12,1, Regeneracionismo y recisionismo político. Las crisis de 1909 y 1917. La guerra colonial en Marruecos. El desastre de Annual.
El reinado de Alfonso XIII (1902-1930) se caracterizo por una permanente crisis política. Los motivos de esta crisis fueron su intervencionismo político sin respeta el papel de árbitro que le daba la Constitución, Alfonso XIII acabó apoyando a la Dictadura de Primo de Rivera, lo cual fue un desprestigio para la monarquía; la división de los partidos de turno provocada por la desaparición de sus líderes, Cánovas y Sagasta; el debilitamiento del caciquismo por la ley de Administración Pública de Maura paralelo al desarrollo urbano del país; y por el auge de los partidos fuera de turno (republicanos, nacionalistas, socialistas …).
Desde 1917, como ni los liberales ni conservadores consiguieron mayorías suficientes para formar gabinetes sólidos, se sucedieron los gobiernos de coalición, que surgen para salvar la situación límite del país y están formados por fuerzas políticas de dentro y fuera de turno. La inestabilidad política se agravó a partir de 1917 y el país tuvo que enfrentarse a graves problemas sociales como la agudización de las luchas obreras, que de 1918 a 1921 se vivíó un período de pistolerismo; el aumento del anticlericalismo porque la iglesia se alía con el poder y no lo critica; otro problema fue «la cuestión militar´´, el ejército recibía criticas por la humillación en 1898; la consolidación del movimiento nacionalista en Cataluña y el País Vasco, sin ningún cauce de negociación; el «problema de Marruecos´´ fuer otro gran problema, en la Conferencia de Algeciras (1906) se acordó el reparto entre España y Francia del territorio marroquí y a España le correspondíó la franja norte y en 1909 se inició la guerra de Marruecos, con duras críticas de la opinión crítica.
En 1905 Cataluña entró en crisis, la victoria de la Lliga Regionalista de Cambó y Prat de Riba en la elecciones de 1906 alarmó al ejército que veía en peligro la unidad del país, Tras unas publicaciones con comentarios satíricos en contra del ejército en una imprenta catalana, trescientos oficiales asaltaron e incendiaron dicha imprenta (incidente del Cut-Cut) y se tuvo que promulgar la Ley de Jurisdicciones que identificaba las críticas al ejército como críticas a la patria y se juzgaban por vía militar. La reacción pública fue inmediata y surgíó la Solidaritat Catalana que ganó las elecciones en 1907 reduciendo la representación de los conservadores y liberales en Cataluña.
Antonio Maura, líder del Partido Conservador, llegó al poder en 1907 con un programa reformista modificando la ley electoral, estableciendo el Instituto Nacional de Previsión e intento aprobar una tímida autonomía para Cataluña; pero su proyecto se derrumbó en 1909.
Barcelona, corazón en aquella época de la industrialización española, había vivido desde principios de siglo un auge del movimiento obrero que culminó en 1907 con la creación de Solidaridad Obrera, en respuesto a la Solidaritat Catalana. La Ley de Jurisdicciones reforzó el anticlericalismo y antimilitarismo y con la política autoritaria de Maura no se calmaron los ánimos. En la Guerra de Marruecos, los ataques de los habitantes del Valle del Rif contra mineros españoles llevó a una movilización de reservistas y las protestas obreras pronto aparecieron en Madrid y Barcelona, dando lugar a la Semana Trágica de Barcelona. El día 26 de Julio estalló la huelga general en Barcelona convocada por Solidaridad Obrera y la UGT. Se iniciaron tres días de protestas fuertes (quema de conventos, enfrentamientos con el ejército…) y un centenar de muertos, heridos… La represión fue muy dura y terminó con el juicio y ejecución de Francisco Ferrer y Guardia, pedagogo y fundador de la Escuela Moderna.
La Semana Trágica acabó con el programa reformista de Maura y mientras el PSOE conseguía que Pablo Iglesias fuera diputado en 1910, el liberal José Canalejas llevo acciones reformistas como la Ley de Quintas (servicio militar obligatorio en tiempos de guerra), Ley del «Candado´´ (prohibición expresa de que se instauren en España instituciones religiosas que se dediquen a la enseñanza) y la Ley de Mancomunidades (por la que se concedía autonomía política a las Comunidades, pero fue frustrada en el senado). Canalejas fue asesinado por un anarquista en 1912 y de aquí en adelante se puede hablar de una crisis permanente.
La I Guerra Mundial dividíó al país en aliadófilos (izquierdas y liberales) y Germánófilos (derechas conservadores). España se mantuvo neutral y al proveer a los países contendentes de productos ( por un lado a la Triple Entente y por el otro a la Triple Alianza ) trajo un período de prosperidad económica.
La consecuencia de este boom económico fue un mal reparto de los beneficios porque los obreros no tuvieron mejoras salariales y se prefirió abastecer el mercado exterior, esto y una creciente inflacción dieron lugar a un estallido social y a la crisis de 1917. En esta crisis se distinguen diversos aspectos: en el aspecto militar había un descontento de los oficiales peninsulares ante los rápidos y, a veces inmerecidos ascensos de los militares africanistas que culminó con la creación de Juntas de Defensa en contra de la disciplina militar; en lo que se refiere en la crisis en el parlamento setenta diputados y senadores de la Lliga Regionalista, republicanos, socialistas y algún miembro del partido liberal crearon una Asamblea Nacional de Parlamentarios porque no reconocen la Constitución que hay y demandan la creación de Cortes Constituyentes para elaborar otra; en cuanto a crisis social huvo una huelga general en 1917 convocada por CNT y UGT que tuvo un amplio seguimiento y fue duramente reprimida; por otro lado la dimisión de Eduardo Dato y la formación de un gobierno de coalición con la participación de la Lliga Regionalista trajo la inmediata desactivación de la Asamble de Parlamentarios.
El fin de la I Guerra Mundial trajo una profunda crisis económica que desencadenó una gran conflictividad social en Barcelona que fue reprimida por el Sindicato Libre (grupo de pistoleros).
La Guerra de Marruecos tuvo su origen en la Conferencia de Algeciras en el que las disputas de las grandes potencias por Marruecos acabaron con la concesión del Rif a España. En esta zona había muchas tribus belicosas llamadas kabilas. La conquista del Rif se convirtió en una cuestión de honor por el desastre de 1898 ademas de existir intereses económicos en la zona, pero lo que parecía una victoria fácil se convirtió en una pesadilla por la resistencia dirigida por Abd-el-Krim; esta guerra dividíó a la sociedad española.
En 1921 las tropas españolas desembarcaron en una acción mal planificada que acabó en una masacre española (13000 muertos, entre ellos el general Fernández Silvestre), fue el desastre de Annual. Hubo grandes protestas en el país y la presión de la opinión pública llevó a la formación del Expediente Picasso en donde se ponía en evidencia enormes irregularidades, pero no llegó a suponer responsabilidades políticas ni criminales porque gracias al gola de Primo de Rivera no llegó a salir a la luz. El desastre de Annual fue un desprestigio para el rey, el ejército y la burguésía.
El reinado de Alfonso XIII (1902-1930) se caracterizo por una permanente crisis política. Los motivos de esta crisis fueron su intervencionismo político sin respeta el papel de árbitro que le daba la Constitución, Alfonso XIII acabó apoyando a la Dictadura de Primo de Rivera, lo cual fue un desprestigio para la monarquía; la división de los partidos de turno provocada por la desaparición de sus líderes, Cánovas y Sagasta; el debilitamiento del caciquismo por la ley de Administración Pública de Maura paralelo al desarrollo urbano del país; y por el auge de los partidos fuera de turno (republicanos, nacionalistas, socialistas …).
Desde 1917, como ni los liberales ni conservadores consiguieron mayorías suficientes para formar gabinetes sólidos, se sucedieron los gobiernos de coalición, que surgen para salvar la situación límite del país y están formados por fuerzas políticas de dentro y fuera de turno. La inestabilidad política se agravó a partir de 1917 y el país tuvo que enfrentarse a graves problemas sociales como la agudización de las luchas obreras, que de 1918 a 1921 se vivíó un período de pistolerismo; el aumento del anticlericalismo porque la iglesia se alía con el poder y no lo critica; otro problema fue «la cuestión militar´´, el ejército recibía criticas por la humillación en 1898; la consolidación del movimiento nacionalista en Cataluña y el País Vasco, sin ningún cauce de negociación; el «problema de Marruecos´´ fuer otro gran problema, en la Conferencia de Algeciras (1906) se acordó el reparto entre España y Francia del territorio marroquí y a España le correspondíó la franja norte y en 1909 se inició la guerra de Marruecos, con duras críticas de la opinión crítica.
En 1905 Cataluña entró en crisis, la victoria de la Lliga Regionalista de Cambó y Prat de Riba en la elecciones de 1906 alarmó al ejército que veía en peligro la unidad del país, Tras unas publicaciones con comentarios satíricos en contra del ejército en una imprenta catalana, trescientos oficiales asaltaron e incendiaron dicha imprenta (incidente del Cut-Cut) y se tuvo que promulgar la Ley de Jurisdicciones que identificaba las críticas al ejército como críticas a la patria y se juzgaban por vía militar. La reacción pública fue inmediata y surgíó la Solidaritat Catalana que ganó las elecciones en 1907 reduciendo la representación de los conservadores y liberales en Cataluña.
Antonio Maura, líder del Partido Conservador, llegó al poder en 1907 con un programa reformista modificando la ley electoral, estableciendo el Instituto Nacional de Previsión e intento aprobar una tímida autonomía para Cataluña; pero su proyecto se derrumbó en 1909.
Barcelona, corazón en aquella época de la industrialización española, había vivido desde principios de siglo un auge del movimiento obrero que culminó en 1907 con la creación de Solidaridad Obrera, en respuesto a la Solidaritat Catalana. La Ley de Jurisdicciones reforzó el anticlericalismo y antimilitarismo y con la política autoritaria de Maura no se calmaron los ánimos. En la Guerra de Marruecos, los ataques de los habitantes del Valle del Rif contra mineros españoles llevó a una movilización de reservistas y las protestas obreras pronto aparecieron en Madrid y Barcelona, dando lugar a la Semana Trágica de Barcelona. El día 26 de Julio estalló la huelga general en Barcelona convocada por Solidaridad Obrera y la UGT. Se iniciaron tres días de protestas fuertes (quema de conventos, enfrentamientos con el ejército…) y un centenar de muertos, heridos… La represión fue muy dura y terminó con el juicio y ejecución de Francisco Ferrer y Guardia, pedagogo y fundador de la Escuela Moderna.
La Semana Trágica acabó con el programa reformista de Maura y mientras el PSOE conseguía que Pablo Iglesias fuera diputado en 1910, el liberal José Canalejas llevo acciones reformistas como la Ley de Quintas (servicio militar obligatorio en tiempos de guerra), Ley del «Candado´´ (prohibición expresa de que se instauren en España instituciones religiosas que se dediquen a la enseñanza) y la Ley de Mancomunidades (por la que se concedía autonomía política a las Comunidades, pero fue frustrada en el senado). Canalejas fue asesinado por un anarquista en 1912 y de aquí en adelante se puede hablar de una crisis permanente.
La I Guerra Mundial dividíó al país en aliadófilos (izquierdas y liberales) y Germánófilos (derechas conservadores). España se mantuvo neutral y al proveer a los países contendentes de productos ( por un lado a la Triple Entente y por el otro a la Triple Alianza ) trajo un período de prosperidad económica.
La consecuencia de este boom económico fue un mal reparto de los beneficios porque los obreros no tuvieron mejoras salariales y se prefirió abastecer el mercado exterior, esto y una creciente inflacción dieron lugar a un estallido social y a la crisis de 1917. En esta crisis se distinguen diversos aspectos: en el aspecto militar había un descontento de los oficiales peninsulares ante los rápidos y, a veces inmerecidos ascensos de los militares africanistas que culminó con la creación de Juntas de Defensa en contra de la disciplina militar; en lo que se refiere en la crisis en el parlamento setenta diputados y senadores de la Lliga Regionalista, republicanos, socialistas y algún miembro del partido liberal crearon una Asamblea Nacional de Parlamentarios porque no reconocen la Constitución que hay y demandan la creación de Cortes Constituyentes para elaborar otra; en cuanto a crisis social huvo una huelga general en 1917 convocada por CNT y UGT que tuvo un amplio seguimiento y fue duramente reprimida; por otro lado la dimisión de Eduardo Dato y la formación de un gobierno de coalición con la participación de la Lliga Regionalista trajo la inmediata desactivación de la Asamble de Parlamentarios.
El fin de la I Guerra Mundial trajo una profunda crisis económica que desencadenó una gran conflictividad social en Barcelona que fue reprimida por el Sindicato Libre (grupo de pistoleros).
La Guerra de Marruecos tuvo su origen en la Conferencia de Algeciras en el que las disputas de las grandes potencias por Marruecos acabaron con la concesión del Rif a España. En esta zona había muchas tribus belicosas llamadas kabilas. La conquista del Rif se convirtió en una cuestión de honor por el desastre de 1898 ademas de existir intereses económicos en la zona, pero lo que parecía una victoria fácil se convirtió en una pesadilla por la resistencia dirigida por Abd-el-Krim; esta guerra dividíó a la sociedad española.
En 1921 las tropas españolas desembarcaron en una acción mal planificada que acabó en una masacre española (13000 muertos, entre ellos el general Fernández Silvestre), fue el desastre de Annual. Hubo grandes protestas en el país y la presión de la opinión pública llevó a la formación del Expediente Picasso en donde se ponía en evidencia enormes irregularidades, pero no llegó a suponer responsabilidades políticas ni criminales porque gracias al gola de Primo de Rivera no llegó a salir a la luz. El desastre de Annual fue un desprestigio para el rey, el ejército y la burguésía.