Proceso de asimilación del marco cultural romano por parte de los pueblos sometidos al Imperio Romano. Dichos territorios dependían política y militarmente de Roma y seadoptaron la estructura organizativa, las formas de vida, el lenguaje y las costumbres romanas. Este importante legado cultural constituyó la base de la civilización occidental. La integración de Hispania a en la cultura romana se muestra en el hecho de que nuestro territorio fue cuna de intelectuales como Séneca y Quintiliano y de emperadores como Trajano, Adriano y Teodosio. La romanización se produjo con desigual intensidad en la Península. El área ibérica (sur y litoral mediterráneo) asimiló plenamente las formas romanas mientras que en los pueblos célticos (Meseta, y el norte), la romanización fue muy superficial, debido a su arcaísmo y su falta de recursos.
Antigua ciudad romana ubicada en el municipio de la actual Mendigorría que alcanzó su momento de mayor esplendor en los siglos I y II d. C. Sucesivas campañas de excavación del yacimiento han permitido conocer el urbanismo, la forma de vida y las creencias practicadas por los habitantes de esta ciudad. Así, se descubríó una ciudad con un área urbana fortificada y con un plano regular en retícula que contaba además con un avanzado sistema de abastecimiento de agua, considerado la obra hidráulica romana más original y completa de Navarra. Dicho sistema constaba de una presa, un canal de distribución, un depósito de piedra y un acueducto. Destacan también sus casas, que siguen el patrón típicamente romano de distribución de los espacios y decoración de las estancias. Un ejemplo de ello es la Villa de Baco, en la que fue hallado un importante mosaico que se conserva en el Museo de Navarra. Durante la Edad Media Andelos pervivíó (Andión), despoblándose hacia 1366.
Régimen político implantado en la Península Ibérica a comienzos del siglo VI, tras la caída del Imperio Romano. Los monarcas Leovigildo y Recaredo fueron los que consiguieron dominar todo el territorio peninsular. Los visigodos constituyeron un reino independiente que supónía la transición entre el mundo antiguo y el medieval, fundiendo la herencia romana y germana. La organización política del Reino visigodo, con capital en Toledo, se basó en una monarquía electiva, débil e inestable, una estructura de Estado muy rudimentaria y una sociedad prefeudal con formas de vida rurales y precarias. El principal legado de esta monarquía fue una importante labor de unificación territorial, religiosa (cristianismo) y jurídica. Las disputas entre los nobles por el control del trono fueron frecuentes. Así, las rivalidades entre Witiza y Rodrigo facilitaron a invasión musulmana que puso fin al Reino visigodo en el 711.
Etapa de máximo esplendor político, económico y cultural de Al-Ándalus. Se inició con la autoproclamación de califa de Abderramán III en el año 929, lo que supónía la independencia política y religiosa del resto del Islam. Córdoba, la capital de este poderoso Estado, fue la ciudad más populosa, rica y culta de Occidente. Durante esta etapa hubo una clara superioridad de los musulmanes y se sucedieron las campañas victoriosas sobre los cristianos, algunas de ellas lideradas por el visir Almanzor. El poder que ejercía el califa era absoluto: legislaba, era juez supremo y jefe de los ejércitos. El califato entró en crisis a principios del Siglo XI. La aristocracia y el ejército reclamaron más poder frente al califa. También influyeron la presencia mozárabe y la intervención cristiana en los conflictos de Al- Andalus. En poco tiempo el territorio se fragmentó en cerca de 30 reinos independientes, que adoptaron el nombre de taifas. En el año 1031 se formalizó la desaparición del Califato de Córdoba.
Estados musulmanes de Al-Ándalus que se constituyeron en 1031 tras la desaparición y fragmentación del califato en múltiples reinos o taifas independientes. De manera progresiva, Granada, Toledo, Valencia o Zaragoza se desvincularon del poder de Córdoba. Estaban gobernadas por caudillos que mantuvieron la superioridad económica y cultural, pero que perdieron la preponderancia militar. Los enfrentamientos entre las taifas permitieron a los reinos cristianos realizar avances territoriales hasta el Tajo y obtener su subordinación política mediante vasallaje y el pago de impuestos denominados parias. Para reconducir la situación y frenar a los cristianos, las taifas llamaron en su ayuda a finales del Siglo XI a los almorávides, que lograron temporalmente unificar Al-Ándalus y detener la expansión cristiana. Cuando el dominio almorávide empezó a decaer surgieron los segundos reinos de taifas, que serían posteriormente sometidos por los almohades. Tras el fin del dominio almohade, marcado por la batalla de las Navas de Tolosa (1212), todavía se mantuvieron algunas taifas, que acabaron conquistadas por los reinos cristianos. Algunos territorios perduraron, conformando el reino nazarí de Granada.
Cristianos que vivían en Al-Ándalus tras de la invasión musulmana en el 711. Gracias a la actitud tolerante del Islam, a este grupo de hispanovisigodos se les permitía conservar sus costumbres y formas de vida, practicar su religión, y mantener sus autoridades políticas y religiosas. A cambio se les obligaba a pagar impuestos (capitación) y a aceptar el dominio musulmán. Constituían una parte de la población rural de Al-Ándalus y fueron muy numerosos en Córdoba, Sevilla y Toledo. Los que se integraron en la cultura, economía y religión musulmanas fueron denominados muladíes. La convivencia entre cristianos y musulmanes era pacífica, aunque se vio alterada en determinadas épocas, especialmente bajo dominio almorávides y los almohades. Con el incremento de la islamización, muchos mozárabes emigraron a los territorios del Norte, especialmente a partir del s. XII.
Proceso protagonizado por los núcleos cristianos del norte de la Península (Asturias, Marca Hispánica) frente a Al-Ándalus, que se inició a principios del siglo VIII y finalizó en 1492. Los cristianos, movidos por imperativos demográficos, políticos y económicos, que posteriormente se enriquecieron con la idea de cruzada, fueron avanzando hacia el sur través de importantes batallas y procesos de repoblación. Los cristianos aprovecharon la debilidad musulmana (Siglo VIII-X) y fueron frenados en otros momentos de superioridad de Al-Ándalus (Califato de Córdoba, llegada de Almorávides y Almohades). Tras la Batalla de las Navas de Tolosa en 1212, se consolidó definitivamente el avance cristiano en tres grandes entidades: la Corona de Castilla, la Corona de Aragón y el Reino de Navarra. Bajo control musulmán quedó únicamente el reino nazarí de Granada.
Núcleo cristiano que surgíó en la zona montañosa de la actual Navarra, en torno a la ciudad de Pamplona, en el siglo IX (830) con Iñigo Arista como primer caudillo. Este jefe militar líberó los territorios pamploneses del control militar ejercido por los francos en la Marca Hispánica con la ayuda de los Banu Qasi. Su consolidación como reino se produjo en el Siglo X con Sancho Garcés I (dinastía Jimena) quien acabará con la influencia de los Banu Qasi y que emprendíó la expansión territorial controlando Pamplona y conquistando Tierra Estella, la Rioja alavesa e incorporando el condado de Aragón. Especial relevancia tuvo el reinado de Sancho III el Mayor (1004-1035), con quien alcanzó su época de mayor esplendor, tanto político, como territorial, social y cultural. Al final de su reinado había incorporado también Álava, Vizcaya, Sobrarbe, Ribagorza, el condado de Castilla y el reino de León, pero tras su muerte y la división de sus dominios entre sus hijos, quedará debilitado. A mediados del Siglo XII, Sancho el Sabio cambió su denominación por la de Reino de Navarra.
Entre el siglo IX y XI los territorios aragoneses y catalanes llevaron a cabo primero la independencia de la Marca Hispánica y después un proceso de consolidación y expansión territorial. Tras la muerte del rey
Alfonso I de Aragón los nobles aragoneses proclamaron rey a su hermano Ramiro (monje), quien acordó el matrimonio de su hija Petronila con Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona en 1137. Esto dio lugar al nacimiento de la Corona de Aragón, de la que Alfonso II fue el primer rey. El aumento de su fuerza militar y política propició, entre los siglos XII y XV nuevas conquistas territoriales, como Mallorca, el Reino de Valencia, Sicilia, Cerdeña, Atenas y Neopatria y el reino de Nápoles. En la Corona de Aragón cada territorio tenía sus propias cortes, que gozaban cierta autonomía legislativa y fiscal. En el caso de Cataluña, se creó una delegación permanente de las Cortes, llamada Generalitat. En Aragón y Valencia recibieron el nombre de Diputaciones. El poder nobiliario impulsó el pactismo, por el cual había que encontrar el equilibrio entre el poder real y las instituciones. El rey se comprometía además a respetar el derecho y las costumbres de los territorios.
Institución política carácterística de los reinos cristianos y que tuvo su origen en la Baja Edad Media. Se consolidaron a raíz del crecimiento de las ciudades y del auge de una rica burguésía que los reyes deseaban incorporar a los órganos de gobierno, junto a la nobleza. Estaban compuestas por los tres brazos o estamentos (nobiliario, eclesiástico y ciudadano) y el voto era por estamento. La misión de las Cortes era defender los intereses del reino y limitar la autoridad real. Sus funciones eran la legislativa (que compartía con el rey), el asesoramiento al rey en cuestiones de gobierno y política exterior y la concesión de impuestos extraordinarios. Las Cortes castellanas mantuvieron fundamentalmente un carácter consultivo. En la Corona de Aragón cada reino tenía sus Cortes y gozaban de funciones legislativas y fiscales. En el Reino de Navarra eran clave, porque tenían más atribuciones y eran convocadas con mayor frecuencia.
Organismo creado por las Cortes del Reino de Navarra con el objetivo de hacer cumplir lo acordado por éstas durante los periodos en los que no se encontraban reunidas. Surgíó por primera vez en el Siglo XIV pero no se convirtió en órgano permanente hasta 1576. En Navarra la Diputación era el órgano que defendía el carácter privativo de sus fueros, sobre todo a raíz de la incorporación a Castilla. Los diputados navarros además de presentar proyectos de ley al rey para su aprobación, vigilaban que los decretos castellanos no supusieran una infracción de los fueros (contrafuero). También estaban dentro de sus competencias la fiscalidad, la acuñación de moneda y atender cuestiones de defensa militar. Estaba compuesta por siete diputados pertenecientes a los tres estamentos. Esta institución fue ganando importancia al final de la Edad Moderna, ya quelas Cortes se reunían cada vez con menor frecuencia. Perduró hasta 1841, cuando Navarra perdíó su condición de reino a raíz de la Ley Paccionada. En ese momento la diputación pasó a ser Diputación provincial, al tiempo que vio reducidas gran parte de sus atribuciones.
Decreto real firmado por Felipe III en 1609, por el que se expulsa de los territorios hispánicos a los moriscos, es decir, los musulmanes convertidos al cristianismo. A través de esta medida se pretende reivindicar la identidad cristiana de España. Esta decisión fue el resultado de la marginación y persecución a la que se vieron sometidos estos cristianos nuevos, que suscitaban la desconfianza por su resistencia a la integración a las costumbres y formas de vida hispanas. A pesar de que en 1502 se había ordenado que los moriscos fuesen bautizados, la conversión había fracasado y muchos seguían practicando la religión musulmana en secreto. El trato discriminatorio hacia los moriscos condujo a éstos incluso a rebelarse en determinadas ocasiones, como en las Alpujarras en 1568. Las consecuencias demográficas y económicas de la expulsión fueron muy graves, especialmente para la Corona de Aragón, donde representaban una parte importante de la población. Fueron expulsados más de 300.000 moriscos con la consiguiente disminución de la recaudación fiscal y de la actividad económica.
Acuerdo internacional firmado por las coronas de las monarquías española y francesa en1659, en la Isla de los Faisanes (Irún), para poner fin a los conflictos iniciados durante la Guerra de los Treinta años. En la Paz de Westfalia, en 1648 Francia se había anexionado los territorios de Alsacia y Lorena, lo que complicaba la comunicación entre las posesiones españolas en Italia y en Flandes. Esto, sumado a la intromisión de ambos países en los asuntos internos llevó a una guerra abierta entre Francia y España. Después de 10 años de conflicto,Francia vencíó a las tropas españolas. La Paz de los Pirineos fu el resultado de largas y difíciles reuniones entre don Luis de Haro, (representante de Felipe IV) y Mazarino, (Luis XIV). Las clausulas implicaban la cesión a Francia de algunas zonas de Flandes y los territorios que España poseía al norte de los Pirineos (Rosellón y la Cerdaña), con lo que la frontera quedó establecida en la cordillera pirenaica. Con este tratado se hizo patente la hegemonía francesa y el declive de la monarquía hispánica.
Conflicto bélico que se inicia en 1700 tras la muerte sin descendencia de Carlos II de Austria. Este hecho dio lugar a un problema de sucesión que enfrentó tanto en España como en Europa a los partidarios de los dos posibles candidatos, Felipe de Anjou (Francia) y el archiduque Carlos de Habsburgo (Austria). Este último contaba con el apoyo de Inglaterra, Holanda y el Imperio Germánico, que trataban de evitar el fortalecimiento de Francia. En España, Carlos estaba respaldado por la corona de Aragón y Felipe por Castilla, País Vasco y Navarra. Dentro de la Península, las ofensivas austriacas tuvieron éxito gracias a la colaboración de Cataluña. El hecho que aceleró el final del conflicto fue el nombramiento del archiduque Carlos emperador de Alemania. Los tratados de Utrecht y Rastatt (1713-14) pusieron fin a la guerra y supusieron del nombramiento de Felipe V como rey de España.
Base legal del proceso de unificación institucional del nuevo Estado borbónico implantado en el Siglo XVIII, siguiendo el modelo de absolutismo monárquico implantado en Francia en el Siglo XVII por Luis XIV. A través de estos decretos promulgados por Felipe V entre 1707 y 1716, quedaron abolidos los fueros, leyes, instituciones y regíMenes privativos de los territorios de la Corona de Aragón (Aragón, Cataluña, Valencia, Mallorca), que desparecíó como entidad independiente. Las Cortes aragonesas se integraron en las de Castilla, del mismo modo que el Consejo de Aragón fue abolido. A partir de este momento tuvo las mismas leyes, órganos político-administrativos, derechos y deberes. En este nuevo orden, sólo Navarra y las provincias vascas continuaron disfrutando de sus derechos específicos, debido a la fidelidad de estos territorios a Felipe V en la Guerra de Sucesión.
Doctrina política propia del Siglo XVIII en países europeos como Francia, Rusia o España que conjugaba la monarquía absoluta con el espíritu ilustrado. Así, se llevaban a cabo reformas para la racionalización y modernización de las estructuras del país, pero sin alterar el modelo institucional o social. Su lema era “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. Este modelo no supuso la ruptura con el absolutismo anterior, sino al contrario, ya que consideraba al pueblo incapaz de decidir. Carlos III fue el mayor representante de esta doctrina en España y durante su reinado se llegó al punto álgido del reformismo del Siglo XVIII. Para ello se rodéó de personalidades ilustradas como Floridablanca, Aranda o Jovellanos, que procedieron a aplicar medidas para mejorar la economía, la organización política y el bienestar de los súbditos. Carlos IV suspendíó esta política reformista tras el estallido de la Revolución francesa, apartando del poder a los ministros ilustrados de su padre.