El nuevo régimen republicano proclamado el 14 de abril de 1931 fue recibido con un gran entusiasmo popular y con la esperanza de iniciar un cambio. Pero, la nueva República tuvo que enfrentarse pronto a una serie de conflictos y problemas.
A) La proclamación de la II Rep.:
En 1930 la oposición a la dictadura firmaba el Pacto de San Sebastián con el objetivo de acabar con la monarquía y proclamar la República. El almirante Aznar proclamaba elecciones municipales al objeto de mejorar la imagen del régimen y dar carácter constituyente a la dictadura. Los republicanos obtuvieron el triple de votos que los monárquicos. Tras conocerse el resultado del escrutinio, el día 14, en Éibar, se proclamó la República y, a lo largo del día, también en otras ciudades españolas. Ante la nueva situación, Alfonso XIII suspendía la potestad real y abandonaba el país.
B) El gobierno provisional y la const. de 1931:
El nuevo gobierno provisional, presidido por Alcalá Zamora, inició un proceso de reformas consideradas de extrema urgencia: reforma agraria, inicio de reformas militares y autonómicas, reformas educativas. Al tiempo que se nombró una Comisión constitucional caracterizada por:
- Aceptar la posibilidad de constituir gobiernos autónomos.
- Establecía el voto desde los 23 años y por primera vez se concedía el voto a las mujeres.
- Se declaraba la separación de Iglesia y Estado, se reconocía el matrimonio civil y el divorcio.
- Expresaba la igualdad de todos los ciudadanos ante el derecho a la educación y al trabajo.
- Figura de un jefe de Estado con funciones más representativas y un jefe de gobierno con funciones gubernamentales.
- Separación real de los tres poderes.
- Se preveía la posibilidad de expropiación forzosa.
C) Bienio Reformista (1931-1933):
Las primeras elecciones generales se celebraron en junio de 1931 y dieron como resultado una mayoría socialista y republicana y esto impulsó un programa de ampliación y profundización de las reformas:
- Reducir los efectivos militares, acabar con el excesivo número de oficiales, poner fin al fuero especial de los militares y asegurar su obediencia al poder civil.
- La República se propuso limitar la influencia de la Iglesia en la sociedad española.
- El gobierno era consciente de la urgente necesidad de emprender una reforma agraria.
- La reforma del Estado centralista (las autonomías). La Constitución de 1931 reflejaba el derecho a la autonomía. El régimen autonómico catalán fue aprobado en 1932 y contaba con un gobierno y un parlamento propios y se reconocía la cooficialidad del catalán. Los estatutos de País Vasco y Galicia no serían aprobados hasta 1936.
- Reformas sociales. Igualdad de condiciones: ley de Contratos de Trabajo, seguros sociales, reducción de la jornada laboral…
- Reforma Educativa. Educación liberal, gratuita, laica y obligatoria.
D) El bienio Conservador (1933-1936):
Las elecciones de noviembre de 1933 dieron la victoria a los grupos conservadores siendo elegido jefe de gobierno Alejandro Lerroux. Se paralizaron las reformas llevadas a cabo durante el gobierno anterior. Así se frenó la reforma agraria, además se dotó de un presupuesto para el culto y el clero y se aprobó un indulto para los sublevados con Sanjurjo. La posible entrada de más miembros de la CEDA en el gobierno fue interpretada por las fuerzas de izquierda como un camino abierto hacia el fascismo y la reacción no se hizo esperar, especialmente en Asturias y Cataluña dando lugar a la Revolución de 1934. En Asturias, los mineros protagonizaron una revolución social, con la formación de comités revolucionarios que sustituía a los ayuntamientos y al orden establecido. La dura represión llevada a cabo contra los mineros asturianos unió a las fuerzas de la izquierda, hasta entonces divididas, contra la política del gobierno. Por otro lado, en 1935 el Partido Radical se vio afectado por una serie de escándalos de corrupción como el caso del estraperlo o el asunto Nombela.
E) El frente popular (1936):
La situación de crisis del gobierno conservador llevó a la convocatoria de nuevas elecciones para febrero del 36.
La vida política española quedó fuertemente dividida entre derechas e izquierdas. Los partidos de izquierda se agruparon en el Frente Popular, una coalición electoral basada en un programa común que defendía la aplicación de la legislación reformista del bienio progresista. Los partidos de derecha se coaligaron en el llamado Bloque Nacional y estaban en contra de las reformas. El resultado de las elecciones marcó una victoria por la mínima del Frente Popular. El nuevo gobierno de izquierdas reanudó la política reformista. Los sectores más conservadores de la sociedad reaccionaron negativamente a los proyectos reformadores, aumentando las protestas y los enfrentamientos en la calle entre miembros de derecha (Falange Española) e izquierda (anarquistas y socialistas). El 17 de julio los militares daban un golpe de estado en Marruecos, el día siguiente el golpe se extendía a toda la península.
Conclusión:
El 14 de abril de 1931 se proclamaba la II República que fue recibida con mucho entusiasmo y que llevó a cabo una serie de reformas muy importantes. La división de la sociedad acabaría en un golpe de Estado contra el gobierno.