La Unión de las Coronas de Castilla y Aragón: El Surgimiento del Estado Moderno

INTRODUCCIÓN

En la Baja Edad Media, la Península Ibérica estaba dividida en cinco Estados: Castilla, Aragón, Navarra, Granada y Portugal. De ellos, las Coronas de Castilla y Aragón fueron los núcleos fundamentales del reinado de los Reyes Católicos.

Castilla tenía una extensión y una población mayores que Aragón, pero de mayor importancia eran sus diferencias históricas y políticas:

  1. En Castilla, la monarquía gozaba de poderes más extensos que en la Corona de Aragón, pero tuvo que ir ganándolos frente a una nobleza rebelde que dejó a Castilla en el siglo XV convertida en un verdadero caos. Las Cortes en Castilla se caracterizaban por su debilidad congénita: los reyes en Castilla no tenían la obligación de convocar Cortes de manera regular y, además, éstas no tenían participación en el poder legislativo.
  2. La Corona de Aragón era una federación de varios territorios: el Reino de Aragón, el Principado de Cataluña, el Reino de Mallorca y el Reino de Valencia. Aquí se creó un sistema político propio definido por el pactismo, que partía de la existencia de un pacto entre el rey y sus súbditos, en el que ambos debían respetar sus obligaciones y reconocer la limitación de sus poderes. Además, las Cortes aragonesas debían ser convocadas regularmente y compartían con el monarca el poder legislativo.

DESARROLLO

La unión de la Corona de Aragón y la de Castilla se produjo unos años después del matrimonio entre el heredero de Aragón, Fernando, e Isabel de Castilla, presunta heredera de su hermano Enrique IV. La unión dinástica entre Castilla y Aragón surgió en un difícil momento, pues ambas monarquías sufrieron graves crisis políticas a finales de la Edad Media:

  • En Cataluña se superponía una crisis económica, una grave crisis social y, además, una crisis política (enfrentamiento entre Juan II, padre de Fernando, con su hijo Carlos de Viana por el trono de Navarra) que les llevó a una guerra civil que se prolongaría diez años (1462-1472).
  • Castilla, por su parte, tuvo problemas sucesorios en 1474, cuando murió Enrique IV y su hermana Isabel de Castilla se autoproclamó reina con la oposición de parte de la nobleza que apoyaría la candidatura de una presunta hija de Enrique IV, Juana “la Beltraneja”. Entre 1475 y 1479 se produjo una guerra civil en la que lucharon Isabel y Juana apoyada por Portugal y una parte de la nobleza más importante.

En este contexto de guerra civil doble, el enlace de Fernando con Isabel permitió el fortalecimiento de ambos. En 1479, ambos subieron al trono (se acabó la guerra castellana que ganó Isabel y murió también Juan II de Aragón, sucediéndole Fernando). Desde el punto de vista político, la unión fue puramente personal o dinástica: ambas Coronas conservaron su autonomía, instituciones, leyes, costumbres, moneda, lengua, fronteras y aduanas. Compartían sólo las personas de los monarcas y otro organismo unitario que fue la Inquisición.

LA CREACIÓN DE UN ESTADO MODERNO

A) FORTALECIMIENTO DEL PODER POLÍTICO

Los Reyes Católicos pretendieron la creación de una monarquía autoritaria que se impusiera sobre las fuerzas que en la Edad Media habían competido con la monarquía por el poder (nobleza, clero, municipios y Cortes). Sin embargo, no se intentó en ningún momento unir a las dos Coronas en un mismo modelo político.

Los reyes en el siglo XVI podrían actuar como monarcas autoritarios en Castilla, pero seguirían siendo monarcas limitados en la Corona de Aragón.

Por ello, en Castilla:

  • Prescindieron de las grandes familias nobiliarias en el poder.
  • Sometieron a la Iglesia a través del uso de derechos como el Patronato regio o derecho de presentar candidatos ante el Papa a la hora de elegir a los obispos de los territorios recién conquistados (Granada, América).
  • Asumieron la dirección de las Órdenes militares y, con ella, sus inmensas propiedades.
  • Se ocuparon de controlar el poder de las ciudades mediante la presencia de una figura: los corregidores, que eran funcionarios designados por la Corona con amplios poderes.
  • Las Cortes subsistieron, pero no fueron convocadas durante largos períodos de tiempo y, a través de los corregidores, los reyes controlaron además los nombramientos de los representantes de las ciudades que acudían a Cortes.
  • Se organizaron instituciones con el objetivo de dejar claro que la máxima autoridad era la de la Corona: las Chancillerías, el Consejo de Castilla y la Santa Hermandad para recuperar el orden en Castilla.

En la Corona de Aragón se mantuvo la importancia de las Cortes y su carácter federal y se creó el Consejo de Aragón.

B) FORTALECIMIENTO DEL PODER RELIGIOSO

La nueva monarquía reafirmó su carácter católico ante las otras religiones que convivían en sus territorios.

Respecto a los judíos, los reyes crearon la Inquisición para intentar frenar la presencia de conversos que judaizaban. Pero con esta medida no se solucionó el problema y se creyó que la única forma de acabar con él era evitar el contacto de conversos con judíos. Así se llegó a la decisión de expulsar a los judíos de España (31 de marzo de 1492).

El problema, lejos de resolverse, empeoró y supuso que en la España de los Austrias apareciera la obsesión por la “limpieza de sangre”, que era exigida para acceder a determinados cargos e instituciones y sentó las bases de la intolerancia y el fanatismo que caracterizó a la monarquía hispánica en los dos siglos siguientes.

Respecto a los musulmanes, con la conquista de Granada en 1492 los reyes se comprometieron a garantizar a sus nuevos vasallos mudéjares (islámicos) sus propiedades, religión, lengua, costumbres, y no hubo problemas hasta que en 1499 se empezaron a hacer bautismos forzosos y eso produjo un levantamiento cuya consecuencia más importante fue la Pragmática de 1502, donde se ordenaba la expulsión de todos los musulmanes de Granada y Castilla que no se convirtieran al cristianismo.

A los mudéjares convertidos se les conocería con el nombre de “moriscos”.

C) FORTALECIMIENTO DEL PODER TERRITORIAL

La nueva monarquía llevó a cabo una agresiva política expansionista orientada al control de toda la Península Ibérica.

Emprendió la conquista del Reino de Granada haciendo un esfuerzo económico y militar sin precedentes, y utilizando los enfrentamientos internos de los reyes musulmanes hasta derrotar al último, Boabdil, en 1492.

En 1512, Fernando entró en Navarra con el pretexto de una alianza secreta entre Francia y Navarra, pero acabó unida a la Corona de Castilla en 1515.

La integración de Portugal se persiguió mediante alianzas matrimoniales, que fracasaron por la muerte prematura de los herederos (su hija Isabel y su nieto Miguel).

Fuera de la Península, Castilla se volcó hacia el Océano Atlántico (el norte de África, Canarias y América) y Aragón hacia el Mediterráneo (Nápoles).

 Descubrimiento, conquista y organización de América


Los factores que hicieron posible el descubrimiento fueron los avances técnicos en la navegación y la
necesidad de buscar nuevas rutas hacia Asia por razones económicas (el abastecimiento de las especias había
quedado bajo control de los musulmanes al terminar los turcos con el Imperio Bizantino). Los castellanos lo
intentarán tomando una ruta hacia el oeste según un plan ideado por Cristóbal Colón. Tras firmar las
Capitulaciones de Santa Fe que otorgaban a Colón amplios privilegios políticos y económicos, se realiza el
viaje.
El primer viaje de Colón llega a una pequeña isla del Caribe a la que Colón denominó San Salvador.
Después pasaron a otras islas: Juana (Cuba) y La Española (Santo Domingo). A final de este viaje se han
explorado y ocupado las Antillas Mayores. En el 2º viaje de Colón se exploraron y ocuparon las Antillas
Menores (1493). Aparecieron problemas con Portugal por los derechos sobre estos nuevos territorios que se
resolvieron en el Tratado de Tordesillas (1494) que situó una línea divisoria a 370 leguas al oeste de Cabo
Verde. Al oeste conquistarían los españoles y al este los portugueses. En el 3º viaje (1498) se tocan las costas
del continente y en el 4º viaje (1502) exploró la costa de América Central buscando un paso hacia la India.
Después de los Reyes católicos la conquista continuó con las conquistas continentales (imperio azteca
por Hernán Cortés, imperio inca por Francisco Pizarro y de Chile por Pedro de Valdivia) y con la incorporación de
nuevos territorios (Florida, Texas, California, resto de América Central…).En los primeros momentos, los conquistadores obtuvieron amplios poderes para organizar los
territorios e impusieron a los indígenas el trabajo forzoso para trabajar las tierras. Después, la monarquía
recuperó el control (Leyes de Burgos en 1512 que prohibieron la esclavitud pero establecen encomiendas: la
mano de obra indígena se asignaba a un colonizador que a cambio de su trabajo y el pago de tributos se
comprometía a alimentarlos, cristianizarlos y respetarlos). 

 Las protestas de los eclesiásticos (Bartolomé de las
Casas) por los abusos cometidos provocaron que en 1542 con las Leyes Nuevas, se abolieran las encomiendas.
En la explotación de la minas la forma de trabajo fue la mita: los indígenas han de trabajar determinados días
como forma de tributo. La plata fue el mineral más explotado (Potosí y Zacatecas). El comercio con España fue
muy intenso: metales preciosos y productos tropicales se intercambiaban por productos manufacturados
europeos. La flota de Indias efectuaba una vez al año la travesía desde la Habana hacia Sevilla.
Respecto al gobierno, los nuevos territorios se incorporan a la Corona de Castilla y se organizaba
través de dos instituciones: la Casa de Contratación de Sevilla, que controlaba el comercio y la navegación
entre España y América y el Consejo de Indias, que asesoraba al rey en todos los asuntos de América,
elaboraba las leyes de Indias y nombraba cargos. Bajo su autoridad estaba la Casa de Contratación.
El territorio americano se dividía grandes unidades llamadas virreinatos (Nueva España y Perú; en el s.
XVIII, el Virreinato del Perú se dividirá creándose el Virreinato de Nueva Granada y el del Río de la Plata) y los
virreinatos se dividían en gobernaciones (provincias). Como en Castilla, había Audiencias (tribunales de
justicia) y municipios (ciudades) bajo la autoridad de los corregidores, nombrados por el virrey. Las instituciones
municipales estaban controladas por los criollos, descendientes de españoles pero nacidos en América que
constituyen la élite social dominante.
Con los Austrias, los reyes vivirán pendientes de la llegada del oro y plata americanos porque estaban
endeudados permanentemente (mantenimiento del imperio) y estas riquezas irán directamente a las manos de
los banqueros alemanes o italianos que les habían adelantado el dinero.
Como CONCLUSIÓN, del reinado de los reyes católicos se pueden destacar dos aspectos: a) Es el
punto final de la fragilidad de la monarquía propia de la Edad Media. Sobre todo en Castilla da comienzo el
Estado Moderno, caracterizado por una monarquía autoritaria que había neutralizado a los grupos o
instituciones que años atrás le disputaban el poder. b) Sin embargo, permanecerá la existencia en esta
monarquía de dos modelos políticos diferentes (castellano y aragonés) y esto se mantendrá hasta el s.
XVIII. Por tanto la unidad de las Coronas de Aragón y Castilla no es tan profunda como puede aparentar. Incluso
la crisis que se da tras la muerte de Isabel hace peligrar esa unión (matrimonio de Fernando, nacimiento de un
hijo varón que no sobrevivió), aunque no se llegará a la separación.
Finalmente, la política matrimonial mantenida por los reyes respecto a sus hijos dará como resultado que
ambas Coronas terminen en manos de un rey extranjero. Este rey es Carlos I, que toma posesión de las
Coronas castellana y aragonesa, dando comienzo a la dinastía de los Austrias.

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