ROMANIZACIÓN
Proceso cultural experimentado por los pueblos conquistados por Roma entre los siglos III a.C. y V d.C. Estos pueblos asimilaron los elementos culturales romanos: el latín, el derecho, las instituciones, las costumbres y las creencias religiosas. Fue un proceso lento que en la península Ibérica no afectó por igual a todas las zonas y que se vio favorecido por la integración de los jefes indígenas en la administración, el asentamiento de colonos latinos, la urbanización del territorio, la extensa red de calzadas romanas y la concesión del derecho de ciudadanía romana. Supuso la integración del territorio hispano en el marco cultural romano.
ANDELOS
Antigua ciudad romana situada cerca de Mendigorría, en una terraza del río Arga, que alcanzó su esplendor entre los siglos I y II d.C. Desarrollada sobre un asentamiento de la Edad del Hierro, la ciudad tenía una estructura de calles en retícula y se conserva la planta de varias casas con pavimentos y mosaicos. Además contaba con un complejo hidráulico formado por una presa, un depósito regulador y un acueducto para abastecer de agua a la ciudad. Su extensión y la importancia de los restos hallados la convierten en uno de los principales enclaves de la Navarra romana.
REINOS DE TAIFAS
Entidades políticas independientes en las que se dividió al-Ándalus tras la disolución del Califato de Córdoba (1031). El territorio andalusí se dividió en más de veinticinco reinos que gozaron de prosperidad económica y cultural. Sin embargo, la fragmentación política y la debilidad militar les obligó a pagar impuestos (parias) a los reinos cristianos. Los almorávides y almohades los unificaron temporalmente, puesto que, cuando estos pueblos abandonaron la Península, los territorios musulmanes se descompusieron de nuevo en taifas, que se fueron debilitando con el empuje de los reinos cristianos. A partir del siglo XIII sólo se mantuvo independiente el Reino nazarí de Granada, conquistado por los Reyes Católicos en 1492, suponiendo el final de al-Ándalus.
UNIÓN ENTRE EL REINO DE CASTILLA Y LA CORONA DE ARAGÓN
Acontecimiento histórico ocurrido en la Península durante el reinado de los Reyes Católicos (1479-1504). El matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón (1469) y el posterior ascenso al trono en sus respectivos reinos, dio origen a la Monarquía Hispánica. Tenemos que entender esta monarquía como una unión dinástica porque cada reino conservó sus leyes, instituciones (Cortes), moneda y fronteras. De esta manera se conformó un Estado plural y no unitario, formado por unos territorios bajo la misma monarquía.
DIPUTACIÓN DEL REINO DE NAVARRA
Institución de gobierno del Reino de Navarra que apareció para defender los fueros, controlando y desarrollando la labor de las Cortes, en el siglo XVI (establecida de forma permanente en 1576). Era una corporación que representaba a los tres estados, componiéndose de siete miembros (uno del brazo eclesiástico, dos del militar y cuatro de las ciudades). Sus principales funciones eran: vigilar la ejecución de las decisiones de las Cortes, aplicar las leyes, defender el derecho foral, supervisar los asuntos económicos y acuñar moneda, organizar el ejército y mantener las relaciones con los demás reinos. Con el paso de los siglos se convirtió en un pilar fundamental del reino. Fue suprimida con la Ley de Modificación de Fueros (1841) y sustituida por la Diputación Provincial, luego Diputación Foral de Navarra (1867), ejerciendo las funciones de Gobierno.
EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS
Acontecimiento histórico que tuvo lugar en los territorios de la monarquía hispánica entre 1609 y 1613, bajo el reinado de Felipe III. Los Reyes Católicos forzaron a los musulmanes que vivían en sus territorios a convertirse al cristianismo, pasando a denominarse moriscos. En muchos casos sus conversiones fueron superficiales, fruto de la presión ejercida, y no se integraron en la sociedad cristiana, conservando su lengua, cultura y religión. La Rebelión de las Alpujarras (1568) aumentó la desconfianza hacia este grupo social, acusado de ser cómplice de los ataques berberiscos y turcos en el Mediterráneo. El mandato de Felipe III supuso la expulsión de unas 300.000 personas, teniendo graves consecuencias negativas económicas y demográficas, especialmente para Levante y Aragón.
GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA
Conflicto dinástico ocurrido en España y Europa entre 1701 y 1713. Tras la muerte de Carlos II sin descendencia directa, la entronización de Felipe de Anjou (luego Felipe V), provocó el rechazo del Sacro Imperio, Inglaterra, Holanda, Portugal, del ducado de Saboya y de la Corona de Aragón, que apoyaron militarmente al otro pretendiente al trono español, el archiduque Carlos de Austria. El nombramiento como emperador de Austria del archiduque Carlos en 1711, llevó al reconocimiento de Felipe V como rey de España, que tuvo que renunciar a sus derechos al trono francés y a las posesiones españolas en Europa con la firma de los tratados de Utrecht (1713) y Rastatt (1714). La Guerra de Sucesión española tuvo como consecuencia la instauración de la casa Borbón en España. El conflicto nacional continuó en Cataluña y Mallorca hasta 1715, cuando las tropas borbónicas ocuparon estos territorios.
VALIDOS
Personalidades políticas que gozaron de la confianza de los reyes de la monarquía hispánica (Austrias menores) en el siglo XVII. Los validos o privados ocuparon una posición decisiva entre los monarcas y las instituciones gubernamentales y acabaron asumiendo las funciones de gobierno, ya que estos reyes renunciaron expresamente a ejercer las tareas de gobierno. Durante el siglo XVII destacaron el Duque de Lerma con Felipe III, el conde-duque de Olivares con Felipe IV y Juan José de Austria con Carlos II.
CONSECUENCIAS DE LA GUERRA
Contexto: -La Guerra Civil enfrentó al bando de los sublevados contra el de los que defendieron la legalidad de la República entre los años 1936 y 1939, terminando con la victoria del general Franco. -La Guerra Civil asoló España y tuvo graves consecuencias demográficas, económicas, políticas y culturales.
Desarrollo
Consecuencias demográficas: -La guerra dejó un terrible saldo de víctimas: muertos, heridos, desaparecidos… -A las bajas en combates y las víctimas de la represión, hay que añadir las muertes producidas por la grave carestía de alimentos. Esta situación fue especialmente grave en la zona republicana. -Los datos hablan de más de 500.000 víctimas mortales. -A esa cifra hay que sumar las más de 500.000 personas que tuvieron que exiliarse (Francia, México, etc.) y los 250.000 presos políticos que permanecieron en prisiones, campos de concentración y de trabajos forzados. Consecuencias económicas: -Se destruyeron muchas infraestructuras y comunicaciones (carreteras, puentes, vías ferroviarias, etc.), así como viviendas, fábricas, etc. -La actividad económica se paralizó, disminuyó la población activa y la renta no volvió a recuperar los mismos niveles hasta mediados de la década de 1950. -La ayuda recibida por los nacionales hubo de ser pagada, endeudando al país. Consecuencias políticas: -La guerra destruyó el sistema democrático establecido por la Segunda República. -Tras el conflicto se implantó la dictadura franquista, que se prolongó durante casi cuarenta años, caracterizada por la falta de libertades y de derechos fundamentales. -España quedó aislada del plano internacional durante casi veinte años. Consecuencias culturales: -El nivel cultural del país bajó por la gran cantidad de intelectuales fallecidos como el poeta Federico García Lorca, asesinado por los franquistas, y otros que murieron en cárceles franquistas como Miguel Hernández. – Además, muchos científicos, artistas e intelectuales tuvieron que exiliarse o se vieron abocados al exilio interior.
Consecuencias: La crueldad alcanzada por el conflicto provocó cotas de odio nunca vistas, enfrentando a la sociedad, incluso a miembros de una misma familia, hasta provocar una fractura social que todavía hoy permanece abierta.