LA SUBLEVACIÓN MILITAR. DESARROLLO DE LA GUERRA CIVIL, PRIMERAS ACCIONES…
Durante la Segunda República se inicia en España un proceso de revolución democrática que ponía en peligro los intereses de las clases dominantes. Estas clases planean un levantamiento que se producirá entre el 17 y 18 de julio. El Golpe de Estado, que fracasó por la movilización popular, se convirtió en una guerra civil que dividió España en dos zonas.
El Inicio de la Sublevación
Los planes para derribar la República se inician cuando se conocen los resultados de febrero donde triunfa el Frente Popular. Giral, encargado de formar gobierno, ordena la distribución de armas a las organizaciones del Frente Popular y sindicatos. El día 19, desde Valladolid, se extiende la sublevación a las ciudades castellanas y el día 20 a Galicia. La sublevación triunfó gracias a los aviones y barcos alemanes e italianos, que trasladaron el ejército de África a la península. De esta forma, entre el 17 y 20 de julio se produjo una división en dos del territorio, el ejército y los recursos. Por un lado, el bando de la República y por otro, el bando sublevado.
División del Territorio
Bajo la República quedó el País Vasco, Santander, Asturias (menos Oviedo), el centro y este de la península, Barcelona y Madrid. Contaban con los núcleos industriales más importantes, las minas del Norte y el oro del Banco de España. En el bando sublevado se encontraba la zona oeste de la península (menos Extremadura y algunas zonas de Andalucía Occidental). También triunfó la sublevación en la zona occidental de Aragón, Navarra, Baleares (menos Menorca) y Canarias. Contaban con gran parte de los oficiales, la mitad del ejército (donde se encontraban las tropas africanas, que eran las mejor preparadas).
Dimensión Internacional
La Guerra Civil Española se enmarca en la lucha ideológica y política de la Alemania nazi y la Italia fascista, por un lado, y las democracias parlamentarias de Francia y Gran Bretaña por otro. La República confiaba en la colaboración de los gobiernos democráticos europeos, sobre todo de Francia, mientras que la España sublevada contaría con la colaboración de Alemania e Italia.
Ayuda a los Sublevados
Hitler aportó material militar y la Legión Cóndor. Italia también ayudó proporcionando aviones y soldados que participan en batallas como la de Málaga o la de Guadalajara. Estados Unidos permitió los suministros de sus empresas como el petróleo de la TEXACO y los automóviles de Ford.
Ayuda a la República
La Unión Soviética y las Brigadas Internacionales ayudaron a la República. La URSS ayudó con armas, alimentos, aviones, carros de combate y material bélico. Toda esta ayuda se pagó gracias al oro del Banco de España enviado a Moscú. La República también obtuvo la ayuda de las Brigadas Internacionales, que eran voluntarios de 50 países.
Desarrollo de la Guerra
En los primeros meses de conflicto, la guerra es desfavorable para la República. Los rebeldes se dirigen a la sierra madrileña, aunque serán detenidos por la milicia republicana en la capital. En el sur, será fundamental el paso de las tropas desde África por el estrecho. Volviendo al frente madrileño, las tropas de Franco entran a la ciudad, pero Madrid resistirá por la llegada de las Brigadas Internacionales. Esto hace que Franco abandone el ataque directo e inicie las llamadas Batallas de Madrid: La Batalla del Jarama y la de Guadalajara. Al margen de las Batallas de Madrid se producirá la conquista de Málaga en febrero de 1937.
El Frente Norte
Ante la resistencia de Madrid, Franco se olvidará de la capital y se centrará en la zona Norte. Franco decide concentrar su ataque en el norte con la intención de ocupar las principales zonas mineras e industriales. En junio, las tropas sublevadas entraban en Bilbao. En julio, los republicanos intentan conquistar Brunete y en agosto Belchite. Sin embargo, los sublevados continuarán tomando la zona norte y a finales de agosto toman Santander, y en octubre Asturias, acabando con la zona norte republicana.
La Batalla del Ebro y la Caída de Cataluña
Franco decide iniciar la ofensiva sobre el valle del Ebro para llegar al Mediterráneo y romper el frente republicano. Cataluña queda aislada del resto de la zona republicana. El gobierno republicano, para intentar defender el avance sobre Valencia, inicia una gran ofensiva en el río Ebro en julio de 1938. A partir de octubre, los sublevados inician un contraataque y el ejército republicano se verá obligado a retroceder al otro lado del río Ebro. Esto supondrá la derrota de la Batalla del Ebro y la pérdida del ejército republicano del norte.
El Fin de la Guerra
El 29 de marzo de 1939 se produce la caída de Madrid, firmándose el 1 de abril el último parte de guerra en Burgos, que daba la victoria de la guerra a los sublevados.