La Crisis de 1808, la Guerra de la Independencia y los Comienzos de la Revolución Liberal
Tratado de Fontainebleau entre Napoleón y Godoy, de Murat, José I publicaba la Constitución de Bayona, del 2 de mayo al que se sumaron tropas del Parque de Artillería de Monteleón al mando de los oficiales Daoíz y Velarde, destacó el duque de Wellington, Mayo-octubre de 1808, fracasan Zaragoza de Gerona fue derrotado en Bailén, el general Castaños, se rindieron en Sintra, La Grand Armée, 1809 Zaragoza y Gerona cayeron por fin en manos de los franceses, la batalla de Ocaña penetraron en Portugal y Andalucía, la guerrilla, Destacaron las partidas de Espoz y Mina en los Pirineos, obtuvo la victoria en la batalla de Los Arapiles, 1813 las tropas francesas fueron derrotadas en Vitoria y San Marcial, el Tratado de Valençay (dic. 1813), por el que reconocía a Fernando VII como rey de España, algunos ilustrados afrancesados como Cabarrús, fue la Constitución de Bayona, una carta otorgada, cortes estamentales.
Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812
Una Junta de Gobierno, Consejo de Castilla, espontánea juntas en cada pueblo, la Junta Suprema Central en Aranjuez, el viejo conde de Floridablanca, Jovellanos, La Junta Central tuvo que establecerse en Cádiz, Las Cortes nombraron, liberal Muñoz Torrero, Proclama soberanía nacional, La división de poderes: el Rey y sus ministros mantienen el poder ejecutivo, pero el legislativo, Cortes, poder judicial a los tribunales, El reconocimiento de un sistema participativo basado en el sufragio indirecto, Igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, Otros cambios: La organización territorial del Estado, La creación de un ejército nacional basado en el servicio militar obligatorio, a la religión católica como la propia de la nación, LOS CAMBIOS SOCIOECONÓMICOS: Decreto de abolición de los señoríos jurisdiccionales, Decreto de libertad de contratación de los trabajadores, Desamortización, Decreto de libertad de imprenta: suprimía la censura previa para los escritos políticos, Decreto por el que se suprime la Inquisición.
Fernando VII: Absolutismo y Liberalismo. Emancipación América
“Manifiesto de los Persas”, absolutista Eguía dicta el 4 de Mayo el «Decreto de Valencia» por el que disuelve las Cortes, anula todos las leyes por ellas aprobadas y, por supuesto, la Constitución. Martín de Garay, Los liberales utilizaron las sociedades secretas, como la masonería o los carbonarios, El mismo año de 1814 se subleva ya Espoz y Mina en Pamplona. del teniente coronel Riego en Las cabezas de San Juan, “los doceañistas”, se suprime de nuevo la Inquisición y se recupera la ley de libertad de imprenta. La legislación para implantar el liberalismo económico: la supresión de los gremios, de los señorío, jurisdiccionales y los mayorazgos. ,Milicia Nacional, la Regencia d’Urgell, Espoz y Mina, Fernando VII, a la Santa Alianza, los Cien Mil Hijos de San Luis, el Duque de Angulema., una persecución contra los liberales, milicia absolutista, el Cuerpo de Voluntarios Realistas. Riego y El Empecinado fueron ejecutados, Consejo de Ministros, Hacienda López Ballesteros como la elaboración anual de los presupuestos, promulgación del Código de, Comercio, creación del Banco de San Fernando, “Malcontents”, promulgó la Pragmática Sanción, ,Ley Sálica, fue la invasión napoleónica, 1811 Francisco de Miranda y Simón Bolívar proclaman en un congreso en Caracas la independencia de, Venezuela, virrey Abascal, curas Hidalgo y Morelos, Virreinato de Río de la Plata: en 1816 el Congreso de Tucumán, El general San Martín, en la batalla de Chacabuco, de Angostura, las batallas de Boyacá (1819) y Carabobo, de República de la Gran Colombia, En España se aprestó un ejército que no llegará a ir porque se sublevará dirigido por Riego y obligará a, Fernando VII a jurar la Constitución del 12, criollo Agustín de Itúrbide se proclama emperador en 1822.
La Oposición al Régimen Liberal: Las Guerras Carlistas. La Cuestión Foral
A la muerte de Fernando VII en 1833 los partidarios del hermano de Fernando, don Carlos María Isidro, y su hija, aún niña, doña Isabel, comenzó una cruenta guerra civil que se prolongó hasta 1839 entre el liberalismo y el tradicionalismo absolutista.
El Programa y los Apoyos Sociales del Carlismo
Los carlistas eran enemigos del liberalismo. Defendían el mantenimiento del orden social existente, el Antiguo Régimen; la monarquía de origen divino, encarnada en la persona de don Carlos (Carlos V) y el mantenimiento de los fueros frente a la política centralista de los liberales. La defensa de los fueros explica el arraigo del carlismo entre el campesinado vasco y navarro.
El Desarrollo de la Guerra
El ejército isabelino consiguió reprimir todos los núcleos carlistas, excepto en el País Vasco y Navarra, Tomás de Zumalacárregui, a partir de las guerrillas, el general Cabrera, el «tigre del Maestrazgo, cuartel general en Morella, el territorio de las sierras de Castellón y Teruel durante seis años, En Cataluña el conde de España reorganiza a las guerrillas carlistas y establece su capital en Berga, conseguir apoyos en otras regiones con expediciones como la del general Miguel Gómez.
El Final del Conflicto
En la batalla del Puente de Luchana, el general Rafael Maroto, Negoció con el general Espartero, el abrazo de Vergara entre Maroto y Espartero, por el cual a cambio del cese de las hostilidades se ofrecía la alternativa a los oficiales y soldados carlistas de retirarse o integrarse con su grado en el ejército real y una vaga promesa de mantenimiento de los fueros vascos y navarros.
La Tercera Guerra Carlista y la Abolición de los Fueros
En 1841 durante la regencia de Espartero se firmó la Ley Paccionada con Navarra
Se estableció el servicio militar obligatorio y se trasladaron las aduanas del Ebro a los Pirineos, llamada segunda guerra carlista «guerra dels matiners» el fracaso del matrimonio entre Isabel II y su primo Carlos Luis de Borbón, El general Ortega fue fusilado y el conde de Montemolín, El pronunciamiento frustrado del general Ortega en San Carlos de la Rápita, El general Ortega fue fusilado y el conde de Montemolín, que había desembarcado en la ciudad, obligado a renunciar a sus derechos a la Corona, Carlos VII para sus partidarios- tras la expulsión de Isabel II. Y así en 1872, reinando Amadeo de Saboya, Carlos VII cruzó la frontera y encabezó una nueva sublevación -tercera guerra carlista- que esta vez afectó, sobre todo, a Cataluña y al País Vasco-Navarro.
Don Carlos llegó a establecer un gobierno estable en Estella, El general Martínez Campos derrotó definitivamente a los carlistas, previa movilización de un ejército de cien mil hombres, Canovas suavizó la ley con el llamado concierto económico de 1878, por el que las diputaciones recaudarían los impuestos generales, comprometiéndose a pagar un cupo al estado.
Isabel II (1833-1843): Las Regencias
La Regencia de María Cristina (1833-1840)
Al morir Fernando VII, Mª Cristina mantiene al frente del gobierno a Cea Bermúdez, Durante su nuevo y breve mandato, Javier de Burgos, ministro de Fomento, diseñará la actual división provincial, presidente del gobierno a un liberal moderado, Martínez de la Rosa, que promulga el Estatuto Real, El Estatuto Real, una carta otorgada, Mª Cristina nombra presidente del gobierno a un liberal progresista, Mendizábal, la disolución de todas las órdenes religiosas, y la desamortización de sus tierras, En agosto de 1836, encontrándose la regente en el Palacio de la Granja, un grupo de sargentos de la Guardia Real obliga por la fuerza a Mª Cristina a restablecer la constitución del 12 (motín de La Granja) y a instaurar un gobierno progresista.
Los Progresistas y la Constitución de 1837
Mendizábal como ministro de Hacienda del gobierno Calatrava, completará la desamortización (junio, 1837) con la venta de los bienes nacionales
La Constitución de 1837
El estado se compromete a sostener el culto católico ya que con la desamortización y la supresión del diezmo la Iglesia se ha quedado sin fuentes de recursos; aunque no se declara expresamente a la religión católica como la oficial del Estado.
La Regencia de Espartero
nueva ley de Ayuntamientos, por la cual los alcaldes son nombrados por el gobierno, Espartero es nombrado regente por las Cortes, un grupo de militares afines, “los ayacuchos, Durante su gobierno-regencia, se recortan los fueros vasco-navarros y se retoma la desamortización con los bienes del clero secular (excepto las iglesias y viviendas de los sacerdotes) en las ciudades, El general moderado Narváez triunfó en Torrejón de Ardoz (Madrid) y Espartero embarcó en el Puerto de Santa María hacia el exilio en Inglaterra.
Isabel II (1843-1868): El Reinado Efectivo
La Década Moderada
fin aprueban una nueva ley de imprenta, y disuelven la Milicia Nacional que será sustituida en sus funciones por un cuerpo profesional, la Guardia Civil, la soberanía compartida entre el Rey y las Cortes, la Ley de Ayuntamientos, el gobernador civil, Esta organización posibilitará la manipulación de las elecciones, Durante el gobierno de Bravo Murillo (1851-52) se firmará el Concordato de 1851 por el cual la Iglesia renuncia a recuperar las tierras desamortizadas, a cambio, el estado se compromete a su sostenimiento y al restablecimiento de las órdenes regulares, se creó la Comisión Nacional de Codificación (que elabora el nuevo Código Penal y un proyecto de Código Civil); se racionalizó el sistema impositivo.
El Bienio Progresista
El general moderado O’Donnell se pronuncia con escasas tropas en Vicálvaro, la Vicalvarada, publica un manifiesto, Canovas del Castillo, la desamortización de Madoz, que afectó a las tierras municipales o la, Ley de Ferrocarriles de 1855 que configuraba una red radial con centro en Madrid, Ley de Trabajo que permitía las asociaciones obreros.
El Gobierno de la Unión Liberal
El propio O’Donnell toma Tetuán, mientras que la victoria del general Prim en la batalla de Castillejos llena de euforia a la opinión pública. Con la paz de Wad-Ras (1860), España se anexiona el territorio de Ifni.
El Final del Reinado
Es el retraimiento de los progresistas, La Reina cesa a Narváez. O la fracasada sublevación de los sargentos del Cuartel de San Gil (Madrid, 1866), el Pacto de Ostende, para derrocar a la reina; al que se suman los unionistas tras la muerte de O’Donnell (1867). Y en septiembre de 1868 triunfará la sublevación que acabará con el reinado de Isabel II.