CONSECUENCIAS
Pérdida del Imperio. Ruina económica. Pérdida de un mercado para las manufacturas. España pasa a ser una potencia de 20 orden. Aparición de nuevos estados.
ETAPAS
Primera fase (1808-1814) Las autoridades americanas no acataron la monarquía de Josél y se fueron desvinculando de la Junta Central Suprema. En 1809, se fundaron juntas en Buenos Aires y Caracas. En la Junta de Quito se reclamó la soberanía del pueblo y, en 1811, Paraguay proclamó su independencia. Segunda etapa Argentina proclamó su independencia en el congreso de Tucumán. El general San Martín dirigíó una expedición que derrotó a los españoles y logró la independencia de Chile.- La rebelión de Iturbide logró la independencia de México en 1821, seguida por toda América central.- José de Sucre derrotó a los españoles en Ayacucho y emancipo Perú y Bolivia.España perdíó a todas las colonias excepto Cuba, Filipinas y Puerto Rico.
MONARQUÍA DE Fernando VII
SEXENIO ABSOLUTISTA (1816-1824)
Cuando Fernando VII regresó a España, no cumplíó sus promesas de acatamiento del régimen constitucional. Amparándose en las peticiones de los absolutistas en el manifiesto de los persas,procedíó al restablecimiento del Antiguo Régimen.- Declaró nula la Constitución y los decretos de Cádiz inició la persecución de liberales y afrancesados. – Rehúsó emprender reformas y no se tomaron medidas ni para reconstruir la sociedad de posguerra ni para sanear la Hacienda y hacer frente a la deuda. Hubo un malestar social: entre el campesinado se mantuvo la resistencia a pagar rentas señoriales y diezmos. Los señores adinerados reclamaban que se respetase la propiedad de nuevas adquisiciones. Todo ello favorecía y estimulaba los pronunciamientos militares como método para acceder al poder. Éstos consistían en el levantamiento de un sector del ejército a favor de la Constitución.
EL TRIENIO LIBERAL
En 1820 triunfo un pronunciamiento en favor de la Constitución. Lo encabezó el coronel Rafael del Riego al frente de una compañía de soldados en Cabezas de San Juan que iban embarcar para combatir a las colonias americanas. La pasividad del ejército y la acción de los liberales obligaron al rey aceptar la Constitución de 1812. Las nuevos cortes iniciaron una importante obra reformista: – Desarrollaron las libertades de imprenta, asociación y reuníón. Consolidar abolición del antiguo régimen. –
CONFLICTOS Y TENSIONES
La reformas suscitaron la oposición de la monarquía y de los absolutistas. El descontento de los campesinos se tradujo en protestas y levantamientos. Las reformas del Trienio no incorporaban el acceso a la propiedad de la tierra y rebajas de impuestos. Los antiguos señores eran los nuevos propietarios y los campesinos, jornaleros. Obligaba a los campesinos a vender los productos y conseguir dinero en condiciones desfavorables. La nobleza tradicional y la Iglesia estimularon la revuelta contra los gobernantes del Trienio. En 1822 se alzaron partidas realistas en Cataluña, Navarra Galicia y el Maestrazgo, que llegaron a dominar amplias zonas. Las tensiones se produjeron también entre los liberales
LIQUIDACIÓN DEL TRIENIO
El liberalismo en España contagio a otros territorios y alarmo a la Santa Alianza (Prusia, Rusia, Austria y Francia). Las demandas de ayuda de Fernando VII como «rey secuestrado por los liberales’ dieron lugar a la creación del ejército francés los Cien Mil Hijos de San Luis que bajo el mando del Duque de Angulema atravesó los Pirineos para imponer el orden tradicional. La resistencia liberal fue escasa. Tras la ocupación de Madrid se nombró un Consejo de Regencia que derogó normas y decretos del Trienio. Fernando VII recuperó su condición de monarca absoluto, inició la persecución de los liberales e impuso un régimen de terror.
LA DÉCADA OMINOSA
El regreso a la absolutismo fue acompañado de una represión de la oposición y de un retorno al inmovilismo político. Se propuso una reforma fiscal que recaudaba más impuestos de los privilegiados. Esto puso en contra a los más absolutistas. Entonces, hubo una cuestión sucesoria: Fernando VII tiene una hija (Isabel II) y, para poder nombrarla sucesora, promulgó la Pragmática Sanción, norma que autorizaba la sucesión femenina al trono, prohibido entonces por la Ley Sálica. Los más conservadores consideraron ilegal esta sucesión sosteniendo que debía caer sobre Carlos María Isidro, hermano del rey.