras donde
se va a organizar la resistencia iniciándose la guerra de guerrillas
3. Julio de 1812 a Diciembre de 1813:
En 1812 un ejército británico dirigido por el general Wellington, desembarcó en Portugal e inició una larga
guerra contra las tropas francesas. Las derrotas ante el ejército de Wellington, junto con el acoso continuo de la
guerrilla, acabaron con la supremacía militar francesa. Esta ofensiva aliada se produjo ante el debilitamiento del
ejército napoleónico obligado a combatir en numerosos frentes (Rusia). Se produce, así, el final de la Guerra de
Independencia.