La Dictadura de Primo de Rivera y la Caída de la Monarquía
Los Problemas Económicos
La dictadura de Primo de Rivera se divide en dos periodos:
- Directorio Militar (1923-1925): Todos los miembros del gobierno eran militares.
- Directorio Civil (1925-1930): El gobierno estaba compuesto por militares y políticos.
El general Primo de Rivera presentó su gobierno como una solución transitoria para restablecer el orden social en España y la situación militar en Marruecos. Contó con el apoyo del rey, parte del ejército, la burguesía industrial (especialmente la catalana) y los sectores conservadores.
La dictadura supuso la suspensión de la Constitución de 1876, la disolución de las Cortes, la destitución de las diputaciones y ayuntamientos, la inactividad de partidos políticos y sindicatos, y una fuerte censura de prensa. La vida política se militarizó y la enseñanza fue vigilada.
Actuación en tres frentes:
- Movimiento obrero: Se mostró intransigente con los movimientos nacionalistas, suprimiendo la Mancomunidad de Cataluña, prohibiendo el uso del catalán y las sardanas, e incluso clausurando el campo del Barcelona.
- Nacionalismos: Aunque inicialmente partidario de abandonar Marruecos, los oficiales africanistas le convencieron de continuar la guerra. Con el apoyo francés, se llevó a cabo una campaña militar conjunta que permitió el desembarco en Alhucemas.
- Guerra de Marruecos: Primo de Rivera intentó mantenerse en el poder creando un nuevo sistema político, el Directorio Civil, imitando el fascismo de Mussolini en Italia.
En 1925, se formó el Consejo de Ministros con militares y políticos monárquicos conservadores. En 1927, se reunió una Asamblea Nacional Consultiva para redactar un anteproyecto de Constitución. El intento de renovación constitucional no se basaba en principios democráticos, sino en una fórmula centralizada.
Se creó la Organización Corporativa Nacional, que articulaba las relaciones laborales por profesiones, con Comités Paritarios formados por patronos y obreros.
Coincidiendo con la expansión económica europea de los «felices años veinte», el Directorio Civil llevó a cabo una economía dirigida que pareció obtener éxitos. El presupuesto extraordinario permitió al Estado invertir en obras públicas (carreteras, ferrocarriles, obras hidráulicas). Se realizaron las exposiciones internacionales de Barcelona y la Iberoamericana de Sevilla.
Sin embargo, el Estado se endeudó. Los efectos del crack de la bolsa de Nueva York se hicieron notar, la peseta se devaluó y el general perdió la confianza de la burguesía.
Oposición a la Dictadura
Durante estos años, se formó una fuerte oposición a la dictadura, incluyendo:
- Grupos republicanos
- Grupos intelectuales
- Anarquistas
- Nacionalistas de Acció Catalana
- Partidarios de la política bipartidista de la Restauración
- Algunos mandos de las fuerzas armadas
El apoyo de los grupos conservadores a Primo de Rivera se fue perdiendo. Alfonso XIII, temeroso del desprestigio de la dictadura, retiró su confianza al dictador, quien dimitió.
El general Berenguer le sustituyó, pero el retorno a la normalidad constitucional fue lento, generando descontento. La oposición se organizó y republicanos, catalanistas de izquierda y el PSOE firmaron el Pacto de San Sebastián, comprometiéndose a proporcionar una alternativa a la monarquía.
Se constituyó un último gobierno de la monarquía presidido por el almirante Aznar, que convocó elecciones. Tras los resultados, se proclamó la II República en Eibar y otras ciudades. Alfonso XIII suspendió la potestad real y se exilió.