Aparición del Estado Moderno
Las monarquías autoritarias fueron la forma de gobierno utilizada para reafirmar la posición del poder, limitando el poder de la nobleza, la iglesia y los municipios. Las medidas tomadas incluyeron la creación de una administración centralizada, ejércitos permanentes, limitación de las asambleas representativas, aumento de los impuestos al pueblo para pagar a los funcionarios y al ejército, y el desarrollo de la diplomacia para defender los intereses en otros estados.
Monarquías europeas: Francia, tras la guerra de los 100 años contra Inglaterra, unificó la administración y creó un ejército permanente. Inglaterra, tras la guerra de las dos rosas, debilitó a la nobleza y permitió crear una monarquía poderosa y reforzar el poder real.
Reinado de los Reyes Católicos
Fernando, hijo del rey de Aragón, e Isabel, hermana del rey de Castilla, se casaron y cuando heredaron las coronas se produjo la unión dinástica. Sin embargo, solo era de carácter personal, ya que los Reyes Católicos gobernaban conjuntamente sus territorios, pero cada uno tenía sus leyes e instituciones.
Fortalecimiento: Para ello, fundaron la Santa Hermandad, un cuerpo policial para luchar contra el vandalismo, crearon un ejército profesional, reorganizaron y fortalecieron las chancillerías, que eran tribunales bajo la jurisdicción real, nombraron corregidores encargados de defender los intereses de la monarquía en las ciudades, crearon consejos que asesoraban y reorganizaron la hacienda.
Unidad religiosa: Los Reyes Católicos trataron de lograr la unificación religiosa, lo que dificultó la situación de los mudéjares, musulmanes que vivían en territorio cristiano. Establecieron la Inquisición, un tribunal encargado de perseguir a los herejes, y decretaron la expulsión de los judíos y la conversión o expulsión de los musulmanes españoles.
Expansión territorial: Conquistaron el reino de Granada, que fue incorporado a la corona de Castilla, y poco después Melilla, Orán y el norte de África. También terminaron la conquista de las Islas Canarias y financiaron la expedición de Cristóbal Colón. El reino de Nápoles fue integrado en la corona de Aragón y, tras la muerte de Isabel, Fernando conquistó el reino de Navarra. Durante el reinado, aplicaron una política de alianza matrimonial para reforzar su posición frente a Francia.
Organización del Imperio
Los órganos de gobierno estaban formados por territorios diferentes, aunque todos estaban gobernados por el mismo rey. Algunas decisiones tenían que pasar por las cortes, tanto territoriales como temáticas. También existía el Consejo de Estado, cuyas decisiones tenían validez en todo el imperio. Había un virrey que representaba y gobernaba en nombre del rey, y chancillerías que eran tribunales supremos.
La sociedad
Estuvo dividida en estamentos privilegiados y no privilegiados. Los privilegiados no pagaban impuestos, y dentro de la nobleza estaban la alta, que poseía propiedades, y la baja, formada por hidalgos que no tenían dinero ni posesiones. El alto clero ocupaba cargos importantes en la iglesia, mientras que el bajo clero tenía una escasa renta. El pueblo llano pagaba impuestos y estaba compuesto por campesinos y artesanos. También estaban los marginados.
Actividades económicas
La agricultura prosperó y la artesanía creció, pero el comercio fue lo que más se benefició gracias al monopolio comercial. La llegada de metales desde América provocó un exceso de dinero y un encarecimiento de todos los productos, situación que recibió el nombre de «Revolución de los Precios».
El Escorial
Fue construido por Felipe II con un panteón en honor a su padre. Además de ser una residencia real, fue un centro de reserva de las artes y el saber.
Herencia de Carlos V
De sus abuelos paternos (Felipe el Hermoso, Maximiliano y María de Borgoña) recibió los estados de Austria y el derecho a optar al título de emperador. De sus abuelos maternos (Juana la Loca, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón) recibió la corona de Castilla, Canarias, América y plazas africanas, y la corona de Aragón, Nápoles, Cerdeña y Sicilia.
Problemas internos de Carlos V
La revuelta de las comunidades, en la que los castellanos expresaron su malestar por el uso del dinero de Castilla en otros territorios. La revuelta fracasó con la ayuda de la alta nobleza, que derrotó a los comuneros. Aprovechando la ausencia del rey en Valencia y Mallorca, estallaron las Germanías, una revuelta contra la nobleza.
Problemas externos de Carlos V
Estuvo en guerra con Francisco I de Francia por Italia, y en la batalla de Pavia vencieron los tercios españoles. También tuvo que enfrentar la expansión del imperio turco y defender el catolicismo en la batalla de Mühlberg, donde se vio obligado a proclamar la libertad religiosa en la Paz de Augsburgo, que permitía a los príncipes del imperio elegir la religión que se practicaba en sus territorios.
Problemas internos de Felipe II
Añadió el reino de Portugal a la monarquía hispánica y fue un gran defensor del catolicismo frente al islam y a la expansión de la reforma protestante. Por ello, nunca concedió la libertad religiosa, reforzó el poder de la Inquisición y prohibió la entrada de libros extranjeros y la salida de estudiantes. La defensa del catolicismo llevó a la sublevación de los moriscos en Granada.
Problemas externos
La rivalidad con Francia, en la que los españoles derrotaron a los franceses en la batalla de San Quintín y firmaron la paz de Cateau, poniendo fin a la amenaza francesa. También tuvo que enfrentar la expansión del imperio turco, y junto con Venecia y el Papa, firmaron una gran alianza que venció a los turcos en la batalla de Lepanto. Además, hubo guerra con Flandes debido al calvinismo y a la intolerancia religiosa, lo que provocó una rebelión. Por último, la guerra con Inglaterra, debido al apoyo inglés a los rebeldes de los Países Bajos, llevó a la invasión de la Armada Invencible, que fue derrotada gracias a los barcos ingleses y las tempestades.