Bloque 10. Criterio de evaluación nº 11
La II República y la Guerra Civil en un contexto de crisis internacional.
Introducción.
Tras la dimisión de Primo de Rivera, el intento del general Berenguer de retornar al bipartidismo se demostró inviable, entre otros factores, por la unidad de la oposición antimonárquica alcanzada en el Pacto de San Sebastián (1930), en él se decide impulsar un movimiento político que derrocase la monarquía. En las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 triunfó la República y el rey decidió exiliarse. A pesar de la entusiasta acogida, no se solucionaron los problemas del país, ante la hostilidad de las oligarquías y las clases populares que se impacientaban por la lentitud de las reformas.
Causas que llevaron a la proclamación de II República y su relación con la crisis económica de los años 30 (estándar 115)
Se esperaba que con la proclamación de la misma se cumplieran muchas expectativas no resueltas. Existían graves problemas sociales, económicos y conflictos políticos por resolver. A ello hay que añadir el desprestigio de la monarquía y los partidos políticos, la oposición del movimiento obrero y los republicanos (Pacto de San Sebastián) y el descontento generalizado.
Causas sociales
- La estructura social española era arcaica; existían enormes desigualdades sobre las cuales se superpusieron las dificultades de la coyuntura económica y política internacional. España contaba con 23.677.095 habitantes, de los cuales casi la mitad se dedicaba a las tareas agrícolas. Núcleos como Madrid, Valencia, Barcelona, Bilbao, Zaragoza y Sevilla contaban ya con un número importante de obreros, profesionales y trabajadores pertenecientes al sector servicios.
- El problema agrario adquiere una agudeza sin precedentes. La emigración hacia Barcelona o Madrid ya no alivia la presión demográfica sobre el campo. Ahora está no dejará de aumentar. La España de los años treinta es, más que nunca, la de una gran ‘hambre’ de tierra y trabajo; se cuestionen las estructuras tradicionales, particularmente en las regiones latifundistas, creándose grandes enfrentamientos y antagonismos. Existía un número considerable de jornaleros sin tierra. Su nivel de vida era, casi siempre, inferior al de los obreros industriales, no tenían estabilidad en el trabajo, con grandes temporadas sin faena alguna. Los sueldos eran tan bajos que apenas les llegaba para alimentar a una familia cuyos hijos eran también empleados al cumplir los 13 ó 14 años, careciendo de seguridad social y protección sanitaria en caso de enfermedad. Andalucía, Extremadura y la Mancha eran las principales regiones latifundistas. En otras zonas los arrendatarios pagaban rentas altas y tenían problemas para acceder a la propiedad de las tierras, como los rabassaires catalanes y los foreros gallegos. Por otro lado, Existían pequeños y medianos propietarios en Castilla la Vieja, País Valenciano, Murcia, Cataluña y Galicia, que solían trabajar la tierra con la ayuda de toda la familia. El rendimiento de las parcelas, muy dependiente del clima y de los cultivos, era muy desigual y, por tanto, el nivel de vida resultaba también diferente según las regiones. En estas circunstancias la capacidad de compra de los campesinos españoles era baja, lo que constituía una dificultad para la expansión de los productos industriales. No obstante, la producción de los principales cultivos (trigo, cebada, maíz o patatas) salvo la de los cultivos de exportación (agrios y vid), alcanzó gran expansión entre 1931 y 1935, lo que provocó una disminución de los precios.
- Los obreros de las minas, fábricas y talleres alcanzaban unos 2.000.000 en una población activa que llegó a los cinco millones en 1935, y, en general, todas las industrias de consumo, como la textil, experimentaron un crecimiento relativo mientras que los productos de la minería dedicados a la exportación registraron, junto con la siderurgia, una fuerte contracción que provocó una crisis importante en el sector.
La cuestión regional.
Tras la represión sufrida durante el Gobierno de Primo de Rivera el catalanismo se radicaliza. Es más exigente políticamente, y también está más atento al contenido social del movimiento. Su figura más destacada es Maciá, que se adhiere a la Esquerra Republicana de Catalunya. Hay que subrayar que este movimiento no es secesionista. Milita por una España republicana y federal, de la que formaría parte una Cataluña autónoma. Los autonomismos no amenazan la unidad del país. Sin embargo, permiten que los enemigos de la República confundan, en provecho propio, autonomismo e independentismo y es tomado como una provocación por parte del ejército.
Económicas:
España inicia su principal experimento reformista en un momento muy difícil: en plena Gran Depresión Económica Mundial y sobre todo, en el período de la crisis europea de las democracias, cuando los Totalitarismos (Fascismo, Nazismo, Stalinismo). Este contexto de enfrentamiento terminará influyendo en España radicalizando poco a poco las posturas hacia la derecha y la izquierda.
ETAPAS DE LA REPÚBLICA: LOGROS Y FRACASOS.
El bienio reformista (14/04/31 al 19/11/1933)
Tras su victoria, republicanos de izquierda y socialistas formaron un gobierno de transición que intentó llevar a cabo un proyecto reformista para afrontar los graves problemas de España. El 14 de abril Alcalá Zamora fue nombrado presidente de la República
_ Reforma militar: había que asegurar la fidelidad de las tropas a la república y alejar a los mandos monárquicos. El número de oficiales era muy elevado con respecto a la tropa y el material era obsoleto. La pieza esencial iba a ser la Ley de Retiro, por la que los oficiales tenían que elegir entre la jubilación con el sueldo íntegro o la permanencia en el ejército. Asimismo, se derogó la famosa Ley de Jurisdicciones. Se creó la Guardia de Asalto.
_Reforma educativa: era clave para conseguir la modernización de España y luchar contra el analfabetismo. Se incrementó en un 50% el dinero destinado a gastos educativos, construyéndose miles de escuelas. La educación primaria era obligatoria, laica, gratuita y mixta. Mejoró la enseñanza secundaria y se potenció la investigación en la universidad. La Institución Libre de Enseñanza se convierte en el modelo de la Universidad y de los institutos de enseñanza secundaria. La República se enfrenta a un verdadero problema económico ante la falta de recursos, y a la tenaz oposición de una Iglesia nada dispuesta a perder su monopolio en la educación. Se intentó llevar la cultura a los lugares más alejados mediante las misiones pedagógicas.
_Reforma agraria: los problemas principales seguían siendo el latifundismo y el elevado número de campesinos sin tierra:
_Objetivo social: entregar tierras a los campesinos a fin de obtener su apoyo para afianzar el régimen y evitar revueltas en el campo.
_ Objetivo político: eliminar el poder económico de los grandes terratenientes.
_Objetivo económico: incrementar la producción total del sector agrario y elevar el nivel de renta del campesinado, aumentar su nivel de consumo y contribuir así al desarrollo de las actividades económicas e industriales.
En 1932 se aprobó la ley de reforma agraria después de intensos debates a causa de la oposición de los partidos derechas que representan los intereses de los terratenientes. El contenido se resume en:
_Las tierras expropiadas, cuyo propietario pasaba a ser el Estado se destinarían al asentamiento de campesinos. Se crea un Instituto de Reforma Agraria (IRA),
– Se aplicaba solamente a las regiones de latifundio.
– Se prevén indemnizaciones para los propietarios, excepto para las tierras de los ‘Grandes de España’.
La puesta en marcha de la reforma fue muy lenta y la falta de fondos crónicas, provocando la decepción de muchos campesinos que se inclinaron hacia las soluciones revolucionarias propuestas por los anarquistas.
_Reforma religiosa: fue inoportuna al agredirse torpemente a los católicos en su deseo de eliminar el poder y la influencia de la Iglesia. Muchos identificaron la República con el ataque a Dios y no aceptaron el reconocimiento del divorcio, la supresión de la enseñanza religiosa, la eliminación de los crucifijos en las aulas o la supresión de los jesuitas. Se avivó el enfrentamiento entre los españoles.
_En cuanto a las autonomías Maciá intentó ya en abril de 1931 proclamar la República Catalana; tras una intensa negociación, accedió a aceptar una especie de gobierno autonómico (la Generalidad), aunque el Estado se reservaba una larga serie de competencias, sobre todo en relaciones exteriores y defensa.
Las fuerzas de las derechas y de la izquierda extremaron sus posiciones. La conflictividad social se fue agravando. Los anarquistas fueron adquiriendo protagonismo. Los comunistas y ugetistas protagonizaron también conflictos; destacan los de Casas viejas y Castilblanco (en una manifestación se enfrentan guardias civiles y campesinos, tras disparara guardias civiles hubo una brutal represión). En 1932 Sanjurjo intentó dar un golpe de Estado, pero fracasó; estaba descontento con el estatuto catalán y las reformas.
En 1933 En Casas Viejas hubo un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y los campesinos, sobre todo los guardias de asalto, que terminó con 22 civiles y 3 guardias muertos. Este incidente desacredita al gobierno. Las derechas se organizan y ascienden.
La Constitución de 1931:
Se celebraron elecciones en las que triunfaron los republicanos de izquierda y los socialistas. La Constitución se propuso democratizar el país reconociendo el sufragio universal y recogiendo la renuncia a la guerra firmada en el pacto de Briand Kellogg. Sus principales características eran:
_Se reconoce el derecho al voto femenino.
_Se incluye una forma para establecer el régimen autonómico.
_Estado no confesional: se suprime la ayuda económica a la Iglesia y se le prohibió ejercer la enseñanza.
_Reconocimiento de derechos del ciudadano tales como al trabajo, la educación, salud, vivienda..
_El Estado puede nacionalizar y socializar debido al interés general.
_ Poder ejecutivo: cortes unicamerales. Presidente elegido por los diputados, con atribuciones reducidas, era el jefe del Estado. El Presidente de la República, con un mandato de seis años, tiene un poder moderador, pudiendo disolver dos ves las Cortes.
_Tribunal constitucional.
La reacción conservadora: el bienio derechista o negro (19/11/1933 al 29/12/1935)
La derecha CEDA y el Partido Radical establecieron una alianza para paralizar las reformas. Se adoptaron las siguientes mediadas reaccionarias:
_Aprobación de una ley de amnistía que favoreció a los militares monárquicos encarcelados por el fallido golpe encabezado por Sanjurjo.
_Contrarreforma agraria para bloquear o iniciado en el gobierno anterior. Devolvió a los grandes de España las propiedades confiscadas e incrementó exageradamente la cuantía de las indemnizaciones. Se agudizaron los conflictos con los campesinos.
_Se ordenó mantener el clero católico en las zonas rurales.
_Ralentización del programa de construcción de escuelas públicas que había iniciado el bienio reformista. Se deroga la ley de confesiones y congregaciones religiosas de 1933, lo que permite que los colegios religiosos puedan seguir funcionando y que el culto público vuelva a su situación anterior.
_Suspensión del Estatuto de Autonomía de Cataluña tras los sucesos de octubre de 1934. Esta orientación política hace que mejoren las relaciones entre la Iglesia, el Estado y el ejército, pero aumentan las tensiones con los nacionalistas y son más numerosos y violentos los conflictos sociales.
_ La legislación militar se mantiene, ya que se reconoce su calidad técnica. Se toman medidas para mantener contentos a los altos mandos y oficiales del ejército.
La revolución de Octubre de 1934:
Se produjo un intento de conquista del poder por medio de una insurrección armada. En su preparación intervinieron comunistas, anarquistas y socialistas.
Las fuerzas proletarias contemplaron el triunfo de las derechas como el fin de la república democrática y optaron por la rebelión violenta. Observaban con temor el avance del fascismo en Europa, por lo que se lanzaron a la insurrección.
Comenzó con una huelga general en numerosas ciudades. Todo el País Vaso y Madrid quedaron paralizados una semana, teniendo lugar tiroteos entre obreros y fuerzas del orden, pero fue en Cataluña y Asturias donde adquirió más fuerza la revolución. En Cataluña los nacionalistas se unieron a los proletarios: se proclama el Estado Catalán dentro de la República, pero interviene el ejército y Companys, presidente de la Generalitat fue encarcelado y suspendido el Estatuto.
En Asturias millares de obreros y mineros armados se adueñaron de extensas zonas. Este levantamiento fue brutalmente reprimido por fuerzas trasladadas desde África, comandadas por Franco. Hubo numerosas víctimas y fueron detenidas más de 30.000 personas. La izquierda culpó al gobierno de decenas de ejecuciones, torturas y juicios sumarísimos.
El triunfo del Frente Popular 16/02/1936/ al 18/07/1936.
Los partidos de izquierda se presentan unidos a las elecciones a pesar de sus diferencias ideológicas. La alianza se denominó Frente Popular, fue una coalición circunstancial para derrotar a la derecha. Destacaron Indalecio Prieto y Manuel Azaña. Por su parte, la derecha estaba desunida. Azaña fue nombrado jefe del gobierno. Sus decisiones más importantes fueron amnistía y excarcelación de los detenidos por la revolución de octubre, se restableció el estatuto de autonomía catalán y se ilegalizó la Falange, encarcelando a José Antonio Primo de Rivera. Alejamiento de los centros de poder de aquellos oficiales considerados peligrosos por su aproximación a las tramas golpistas, como Franco. En 1936 Azaña ocupó la presidencia de la República sustituyendo a Alcalá Zamora.
La conspiración fue instigada por diferentes sectores conservadores: los monárquicos, los falangistas y carlistas , algunos sectores de la CEDA y un grupo importante de altos mandos del ejército que serían los organizadores de la insurrección.
El fin de la Guerra y el mantenimiento de la represión:
El 1 de abril de 1939 se dio por terminada la Guerra Civil, sólo fue el final de las confrontaciones bélicas; no
hubo paz porque oficialmente el estado de guerra y con él la actuación de los durísimos tribunales se mantuvo hasta abril de 1948; (las guerrillas antifranquistas o Maquis, continuaron hasta la década de 1950) mucho menos hubo piedad y perdón. Poco antes de finalizar la guerra (febrero de 1939) Franco dictó la ley de Responsabilidad Políticas destinada a perseguir a quienes desde octubre de 1934 habían colaborado para forjar “la subversión roja”. También se constituyeron tribunales especiales formados por el Ejército, la Judicatura y el Partido. En marzo de 1940 se promulgó la ley de La Masonería y el Comunismo (esta ley se utilizó para condenar a todo aquel a quién no se le pudiese probar otra cosa.
Con las leyes citadas el régimen de Franco procedió a una represión sistemática y selectiva, sin el menor atisbo de reconciliación entre vencedores y vencidos. No hay acuerdo unánime sobre el número de personas ejecutadas, se calcula el número superior a cien mil. Tampoco hay acuerdo sobre cuántos sufrieron penas de prisión pero en1950 aún quedaban en las cárceles más de 17000 presos políticos.
Las consecuencias demográficas, económicas y sociales de la Guerra Civil:
Durante un tiempo en ambos bandos se habló de un millón de muertos, hoy la cantidad más aceptada es la de 243.000. A efectos puramente demográficos también fueron importantes los fallecidos por enfermedad o malnutrición, los emigrados e incluso los no nacidos como consecuencia de la guerra. Se estima que por estas razones las pérdidas demográficas oscilan alrededor de un millón. La producción de la economía española descendió en todos los sectores de forma dramática. La agricultura se redujo en un 20% y la cabaña entre 1/3 y la mitad. Esa reducción sometió a la población durante la guerra y posguerra al hambre y al racionamiento de los alimentos. La producción industrial se redujo en un 30%.
Las comunicaciones fueron gravemente dañadas por los adversarios de ambos bandos, ferrocarriles, red de carreteras y marina mercante. Descendió la renta nacional en un 30%; hasta 1959 no se recuperó el nivel de renta anterior a la guerra. Se ha de destacar la destrucción de viviendas; doscientas localidades sufrieron destrucciones superiores al 60.
Los gastos de la guerra de ambos ejércitos se estiman en 6 billones de pesetas de 1995; de esa cantidad una parte considerable fue la deuda contraída. La falta de divisas dificultó (unido a otros factores: guerra mundial, autarquía del régimen…) la reconstrucción del país.
Un aspecto importante fueron las depuraciones: expulsión del empleo de aquellos funcionarios que se hubiesen mantenido fieles a la República. En las oposiciones se reservaron plazas para quienes habían combatido en el ejército franquista y se les exigió una declaración de lealtad al nuevo régimen. Por otra parte, el exilio privó al país de un grupo muy importante de profesionales bien cualificados: médicos, ingenieros, abogados, profesores e intelectuales.
En conclusión, las razones por las que los nacionales ganaron la guerra fueron varias:
El contexto internacional concedió ventajas a los franquistas. La ayuda alemana e italiana fue más eficaz y constante que la soviética. La superioridad de los cuadros medios del ejército de los sublevados. Las dificultades provocadas por los experimentos revolucionarios y la implantación de un gobierno férreo en zona nacional fueron las claves para que los franquistas ganaran la guerra