7.2 LA RESTAURACIÓN BORBÓNICA (1874-1902): LOS NACIONALISMOS CATALÁN
La Restauración de la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII va desde 1875 hasta la mayoría de edad de Alfonso XIII en 1902. En 1874 el general Manuel Pavía dio un Golpe de Estado contra el gobierno de la I República. El nuevo régimen militar de Serrano no se consolidó. De forma simultánea, Cánovas del Castillo conseguía la adhesión de las élites, la clase media y el ejército que apoyaban su propuesta de la restauración de la monarquía borbónica en el hijo de Isabel II, el futuro Alfonso XII. En 1885 muere Alfonso XII, iniciándose la regencia de Mª Cristina de Habsburgo con el Pacto de El Pardo hasta 1902 con el nombramiento de Alfonso XIII como rey.///Los movimientos nacionalistas surgieron como oposiciones nuevas al sistema de la Restauración, alcanzando un gran desarrollo en los años finales del Siglo XIX. Sus objetivos eran: creación de instituciones propias o autonomía administrativa, y en otros lograr la independencia. Esto supónía un modelo de Estado descentralizado, opuesto al centralista del sistema canovista. Destacaron.///El catalanismo desde un principio fue un movimiento autonomista y democrático. Sus ideólogos fueron Valentín Almirall y Enrique Prat, fundadores de Uníó Catalanista. Confeccionan un Memorial de Agrarios. Su programa político se recogíó en Las Bases de la Manresa, que propónía una Cataluña liberal y moderada con Parlamento propio y el catalán como lengua oficial. En 1901 se funda la Lliga Regionalista. Eran conservadores. Se produce la Renaixença, un movimiento cultural y literario sobre la recuperación de la lengua y cultura catalana.///El ideólogo del nacionalismo vasco fue Sabino Arana, fundador del Partido Nacionalista Vasco (PNV). El nacionalismo vasco surgíó en defensa de la etnia vasca y la llegada masiva de inmigrantes por la industrialización. El PNV propónía una Euskadi independiente, católica y tradicional, bajo el lema Dios y Leyes Viejas.///El regionalismo es un fenómeno en consecuencia de las corrientes ROMánticas del Siglo XIX y la reacción contra el afán unificador. El regionalismo supone una fase intermedia en el proceso evolutivo del galleguismo, ya que se sitúa entre el movimiento el provincialismo gallego y el nacionalismo gallego. El regionalismo gallego
parte de la base de la crisis agropecuaria finisecular y de los problemas económicos que ésta trajo consigo. Esto, unido a las críticas al centralismo y al sistema caciquil, conllevó la aparición de tres corrientes diferentes dentro del movimiento regionalista. La corriente liberal, liderada por Manuel Murguía, esta tendencia era de corriente progresista. Eran contrarios a la centralización político-económica y cultural, y defendían la existencia de un poder legislativo propio para Galicia. La corriente tradicionalista, estaba liderada por Alfredo Brañas. Se trataba de una corriente de carácter puramente conservador. Y la corriente federalista, estaba liderada por Aureliano Pereira, y la mayoría de sus simpatizantes pertenecían al Partido Republicano Federal.///El movimiento obrero y campesino.
///Con la Restauración las asociaciones obreras pasaron a la clandestinidad hasta la aprobación de la Ley de Asociaciones. El movimiento obrero y campesino estaba escindido en dos corrientes, anarquistas y socialista. Desde 1879 nacen organizaciones católicas como el Círculo Católico de Obreros.///Los anarquistas se reorganizaron con la fundación de la Federación de Trabajadores de la Regíón Española- FTRE. Mayor presencia en Cataluña, Aragón, Valencia y Andalucía; las divisiones internas y la represión, les llevó a final de los ochenta a un activismo sindical y reivindicativo, y una minoría se radicalizó (Mano Negra).///Los socialistas, refugiados en torno a la Asociación del Arte de Imprimir, presidida por Pablo Iglesias en 1874. En 1879 fundan el PSOE; y en 1888 la Uníón General de Trabajadores como sindicato del partido; cuyo objetivo era mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los obreros, mediante la negociación, las demandas al poder político y la huelga. PSOE y UGT, fueron hasta comienzos del Siglo XX minoritarios, comparados con los anarquistas.///Hasta 1900 gran parte de las acciones sindicales estaban penalizadas como delito y fueron duramente reprimidas
7.3 EL PROBLEMA DE Cuba
Gobierno de Sagasta, que consideró que la derrota era un mal menor si con ello salvaba la monarquía. En Febrero de 1898, la explosión del acorazado Maine en La Habana fue el pretexto para la declaración de guerra. La prensa y el Gobierno de los Estados Unidos culparon a España de la voladura del buque y se ofrecieron a comprar la isla. Los políticos prefirieron una derrota honrosa antes que una paz comprada. Estados Unidos declaró la guerra a España en Abril de 1898. La opinión pública española comenzó estando a favor de la guerra, a excepción de los federalistas, socialistas, anarquistas y algunos intelectuales y políticos como Miguel de Unamuno y Sabino Arana. Con el paso del tiempo y la pérdida de dinero y de vidas, fue cambiando de opinión.///El resultado de la guerra fueron dos derrotas españolas en Cavite (Filipinas) y Santiago de Cuba. El Tratado de París (1898) entre España y Estados Unidos puso fin al Imperio español en ultramar: España reconocía la independencia de Cuba y cedía Puerto Rico, Filipinas y la Isla de Guam a los Estados Unidos a cambio de una compensación de 20 millones de dólares. En Febrero de 1899, España entregaba a Alemania las islas Carolinas, las Marianas y las Palaos a cambio de 25 millones de dólares. De esta forma quedaba liquidado el Imperio español.///La derrota tuvo graves consecuencias. Hubo una grave crisis de conciencia. En el terreno político, lo más destacable es que para intentar compensar la pérdida colonial, crecíó el interés por el territorio marroquí en la época de Alfonso XIII. Pero, sin duda, la consecuencia principal fue esa conciencia de la pérdida de estatus internacional español y la crisis espiritual que conllevó. Se produjo así el nacimiento del movimiento regeneracionista, un espíritu reformista. Los políticos e intelectuales regeneracionistas hicieron un balance cuyos ejes básicos eran la dignificación de la política, la modernización social y la superación del atraso cultural. Entre sus defensores destacaron la Generación del 98 (Unamuno, Valle- Inclán, Azorín…), que pensaban que España se hallaba en un estado de postración. Éstos, partiendo de postulados pesimistas, intentaron formular unas soluciones para lograr una «regeneración nacional». Cuestionaban la capacidad el pueblo español para progresar; consideraban la falta de educación como uno de los males fundamentales causantes del atraso del país y criticaban el sistema corrupto de la Restauración y su funcionamiento.