- Resume el origen y evolución del catalanismo, el nacionalismo vasco y el regionalismo gallego a finales del siglo XIX.
El afloramiento de los diferentes nacionalismos y regionalismos a finales del siglo XIX conllevó problemas arrastrados.
El sistema político liberal se fundamentó en una ruptura del consenso nacional que consolidó en el poder a élites militares y políticas vinculadas al liberalismo conservador y creó un régimen político en beneficio propio y un modelo de Estado centralista.
Y con una división de provincias pretendió disolver las vinculaciones históricas pasadas.
Los regionalismos periféricos fueron manifestaciones de medianas y pequeñas burguesías.
EL CATALANISMO:
En el siglo XIX se reavivaron los sentimientos de diferenciación política y cultural con respecto a otras regiones de España y contribuyeron factores económicos como el desarrollo del proceso de industrialización y el avance de la urbanización de Cataluña.
Y en 1887 los conservadores fundaron la Liga de Cataluña con un programa de amplia autonomía dentro de España y de fidelidad a la monarquía. Se crea la Unión catalanista del Prat de la Riba y suscribieron las bases para una Constitución regional catalana Del Estado catalán en el Estado español.
EL NACIONALISMO VASCO:
Los signos objetivos de la nación vasca son el idioma euskera, los fueros históricos y la rápida industrialización de Vizcaya que cambiaba la economía y la cultura tradicionales.
Su propulsor fue Sabino Arana y se limitó a recoger y dar coherencia a estas ideas que flotaban en la sociedad y las depuró: raza, lengua y fueros.
Y el Partido Nacionalista Vasco fue creado en 1895 por Sabino Arana y su lema era “Dios y la ley vieja”. Sus principios ideológicos eran: Separación de España y creación de un País Vasco. Exaltación de la etnia vasca. Integrismo religioso católico y absoluta negación de cualquier otra religión no católica. Apología del mundo rural vasco.
EL NACIONALISMO GALLEGO:
Una generación de intelectuales, eruditos y poetas entre los que se encontraba Rosalía de Castro, rescataron y difundieron la lengua gallega impulsando así el resurgimiento. Y no pretendía alcanzar un estado independiente sino un modelo jurídico político autonómico.
2. Describe la evolución de la industria textil catalana, la siderurgia y la minería a lo largo del siglo XIX.
La evolución de la industria textil, la siderurgia y la minería están relacionadas con la industrialización y con el nuevo concepto de propiedad capitalista y de riqueza.
La desamortización, la progresiva supresión de aduanas internas y la creación de un mercado nacional, trataban de crear un entorno modernizador de España y chocó con intereses reaccionarios y las dificultades geográficas e históricas que dificultaron y atrasaron la industrialización.
- La industria textil catalana: los factores que hicieron posible esta modernización de la industria textil fueron un mercado nacional protegido por elevados aranceles, recursos procedentes de la agricultura y la explotación de vinos y un campesino con cierta capacidad de trabajo libre, arrendatarios. Durante el periodo isabelino se produjo la casi total mecanización de la industria algodonera.
Y los gobiernos de Madrid registraron medidas proteccionistas que dificultaban
la entrada de manufacturas extranjeras de algodón, lo cual fue definitivo hacia 1860 el 90% de textil español era catalán.
Y las razones del éxito catalán además del empuje de su burguesía dinámica y emprendedora, deben buscarse las prerrogativas que les dio el gobierno para controlar el mercado español al igual que a la siderurgia vasca al sentirse protegida por una sólida barrera arancelaria. Y al absorber Cataluña la inmensa mayoría de la producción textil el desequilibrio económico con respecto a las demás regiones fue considerable. Y el beneficio obtenido de su monopolio textil creó la reinversión de otras actividades industriales catalanas.
- La siderurgia: en el decenio de 1860 el predominio fue asturiano, en Mieres. Pero a partir de 1880 será la siderurgia vasca la que produzca el 30% del acero nacional.
La creación de los altos hornos de siderurgia permitió la venta a Europa occidental de un acero de gran calidad y barato.
- La minería: la minería y la industria
- crecieron con rapidez entre 1875 y 1900 y la clave estuvo en la ley de minas de 1869 que concedía minas a perpetuidad a cambio de una modesta tributación.
Numerosas compañías internacionales o de capital mixto se instalaron para aprovechar las oportunidades que daba esta ley para explotar y exportar minerales a los países industrializados de costes muy bajos y muy altos beneficios y la minería española quedó controlada por empresas de capital europeo.
El 90% de lo extraído de hierro, plomo, cobre y zinc se exportó. Y la compañía Franco belga exportaba el mineral de hierro a Reino Unido.
La minería andaluza era controlada por empresas británicas y a finales del siglo las exportaciones minerales de Andalucía eran la mitad de todo lo que se exportaba a España, pero los beneficios no se tradujeron en inversiones industriales en España.