El reinado de Isabel II (1833-1868) supuso la introducción del liberalismo en España. Durante este periodo, surgieron varios partidos políticos que se dividieron principalmente en dos grupos:
Partidos liberales
Partido Moderado:
- Heredero de los doceañistas
- Base social: clases altas
- Soberanía compartida entre rey y Cortes
- Sufragio muy restringido
- Derechos y libertades limitados
- Estado centralizado y católico
- Líder: Narváez
Partido Progresista:
- Heredero de los venteañistas
- Base social: alta burguesía
- Soberanía nacional con limitación de poderes del rey
- Sufragio restringido, pero más amplio que los moderados
- Derechos y libertades amplios
- Estado confesional con tolerancia religiosa
- Líderes: Mendizábal, Espartero
Unión Liberal:
- Surgió de la división de moderados y progresistas
- Agrupaba a moderados de izquierdas y progresistas de derechas
- Partido de centro sin ideología clara
- Orden, pero desamortización con acuerdos con la Iglesia
- Líder: O’Donnell
Partido Demócrata:
- Surgió de la división del Partido Progresista por la izquierda
- Base social: clases medias, intelectuales y clases populares
- Soberanía nacional con Cortes unicamerales
- Amplia declaración de derechos y libertades, incluidos los sociales
- Estado confesional con libertad religiosa
- Monarquía parlamentaria
Partido Republicano:
- Surgió de la izquierda del Partido Demócrata
- Base social: intelectuales
- Elección de todos los cargos políticos, incluido el jefe de Estado
Otros partidos
Carlismo:
- Oposición al estado liberal
- Base social: zonas rurales y tradicionalistas
Constitucionalismo del siglo XIX
Cada cambio de gobierno en el reinado de Isabel II conllevaba un cambio en la Constitución, lo que explica el constitucionalismo del siglo XIX en España. La reina se apoyaba en los moderados, mientras que los progresistas, la Unión Liberal y el ejército accedían al poder mediante pronunciamientos militares.