1-Clasificación del texto, autor y destinatario. 1p
Se trata de un fragmento del manifiesto de Primo de Rivera (13-IX-1923), redactado con motivo del Golpe de Estado por el que se pone fin al sistema de la Restauración y que instaura una dictadura militar en España.
-Fuente escrita primaria por ser coetánea a su tiempo y documento histórico- circunstancial de carácter político
Un manifiesto es una declaración pública de principios e intenciones, a menudo de naturaleza política, formulada generalmente por individuos o partidos políticos. En los manifiestos suele emplearse un lenguaje exhortativo, ya que su finalidad es la de convencer o persuadir a la opinión pública de que acepte
un determinado programa o posición política. Documento de carácter público pero no oficial, es decir, no emana de la autoridad derivada del Estado; es de ámbito nacional.
-Autoría: documento redactado el 13-IX-1923 en Barcelona por el general Primo de Rivera, a la sazón Capitán General de Cataluña.
Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, marqués de Estella (1870-1930), era un militar de prestigio nacido en el seno de una familia de larga tradición militar. Luchó en las campañas de Filipinas, Cuba y Marruecos, alcanzando el grado de general a los 42 años. En 1922 fue nombrado capitán general de Barcelona, puesto desde el cual protagonizó el Golpe de Estado que dio paso a la Dictadura (1923-1930). La retirada de la confianza del rey motivó su dimisión y su exilio en París, donde murió pocas semanas después víctima de la diabetes complicada por un proceso gripal.
-Destinatario: «Al país y al ejército»
-Propósito o finalidad: aunque el Golpe de Estado tenía como finalidad la toma del
Poder, la intención de Primo en este manifiesto es justificar dicho pronunciamiento ante la nacíón
2- Análisis del texto y resumen de las ideas principales. Términos y explicación
El análisis lo desarrollo de forma lineal extrayendo así los elementos
Fundamentales del texto
-Idea principal: justificación del Golpe de Estado para liberar a la Nacíón del sistema político de la Restauración y de sus políticos (los «profesionales de la política»), a quienes Primo culpa de la nefasta situación política del país. Dicho sistema político basado en el turnismo («se avienen fáciles y contentos al turno y al reparto») conformaba una «tupida red de la política de concupiscencias» y consistía en una alternancia pacífica en el poder entre los dos grandes partidos, el conservador y el liberal, con la finalidad de evitar los pronunciamientos como forma de acceder al poder y excluir al resto de partidos y opciones políticas(«entre ellos mismos designan la sucesión»), garantizando
A cambio el orden y la estabilidad en el país. El poder de un partido u otro
Estaba previamente garantizado por el monarca cuya «voluntad real» se hallaba también “secuestrada”
En la última parte del texto expone sus objetivos («recabar todas las responsabilidades y gobernar»), justificándolos «por España y por el rey», es decir, no está contra el rey, quien daría inmediatamente su apoyo al golpe. -Ideas secundarias: como militar, Primo culpa también a esos políticos del «cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron en el 98». El golpe supone el fin de la crisis de la Restauración canovista, en la que el sistema se mostró impotente para abordar los problemas que aquejaban al país desde la crisis de 1898, año de la derrota ante Estados Unidos y la pérdida de las
Últimas colonias de ultramar (Cuba, Puerto Rico y Filipinas)
Atribuye la responsabilidad de gobernar exclusivamente a militares y «hombres civiles que representen nuestra moral y doctrina». Efectivamente, Primo de Rivera instauraría en un primer momento un directorio militar, considerado desde un principio como de carácter provisional, que suspendíó la constitución de 1876, prohibíó la libertad de prensa, disolvíó el Gobierno y el Parlamento e implantó un régimen dictatorial que concluiría en 1925 con el afianzamiento del poder personal y un incremento en la popularidad del dictador. En un intento de institucionalizar la dictadura, Primo de Rivera organizó entonces un directorio civil (1925-1930) formado por militares y personalidades procedentes de la Uníón Patriótica (partido creado por el dictador en 1924) que desarrollaron una política social y económica intervencionista.
En el documento se puede apreciar la ideología “cuartelaría” que inspiraría al nuevo régimen. Primo de Rivera, de ideales militaristas, machistas y autoritarios, apela a la masculinidad de los españoles («este movimiento es de hombres») para conseguir el mayor número posible de adhesiones a su régimen, restaurando la fuerza de la nacíón. Asimismo, mediante la expresión «Basta ya de rebeldías mansas», lanza una advertencia a todos aquellos militares que, desde organizaciones como las Juntas de Defensa, habían presionado a los diferentes gobiernos de turno para que legislaran a favor de sus intereses personales y profesionales. Las exigencias de estos militares «junteros» habían supuesto un aumento de la injerencia del ejército en la vida
política, puesta de manifiesto en el desenlace de la crisis de 1917, pero al mismo tiempo habían contribuido a aumentar la brecha entre ellos y los llamados «africanistas», a los que el propio dictador había pertenecido, que amenazaba con romper la deseada unidad del ejército.
Rechaza, asimismo, cualquier posible oposición («que esperen en un rincón, sin perturbar»), de la que, a lo largo de la dictadura, llegaron a ser exponentes el Partido Comunista, la CNT, republicanos de todas las orientaciones políticas, intelectuales (como Unamuno, Blasco Ibáñez u Ortega y Gasset) o el mundo universitario.
Finalmente, termina el texto prometiendo unos «días buenos que para la patria preparamos». Aunque su teoría política era inexistente y nula su experiencia de
Gobierno, la dictadura resolvíó los problemas de orden público, la cuestión
Marroquí (mediante el desembarco Franco-español en Alhucemas, 1925) y propició una etapa de desarrollo económico
3- Contexto histórico. Antecedentes, causas y consecuencias
Se sitúa durante el reinado de Alfonso XIII (1902-1931), en la crisis de la
Restauración
Antecedentes:
El periodo que se inicia en 1902 con la mayoría de edad de Alfonso XIII fue una etapa difícil y, a partir de 1913, de gran inestabilidad política, con muchos gobiernos diferentes en pocos años (pero siempre partidos dinásticos) y una
Cada vez más fuerte oposición política al sistema (movimientos obreros, republicanos, nacionalistas)
Como consecuencia de dicha situación de inestabilidad, en 1917 estalló una triple crisis militar, política y social, que culminó en una huelga general revolucionaria y que incidíó decisivamente en la descomposición del sistema de la Restauración. La conflictividad social se agravó en los años sucesivos especialmente en Andalucía (donde se desarrolló el llamado “trienio bolchevique”) y en Barcelona (terrorismo anarquista, pistolerismo, auge del catalanismo…).
En el Protectorado de Marruecos, la ofensiva del ejército español acabó en el llamado “desastre de Annual” (1921), que se saldaría con la muerte de 15.000 soldados y la pérdida de todo el territorio conquistado. El subsiguiente “expediente Picasso”, designado para depurar las responsabilidades en la catástrofe y que apuntaba hasta el mismo monarca, quedó inconcluso por el golpe de Primo de Rivera.
Causas:
El Golpe de Estado pacífico dado por Primo de Rivera en Barcelona (13-IX- 1923), que encontró escasa resistencia en una opinión pública nacional cansada de la inestabilidad política de las últimas décadas. El mismo rey
accedíó al golpe y nombró a Primo de Rivera presidente de un gobierno militar. Contexto europeo: tras el final de la I Guerra Mundial y el éxito inicial para la democracia, se imponen regíMenes totalitarios en algunos países:
En Italia, se impone el régimen fascista de Benito Mussolini, que llega al poder tras la “Marcha sobre Roma” (28-X-1922).
En Rusia, tras el triunfo de los bolcheviques en la Revolución de Octubre de 1917, se había fundado la URSS (28-XII-1922), el primer Estado comunista, que se presentaba como una nueva alternativa y modelo para los trabajadores del Mundo.
Consecuencias:
El general instauraría, a partir de entonces, una dictadura con la consiguiente pérdida de libertades individuales y colectivas que se extendíó hasta 1930 y que tuvo como principales éxitos la paz social y el desarrollo económico, aunque fue incapaz de institucionalizarse políticamente y acabó por derrumbarse cuando la coyuntura de bonanza económica (“los felices años veinte”) empeoró a partir de 1929.