La Historiografía del Derecho y de las instituciones de España hasta el siglo XVIII
El interés por los temas jurídicos e institucionales en la historiografía grecorromana y medieval. Fue a partir del Renacimiento (ss. XV-XVI) cuando el estudio de la Historia adquirió impulso y surgieron los primeros ensayos de una historia específicamente jurídica, interesada en las instituciones españolas (destacan Lorenzo de Padilla, Juan Lucas Cortés y Juan Luis López Martínez, marqués del Risco. A fines XVII y XVIII surge una preocupación por las búsqueda y estudio crítico de fuentes. Nace por entonces el método histórico-crítico (Mabillon: De re diplomatica en 1681) y se desarrollan las ciencias auxiliares de la Historia (paleografía, epigrafía, diplomática).
- Montesquieu (Es espíritu de las leyes 1748) impulsó la idea de la historicidad del Derecho.
- En España destacan en la publicación de fuentes: el agustino Enrique Flórez (La España Sagrada); el jesuita Andrés Marcos Burriel; Luis de Salazar y Castro. En la Historia de las instituciones: Ignacio Jordán de Asso y Miguel de Manuel (Instituciones del Derecho civil de Castilla); Gregorio Mayáns y Siscar (epistolario sobre cuestiones histórico-jurídicas); y, relacionados con el regalismo borbónico, Pedro Rodríguez Campomanes (Tratado de la regalía de Amortización), Melchor de Macanaz (Discurso jurídico, histórico y político sobre las regalías de los señores reyes de Aragón) y Gaspar Melchor de Jovellanos (Informe sobre la ley agraria).
La Escuela Histórica del Derecho
En el s. XIX la Historia adquirió el rango de ciencia dotada de una metodología diferenciada. En ese proceso influyeron corrientes poderosas: el nacionalismo, relacionado con el romanticismo y el positivismo (presentar los hechos «tal y como habían realmente sucedido»). La Historia del Derecho alcanza autonomía propia. A ello contribuyó la Escuela Histórica del Derecho, nacida en la universidad de Marburgo del magisterio de Savigny. El origen de la EHD guarda relación con la cuestión de la codificación, que reclamaba en términos drásticos para Alemania el jurista Antonio Federico Thibaut («un sencillo código nacional» que superase la pluralidad jurídica reinante, «abigarrada y laberíntica»). Federico Carlos de Savigny (1779- 1861), , replicó a Thibaut (en De la vocación de nuestro tiempo para la legislación y la ciencia del Derecho), reivindicando el respeto por las tradiciones y peculiaridades jurídicas de Alemania. El Derecho, como la lengua y el folklore, estaban en el alma o espíritu del pueblo (Volksgeist, Volksrecht) y nunca debía quedar a merced del arbitrio del legislador porque sus fuentes legítimas eran la costumbre y la jurisprudencia («principios genéticos en la creación de lo jurídico»). Frente a una legislación racionalista y abstracto (iusnaturalismo racionalista) Savigny propugnaba «una ciencia orgánica progresiva», capaz de ensamblar en el proceso codificador las perspectivas histórica y sistemática.
Las investigaciones de la EHD se centraron en el Derecho civil, en el romano y el germánico, constitutivos de la tradición jurídica alemana. Surgieron dos orientaciones distintas y antagónicas: la romanista (Savigny) y la germanista (Jacob Grimm y K.F. Eichhorn). La EHD dio solidez al estudio de la Historia del Derecho en Alemania e influyó en muchos países europeos. Con independencia de la EHD en diversos países europeos se desarrolló la denominada Historia constitucional, preocupada por las instituciones de orden político-administrativo.
La Historiografía jurídica española en el siglo XIX
En el XIX sobresalieron Francisco Martínez Marina (1754-1833): Ensayo histórico-crítico sobre la antigua legislación y principales cuerpos legales de los Reynos de León y de Castilla (1808), y Teoría de las Cortes (1813). Antonio de Campmany (1742-1813): Memorias históricas de la marina, las artes y el comercio de antigua ciudad de Barcelona. Tomás Muñoz y Romero (1814-1867): Colección de fueros municipales y cartas pueblas (1847). Influidos por la sociología positivista: Eduardo Pérez Pujol (1830- 1894), vinculado al krausismo y a la Institución Libre de Enseñanza (Historia de las instituciones de la España goda . 1896); y Joaquín Costa (1846-1911), preocupado por el derecho comparado y estudioso del Derecho y costumbres prerromanos (Colectivismo agrario en España. 1898).
La Escuela de Hinojosa
La Hª del Derecho español alcanzó la madurez a principios del XX. Sobresale Eduardo de Hinojosa (1852-1914) quien le dio un rigor metodológico inédito, preocupado por el derecho extranjero y la lenguas clásicas y modernas.
Católico y de talante conservador, próximo a la línea tradicionalista de Menéndez y Pelayo, no se vinculó a la Institución Libre de Enseñanza. Estudió en Alemania y fue el introductor en España de la EHD, en la línea marcada por Theodor Mommsen (1817-1903). Obras suyas: El elemento germánico en el Derecho español; El régimen señorial y la cuestión agraria en Cataluña, etc.). Hinojosa tuvo seguidores (Escuela de Hinojosa): Jose María Ramos Loscertales, Galo Sánchez y sobre todo Claudio Sánchez Albornoz (1893-1894), muy apegados al rigor del maestro.
Los estudios de Historia del Derecho y de las Instituciones en la actualidad
En todo caso en los años veinte se produjo un proceso de renovación historiográfica importante, con fuerte orientación medievalista, al que contribuyeron también figuras no estrictamente vinculadas a la Historia del Derecho ni a la Escuela de Hinojosa, tales como Ramón Menéndez Pidal, Fernando Valls Taberner, Ramón d’Abadal. En 1924 los seguidores de Hinojosa fundan el Anuario de Historia del Derecho Español (AHDE).
Su publicación se prolonga, sin otra pausa que la guerra civil, hasta hoy. En su primera etapa destaca la influencia de Sánchez Albornoz; en la segunda la de Alfonso García Gallo. Entre las figuras que se vinculan en los años treinta al quehacer del AHDE sobresalen Luis G. de Valdeavellano, Torres López (Lecciones de Historia del Derecho español, renovadoras), Alfonso García Gallo. Actualmente los estudios de historia del Derecho presentan gran vitalidad y diversificación (frente al predominio tradicional de los temas medievales y forales), señalándose un giro en los años sesenta. Se publican entonces los manuales de Gibert, García Gallo, Valdeavellano, Lalinde, Pérez Prendes. Entre las revistas destacan además del AHDE, Cuadernos de Historia de España, Historia. Instituciones. Documentos, Revista de Historia del Derecho