Ejercicio devoto que se practica durante dos días

1.DESCRIBE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA:1.1.- Las causas de la guerra

Las CAUSAS de la Guerra hemos de buscarlas durante el reinado de Carlos IV y están relacionadas con el estallido de la Revolución Francesa, que había trastocado todo el orden europeo hasta ese momento. La revolución estalló en 1789, pero, cuando en 1793, los revolucionarios guillotinaron a su rey, la situación se complicó. Carlos IV, que hasta entonces había evitado intervenir, se vio obligado a declarar la guerra a la Francia revolucionaria.
Comenzamos con algunas victorias, pero pronto llegaron las derrotas que nos forzaron a pedir la paz. Y la paz llegó (Paz de Basilea), pero a cambio de firmar varios vergonzosos tratados que nos convertían en aliados de los franceses, es decir, en aliados de nuestros enemigos.

En España las críticas fueron continuas por el sometimiento a la Francia revolucionaria, la debilidad del Gobierno de Carlos IV y la ineptitud de su valido Manuel Godoy, así como por las derrotas que estábamos sufriendo contra los enemigos de Francia (la más importante la de Trafalgar ––1805–– contra los ingleses). Así las cosas, tres episodios vinieron a empujar a España a una cruel y sangrienta guerra:

La entrada en España de un nutrido ejército francés que enviaba Napoleón, como se había acordado en el Tratado de Fontainebleau.
Este tratado fue un acuerdo entre los gobiernos de España y Francia para invadir Portugal y repartírselo; y para conseguir tal fin se autorizaba el paso de tropas francesas por territorio español.

El Motín de Aranjuez.
En la localidad madrileña de Aranjuez se encontraba la Corte, cuando el partido cortesano opuesto al valido Godoy y formado en torno al Príncipe de Asturias, el futuro Fernando VII, animó un motín que forzó la destitución y encarcelamiento de
Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo. Por entonces ya había regimientos franceses acuartelados en ciudades españolas, y Napoleón aprovechó la crisis para hacerse con el control de país.Las Abdicaciones de Bayona, en las que los reyes de España Carlos IV y Fernando VII renunciaron al trono en favor de José Bonaparte, que será José I de España.

1.2.- Composición de los bandos en conflicto


Aparentemente la Guerra de la Independencia pretendía librar a España del invasor francés, pero el asunto es más complejo, puesto que, en la práctica, había intereses que iban más allá del enfrentamiento militar, como acabar con el Antiguo Régimen, con el absolutismo de la Monarquía o con los privilegios de la nobleza y el clero. Teniendo en eso podemos señalar estos grandes bandos en conflicto (además del invasor francés):

Los Afrancesados:

apoyaron a José I esperando una modernización pacífica y gradual de España sin sobresaltos revolucionarios. Había en este grupo, protegido por el ejército francés, ilustrados, liberales y reformistas convencidos, aunque también oportunistas que aspiraban a seguir ocupando cargos públicos y mantener posiciones de poder al lado del nuevo rey.

Los Patriotas:

dentro de este grupo hemos de distinguir dos grandes subgrupos::
Los Liberales, que rechazaban a los franceses pero compartían las nuevas ideas de modernidad.
Los Absolutistas, partidarios del regreso al absolutismo más tradicional con Fernando VII como Rey de España.


1.3.- El desarrollo de los acontecimientos (1808-1814)


En 1808 la presencia masiva de tropas francesas en la península había caldeado suficientemente los ánimos como para que el 2 de Mayo de ese mismo año se produjera un alzamiento popular y espontáneo contra los franceses en Madrid, que en los días siguientes se extendíó a toda España. La causa del alzamiento la encontramos en la salida, por orden de Napoleón, de los últimos miembros de la familia real española, que debían dirigirse a Francia para acompañar a Carlos IV y Fernando VII, que seguían retenidos en Bayona.El levantamiento de Madrid fue reprimido con mucha violencia, y, en respuesta, la sublevación contra los franceses se extendíó por toda España.
Comenzaba así la guerra de la independencia, que duró hasta 1813, año de la derrota del Imperio Napoleónico.  En esta guerra podemos establecer tres fases:

Primera fase (hasta finales de 1808)


. Después del 2 de Mayo se produjo una reacción popular tan vigorosa como inesperada, con un levantamiento generalizado de cuerpos del ejército que no acataban las órdenes del nuevo rey y de grupos de guerrilleros. Los franceses perdieron el control de buena parte de España.

Segunda fase (desde finales de 1808 hasta 1812)


. Durante esta fase Napoleón acudíó personalmente a España con 250.000 soldados de refuerzo y recuperó la mayor parte del territorio.
Los sublevados convocaron Cortes en Cádiz, la única ciudad que quedaba libre.

Tercera fase (de 1812 a 1813)


Un numeroso ejército inglés, dirigido por el Duque de Wellington, desembarcó en Portugal y coordinado con los españoles derrotó a los franceses en la batalla de los Arapiles (cerca de Salamanca); en los días siguientes, los franceses fueron perseguidos hasta expulsarlos de la península. En Diciembre de 1813, por el Tratado de Valençay, Napoleón devolvía el trono a Fernando VII.


 CarácterÍSTICAS DE LA CONSTITUCIÓN DE 181la primera Constitución de España fue elaborada y aprobada por los diputados de las Cortes de Cádiz, convocadas en 1810, durante el transcurso de la Guerra de Independencia (1808-1813). La ciudad de Cádiz era por aquel momento la única ciudad española no ocupada por el ejército de Napoleón. La Constitución vio la luz el 19 de Marzo de 1812, día de San José, y por eso fue conocida como La Pepa.

Casi todos los diputados de estas Cortes se agrupaban en torno a dos líneas ideológicas

:
Los absolutistasdefensores de la soberanía del Rey, de la monarquía absoluta y de los privilegios de la nobleza y el clero.
Los liberales, partidarios de la soberanía nacional, la división de poderes, la igualdad ante la ley y los derechos y libertades individuales.

Los liberales acabaron siendo mayoría debido a que, como consecuencia de la guerra, muchos diputados no pudieron llegar a Cádiz y fueron sustituidos por personas que en ese momento se encontraban en la ciudad, una de las más activas en el comercio americano y por eso con abundancia de burgueses de ideología ilustrada y liberal.
Precisamente ése es el carácter que va a tener la Constitución de Cádiz: ilustrado y liberal, aunque en algunos aspectos, como el religioso, tuvo muy en cuenta la tradición española.

Sus carácterísticas esenciales las podemos resumir así:1.Establecía el principio de soberanía nacional
. Por primera vez en la historia de España la autoridad suprema no va a residir en el Rey sino en la nacíón, en el pueblo, es decir, en los españoles. Y los representantes de los españoles serán elegidos periódicamente por sufragio universal masculino
. Los territorios americanos adquirían ahora el estatus de “provincia” y formarán parte de la nacíón española. 2.Establecía como forma de gobierno una “Monarquía moderada hereditaria, no absoluta, con división estricta de poderes :

El poder legislativo, es decir el poder de hacer las leyes, iguales para todos, correspondía a las Cortes junto con el Rey.
Las Cortes elaboraban las leyes, pero el Rey tenía derecho de veto suspensivo de las leyes durante dos años.  Además, el rey no podía impedir la celebración de las Cortes, ni suspenderlas ni disolverlas, ni en manera alguna obstaculizar sus sesiones y deliberaciones. En el fondo, muchos diputados no se fiaban del talante liberal de Fernando VII. El poder ejecutivo, es decir, el poder de gobernar, correspondía al Rey, que presidía el Gobierno.
El rey nombraba libremente a sus ministros .El poder judicial, es decir, el poder de juzgar si un acusado es inocente o culpable, correspondía exclusivamente a los tribunales de justicia.
3..Impónía el fuero único, es decir, la igualdad legal, las mismas leyes para todos, salvo jurisdicciones especiales para eclesiásticos y militares. 4.Reconocía y garantizaba una amplia serie dederechos y libertades fundamentales del individuo
: derecho de voto, reconocimiento de la propiedad, inviolabilidad del domicilio, derecho a la educación elemental (escuelas de primeras letras), libertad de imprenta (escribir, imprimir y publicar ideas políticas sin necesidad de licencia), etc. Y garantías penales y procesales.5. Impónía la religión Católica, Apostólica y Romana, “única verdadera”, y “se prohíbe el culto a cualquier otra”. No hay por tanto libertad religiosa de ningún tipo. 



3.  DETALLA LAS FASES DEL CONFLICTO ENTRE LIBERALES Y ABSOLUTISTAS DURANTE EL REINADO DE Fernando VII


El reinado de Fernando VII se caracterizó por la vuelta al absolutismo, con la excepción de un breve periodo de tres años (1820-1823) conocido como Trienio Liberal.
Podemos dividirlo en tres etapas, que explicaremos centrándonos en el conflicto entre liberales y absolutistas. Son las siguientes:

.1.- El Sexenio Absolutista: el regreso de Fernando VII, la restauración del Antiguo Régimen y la represión del Liberalismo (1814-1820)

Cuando en 1814 Fernando VII regresó a Madrid, tanto liberales como absolutistas esperaban al monarca “Deseado”.  Pero un grupo de diputados absolutistas (los liberales les llamaban “serviles”) de las Cortes de Cádiz tomaron la iniciativa: presentaron al  Rey el conocido como Manifiesto de los Persas (“Majestad, era costumbre entre los antiguos persas…”), un documento en el que le instaban a restaurar el Absolutismo y a derogar la Constitución de 1812 y toda la legislación de Cádiz. Dos meses más tarde, Fernando VII, rodeado de antiliberales y con el apoyo de los principales mandos del Ejército, aceptó la propuesta absolutista y derogó la Constitución y los decretos de Cádiz. A continuación comenzó una violenta persecución y represión contra los liberales, que se vieron obligados a exilarse en Francia o en Inglaterra y a refugiarse en la clandestinidad, en sociedades secretas como la Masonería. Pero siguieron conspirando para derrocar el Absolutismo, recurriendo sobre todo a los pronunciamientos militares 2.- El Trienio Liberal (1820-1823)  
  A pesar de la persecución y la represión que sufrían los liberales, intentaron siempre acabar con el Absolutismo de Fernando VII y recuperar la Constitución de Cádiz. Pero los fracasos fueron tantos como los intentos. En 1820, sin embargo, triunfó el pronunciamiento encabezado por Rafael del Riego, el comandante de las tropas españolas que debían embarcar hacia América para reprimir los movimientos independentistas que se estaban produciendo por aquellas fechas. Este destacamento militar se encontraba acantonado en la localidad de Las Cabezas de San Juan, en la provincia de Sevilla Y precisamente en esa localidad, el 1 de Enero de 1820, se pronunció Riego en favor de restaurar la Constitución de Cádiz. Las más importantes ciudades de España y cuarteles militares se adhirieron a la insurrección y a Fernando VII no le quedó más remedio que aceptar el regreso del Liberalismo. Comenzaba de esta manera un periodo de tres años conocido como Trienio Liberal (1820-1823). En este tiempo se recuperó la Constitución de 1812 y se tomaron varias medidas para desmantelar definitivamente el Antiguo Régimen
. Pero en la práctica la mayoría de esas medidas no pudieron aplicarse por la obstaculización del Rey, que aplicaba el veto suspensivo de dos años que le otorgaba la propia Constitución,  y porque los liberales comenzaron a dividirse en dos tendencias:

Los moderados o doceañistas (recibían este nombre por haber protagonizado la revolución de 1812) defendían la herencia de Cádiz, pero aceptaban entenderse con las élites del Antiguo Régimen.


Los exaltados o veinteañistas (se denominaban así por haber tomado parte en el pronunciamiento de 1820), eran contrarios al pacto con la antigua élite y partidarios de la revolución.
A partir del verano de 1822, los denominados realistas emprendieron, con la complicidad del rey, acciones muy violentas encaminadas a restablecer el Antiguo Régimen. Al final, la intervención de un ejército extranjero enviado por las potencias absolutistas de la Santa Alianza, invadíó la península en Abril de 1823 y con la ayuda de voluntarios españoles terminó con Trienio Liberal y restauró el Absolutismo en España. Este ejército, mayoritariamente francés, es el conocido como Los Cien Mil Hijos de San

Luis



3.3.- La vuelta al Absolutismo: la Ominosa Década (1823-1833)

    Los diez años que quedan entre 1823, con la caída del Trienio Liberal, y 1833, con la muerte de Fernando VII, son conocidos como la “Década Ominosa” (=abominable, despreciable), que se distinguíó por la recuperación del Absolutismo, con la consiguiente persecución y represión de los liberales y constitucionalistas.
Rafael del Riego fue condenado a muerte y ejecutado en la horca y otra vez los liberales más destacados tuvieron que exiliarse.
 
A partir de 1825, sin embargo, Fernando VII se vio obligado a hacer algunas reformaslimitadas ––al estilo del Despotismo Ilustrado del XVIII–– que eran inevitables, y que están justificadas por la  pérdida de los territorios americanos(excepto las islas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas), con los que se perdían también enormes ingresos. Esto generó una gravísima crisis económica en una España ya en crisis y obligaba a la Monarquía a cambiar toda su política interior y exterior. Pero esas reformas de las que hablamos no gustaron a los sectores más conservadores y reaccionarios, que, exigiendo una vuelta más pura al régimen señorial, se posicionaron con el hermano del Rey, el infante Carlos María Isidro.
Por su parte, los liberales, tanto los del interior como los exiliados, seguían conspirando para derribar el régimen; famosos fueron los intentos del General Torrijos o el de Mariana Pineda, que, tras su fracaso, acabaron ejecutados en Málaga y Granada respectivamente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *