Pueblos Prerromanos en la Península Ibérica
Se denominan pueblos prerromanos a los pobladores que vivían en la Península Ibérica antes de la conquista romana.
Tartessos
Se establecieron durante el siglo VII a. C. en el oeste de Andalucía y sur de Portugal. Su principal fuente de riqueza era el comercio de metales. Tenían un sistema monárquico, poseían escritura, destacando los trabajos de orfebrería. A partir del siglo VI a.C. entró en decadencia económica y junto a la presión de los cartagineses, desapareció.
Iberos
Ocupaban el litoral mediterráneo y los valles del Ebro y del Guadalquivir. Alcanzaron su máximo nivel cultural entre los siglos V y III a. C. Formaban un conjunto de reinos independientes. Tenían una economía agrícola-ganadera, aunque también destacaba el comercio y la minería. Usaban la moneda. Poseían una lengua común y conocían la escritura. Los ajuares funerarios, repletos de armas, demuestran la existencia de una élite aristocrática y militar. Se ha encontrado abundante cerámica, y una rica tradición artística.
Celtíberos
Pueblos del centro y del oeste peninsular. Tenían en común su origen indoeuropeo, con importante influencia celta. Su economía era principalmente agrícola y ganadera, con escaso peso del comercio. Su sociedad mantenía una fuerte cohesión tribal. Habitaban poblados fortificados o ciudades como Numancia. Destaca la cultura de los Verracos entre los Vetones del valle del Tajo, son grandes esculturas de animales ligadas a cultos ganaderos.
Celtas
Pueblos del norte. Tenían una economía basada en la ganadería, la recolección y la pesca, pero de gran tradición metalúrgica y guerrera. El peso de la agricultura era escaso. Vivían en poblados fortificados llamados castros.
Colonizaciones Históricas
A partir del primer milenio a.C. llegaron pueblos procedentes del Mediterráneo oriental, atraídos por la abundancia de metales y otros productos.
Fenicios
Llegaron procedentes del Mediterráneo oriental, se asentaron en la costa andaluza. Su actividad principal era el comercio de metales. Difundieron el uso del hierro, la conserva en salazón, el torno de alfarero y la escritura alfabética.
Griegos
Se extendieron por las costas catalana y levantina. La influencia griega sobre las tribus ibéricas se aprecia en el arte, en la lengua y en la industria.
Conquista y Romanización de la Península Ibérica
La conquista de la península Ibérica por Roma, fue un proceso discontinuo, en el que se alternaron etapas de grandes avances y períodos más estables.
Conquista del este y sur peninsular (218-197 a.C.)
En el siglo III a.C. la Península Ibérica fue el escenario del conflicto entre Cartago y Roma. Los cartagineses inician la guerra atacando SAGUNTO, aliada de Roma. El conflicto acabará con la victoria romana y la ocupación por parte de éstos del territorio peninsular.
Conquista del Centro y oeste peninsular (154-133 a.C.)
Fuerte resistencia: guerras lusitanas en las que destacó Viriato, líder lusitano, y la férrea resistencia celtíbera en Numancia hasta su rendición en el 133 a.C.
Conquista del norte peninsular (29-19 a.C.)
El emperador OCTAVIO AUGUSTO procede al sometimiento de los territorios del norte con la dominación de galaicos, astures, cántabros y vascones. HISPANIA fue dividida en 3 provincias: Tarraconense, Lusitania y Bética.
Romanización
La proceso de aculturación que se produjo entre los pueblos que habitaban la península Ibérica a raíz de la conquista romana. El idioma y las costumbres, la organización política y administrativa, la sociedad y la vida cotidiana sufrieron una gran transformación, adaptándose paulatinamente al mundo romano.
El reino visigodo: origen y organización política. Los concilios
Los visigodos, pueblo federado del Imperio Romano, llegaron a la Península en el año 415 para colaborar en su pacificación. En un principio se concentraron en el sur de la Galia (reino de Tolosa), pero, a principios del siglo VI, entraron masivamente en Hispania, tras su derrota ante los francos en Vouillé (507), creando el reino de Toledo, que se mantendría hasta la invasión musulmana en el año 711.