La Primera Guerra Mundial fue una época de gran prosperidad para el país. Aunque la opinión pública se dividíó entre aliadófilos y Germánófilos, los gobiernos liberales de Romanones mantuvieron a España neutral, lo que llevó a un importante crecimiento económico. Además, la guerra de Marruecos entró en una fase de tranquilidad. Sin embargo, no todos se vieron beneficiados por esta bonanza económica, la inflación que se cebó entre los más pobres. La demanda de las potencias en guerra descendíó a partir de 1917 lo que acentuó los problemas internos españoles. En 1917, el sistema de la Restauración vivía sus peores momentos y el descontento era generalizado por diferentes razones: La guerra en Marruecos. El injusto sistema de quintas. La corrupción política El aumento de los precios y El comienzo de la crisis económica después de la euforia de la Primera Guerra Mundial.
La única respuesta del gobierno conservador de Dato fue el cierre de las Cortes. Ante esta situación diversos sectores llevaron adelante una serie de medidas para acabar con el sistema del Turno de Partidos. Estos sectores fueron: el ejército, la oposición parlamentaria y el movimiento obrero.
El ejército se encontraba en desacuerdo por el gobierno por diversas razones: Sueldos bajos. Material anticuado Sentimiento de indefensión ante las críticas División entre africanistas y peninsulares
Finalmente, los militares se organizan en las Juntas de Defensa las cuales lanzan diferentes manifiestos en los que se amenaza al gobierno con un Golpe de Estado.
Los parlamentarios de la oposición exigían la reapertura de las Cortes y la creación de una nueva Constitución. Pero el sector mas importante fue el del movimiento obrero que planteó la huelga general para acabar con el Turno de Partidos. Esta idea fue defendida sobre todo por la U.G.T. Y nacíó de una huelga en Valencia que fue aplastada después de una enorme represión. En represalia por la represión, y ante el éxito de la huelga, la U.G.T. Convoca una huelga general en toda España en el verano de 1917. Con el apoyo de los anarquistas, la huelga tuvo especial incidencia en las ciudades y el sector industrial. La respuesta del gobierno fue sacar las tropas a la calle, Ante el caos reinante, la U.G.T. Desconvocó la huelga en Septiembre aunque en Asturias y entre los ferroviarios se prolongó algunos meses más.
Consecuencias de la huelga: Unos 200 muertos. Pena de muerte para el Comité de Huelga Abandono de la postura critica de los catalanistas y de las Juntas de Defensa Reforzamiento del movimiento obrero. Aparición de los gobiernos de Unidad Nacional.
A pesar de su derrota en 1917, el movimiento obrero continuó su ascenso espoleado por el triunfo de la Revolución Bolchevique en Rusia. En 1918, el P.S.O.E. Consiguió 6 diputados que pasaron a 7 en 1923. Sin embargo, los socialistas vivieron años de gran división ante los acontecimientos en Rusia. La creación de la III Internacional comunista por parte de la U.R.S.S., enfrentada a la II Internacional socialista, de la que formaba parte el P.S.O.E., supuso una agudización del conflicto.
El P.S.O.E. Se fragmenta entre partidarios de continuar en la II Internacional y defensores de entrar en la III Finalmente, las Juventudes Socialistas ingresan por su cuenta en la III Internacional. Tras un viaje en 1920 a la U.R.S.S, una comisión. Decida continuar en la II Internacional, seguir con sus ideas revisionistas y expulsar a los terceristas. Estos fundan en 1921 un nuevo partido: el P.C.E. defensor del modelo soviético Entre 1918 y 1920 se produjo el “Trienio Bolchevique”, El final de la Primera Guerra Mundial llevó a una fuerte crisis económica que afectó especialmente a los obreros catalanes El terrorismo volvíó y las huelgas llegaron a extremos inaguantables
Ante esta situación, se crearon los llamados “Sindicatos Amarillos” cuyo único objetivo era acabar con las huelgas mediante el uso de la violencia. Pronto, anarquistas y amarillistas iniciaron una guerra en Barcelona que se saldaba todos los años con decenas de muertes. Entre las víctimas más conocidas destacó la figura de Salvador Seguí, Además, se produjeron violentos disturbios por toda Andalucía. La intervención de la Guardia Civil puso fin a la revuelta pero causó numerosas muertes. La única respuesta gubernamental fue la creación de los Gobiernos de Unidad Nacional,que demostraron ser totalmente ineficaces.
Mientras, en Marruecos, a partir de 1919 se decide ocupar definitivamente el Rif, mediante la compra de nuevas armas sobrantes de la Primera Guerra Mundial y la creación de nuevas unidades militares como la Legión Extranjera y los Regulares. Berenguer optará por una táctica de avance lento desde Ceuta y Melilla.
Desgraciadamente, en 1921, el general Silvestre es aniquilado junto a 15.000 de sus hombres en la batalla de Annual y los rifeños vuelven a amenazar Melilla. No será hasta 1923 que la ciudad quede totalmente a salvo pero la guerra continúa y su fin parece lejano. Los fracasos en Marruecos tuvieron continuas y graves implicaciones en la política española: Desprestigio del sistema político incapaz de acabar con la guerra. Antimilitarismo ante la imposibilidad de ganar la guerra. Criticas al sistema de quintas. Criticas a Alfonso XIII,
La sangrienta derrota en África llevó a la elaboración en 1923 del crítico Informe Picasso, donde quedaban claras las responsabilidades de políticos, militares y monarquía. Ante todo esto, el Golpe de Primo de Rivera era solo cuestión de tiempo.