2.2. Oposición durante el Bienio Republicano de Azaña
La oposición al gobierno de Azaña está representada, mayormente, por los grupos anarquistas y los grupos de derecha:
Grupos anarquistas
Sobre todo CNT y FAI, que promovieron una serie de huelgas y, en menor medida, actos terroristas. A finales de 1931 el gobierno aprueba la Ley de Defensa de la República, que permitía anular aspectos de la constitución y que fue utilizada para reprimir las protestas ocurridas en Castilblanco y Arnedo.
Ya en Enero de 1933, las protestas obreras en Cádiz culminan con la represión de Casas Viejas, que enfrentó a la CNT contra la Guardia Civil y la Guardia de Asalto, que fusilarían a varios campesinos, y que se convertiría en una lacra para el gobierno.
Grupos de derecha
La derecha, en su oposición al gobierno de Azaña, tomó dos posturas distintas:
- Comunión Tradicionalista y Renovación Española (1933): representaban a los sectores carlista y fascista de la derecha que promovieron el Golpe de Estado fallido de Sanjurjo en 1932.
- CEDA de Gil Robles (1933): la Confederación Española de Derechas Autónomas, más moderados y que buscaban ganar las elecciones para cambiar el sistema republicano.
2.3. El final del gobierno de Azaña
En Septiembre de 1933 Niceto Alcalá Zamora fuerza la dimisión de Azaña debido a la abundante oposición que había generado este periodo de reformas. A este hecho contribuyó, sobre todo, la postura del Partido Radical de Lerroux, que formó grietas en la estructura de la coalición republicana, y las continuas protestas de la CNT.
En Noviembre de 1933, habiendo dimitido ya Azaña, se convocan unas elecciones en las que sí se permitíó el voto femenino. En estas elecciones las izquierdas perderían terreno.
3. El Bienio Radical Cedista y el Frente Popular (1933 – 1936)
3.1. El Bienio Radical Cedista (1933 – 1935)
En las elecciones de Noviembre 1933, en las que se permitíó el voto femenino, las izquierdas perdieron mucho terreno a favor de la CEDA (derecha) y del Partido Radical (centro), ya que los sectores de derecha se habían presentado a las elecciones en coalición, cosa que no habían hecho sus competidores.
Gobiernos del Partido Radical (Diciembre de 1933 – Octubre de 1934)
El Partido Radical, con una posición de centro, comenzó gobernando apoyado por la CEDA que, a cambio de su apoyo, exigiría una serie de medidas al nuevo gobierno:
- Ley de Congregaciones y Confesiones Religiosas: propuesta en el gobierno de Azaña, no se llevó a cabo, así que la Iglesia siguió impartiendo educación.
- Legislación laboral: se anula la Ley de términos municipales y se modifica la composición de los Jurados Mixtos, desplazando el poder hacia los empresarios.
- Ley de Reforma Agraria: se ralentiza poco a poco el reparto de tierras.
- Amnistía: se concede la amnistía a los militares golpistas implicados en el intento de Golpe de Estado de Sanjurjo en 1932.
Estas medidas, sumadas a la decisión de los propietarios agrarios de incumplir los acuerdos con los sindicatos y bajar los salarios, desencadenaron una huelga general de campesinos en Junio de 1934.
Revolución de Octubre de 1934
Desde Enero de 1934 Largo Caballero, que dominaba la UGT, preparaba una revolución en alianza con el PSOE; la CNT rechazó la iniciativa. El detonante de la revolución tuvo lugar el día 4 de Octubre de 1934, cuando la CEDA forzó al Partido Radical a introducir en el gobierno a tres de sus ministros.
El 5 de Octubre de 1934, con motivo de este cambio de ministros, se convoca la huelga, que tiene escaso seguimiento, excepto en Asturias y Cataluña, ya que no se contaba con que algunos sectores de la CNT participarían.
En Cataluña Lluis Companys aprovechó para proclamar un Estado Catalán independiente dentro de la República Española con muy poco seguimiento. Las huelgas y el intento de revolución fueron atajados por la actuación de las tropas que capitaneaba Batet.
En Asturias se produce del 5 al 18 de Octubre de 1934 el único movimiento que puede calificarse como auténtica revolución social en este periodo gracias a la participación conjunta de UGT, CNT y a grupos comunistas. Grupos de mineros armados tomaron el control de las cadenas de producción y tuvieron un cierto movimiento hasta que se recurríó a las tropas de Marruecos, controladas por Franco, para reprimir la rebelión.
La revolución terminó con la represión de los revolucionarios, el retiro de la autonomía a Cataluña y la anulación de la Ley de Contratos de Cultivo que había debatido la Generalitat.
El final del bienio Radical Cedista
Este gobierno más derechista anularía las reformas realizadas en agricultura, se cambiarían los mandos militares por otros no tan fieles a la república y se revisó la legislación que se había impuesto a la Iglesia.
Para evitar males mayores Alcalá Zamora, Presidente de la República, decide disolver las Cortes y convocar elecciones el 16 de Febrero de 1936.